Solo Quiero Que Me Ames

Narra Elizabeth

Tuvimos una comida familiar, apenas regrese al hotel mis padres llamaron y dijieron que debíamos ir a comer con ellos, la familia de Alex también iría, pero cuando entré a mi habitación estaba todo silencioso y pensé que Alex no estaba, así que entré a la ducha para arreglarme para ir con mi familia, cuando al fin termine escucho como algo golpea y venía de la habitación, no había entrado porque mi maleta a estaba en la sala así que me apresuré y entré, él estaba en el suelo, y ardiendo en fiebre, su celular estaba sonando como loco, se prendió con una notificación y creo que era de su pareja, quizás pelearon. Esto no me incumbe pero si lo dejo así, todos me van a cuestionar, yo cargue y lo coloque en la cama, seguía profundamente dormido y sufría, parecía tener pesadillas así que fui por una toalla y las mojé para bajarle la fiebre, poco a poco iba resultando, pero comenzó hablar dormido y diciendo

- Alex: Liliana.. Liliana no me dejes.. - Así que así se llama tu amada chica, espero que valga pena para ver captado tu atención, que triste que no podamos estar con quienes amamos.

Seguí con las toallas hasta que la fiebre bajo, le pedí a Matilde mi asistente que me comprara un medicamento, tuve que despertarlo y hacerlo que lo bebiera, cuando abrió los ojos me abrazo y dijo Liliana, yo solo le dije:

- Oyeee, no soy tu “Liliana”, ¿okay?, apresúrate a beber esto - en cuánto abrió los ojos como canica me soltó..

- Alex: Lo siento Elizabeth, yop - interrumpido -

- Si no pasa nada, pero estás ardiendo en fiebre aunque ya la controlé con las toallas, por favor bebe esto, debemos ir a la mansión de mi familia, hay una comida y tu familia estará ahí. -

Alex solo se quedó perplejo y no supo que decir, veo que ya está entendiendo mi indiferencia, la verdad no siento nada por él, pero debo aceptar que lo que dicen de él que es guapo, es bastante cierto.

Me levante y lo deje solo, fui a cambiarme para irnos a comer. Después de una hora él ya estaba listo, como nuevo y yo también, creo que estamos acostumbrados a lo de siempre, portaba un saco con corbata, como si fuera al trabajo y yo como siempre vestida formal con mi saco y pantalón de vestir, mi cabello es lacio y oscuro, así que resalta mi tono blanco en la piel, ahh si es muy lindo, en un instante nos quedamos viendo por 3 segundos, y decidimos avanzar. Raúl su secretario nos llevo hasta la mansión y nos recibieron.

Todos estaban ahí mis familia y la suya, era el momento de que todo mundo conviviéramos, aunque sabíamos lo que pasaría en dos años, preferible llevarse bien en este tiempo, aunque por lo que veo, nuestros abuelos se llevan de maravilla, parecen mejores amigos, al entrar rápidamente alguien me abrazo, era mi hermano Archie quien me extrañaba.

- Archie: mi dulce nena, te extrañe -

- Christopher: la vas asfixiar Archie, la estás apretando demasiado - mi hermano Christopher fue directo a unirse al abrazo y me dio un beso en la frente. Estoy feliz por lo menos algo bueno salió, avance junto con ellos, obviamente saludaron a Alex como se debe y él solo les sonrió, junto a tiempo llegaron sus hermanos mellizos y yo me fui con los míos.

Narra Alex

Después ver aquella escena en la mañana, y la traición que sentía en mi pecho fue dolorosa, como es que Liliana pudo hacerme esto, no logro entender, quizás yo tuve la culpa porque me casé con alguien más, es justificable. Me dolía mucho la cabeza y mejor me recosté, el baño no ayudo en nada. Me quede dormido al instante y tuve una pesadilla horrible, sentía que mi cuerpo estaba temblando y sentía mucho frío, mi sueño era confuso, sentía que estaba feliz con Liliana, estábamos casados y después ella suelta mi mano y va corriendo detrás de otro hombre, me comencé a desesperar y quice correr detrás de ella, pero no podía y sentía que iba a llorar, en eso una voz logra despertarme, cuando abro mis ojos no podía creer lo que estaba viendo, era Elizabeth quien estaba tan cerca de mí y no entendía porque, no podía evitar sonrojarme, no sé qué está pasando, quizás es por su belleza, pero en cuanto hablo y dijo aquellas palabras tan frías, regrese a la realidad. Estaba con una fiebre alta y ella solo la controlaba, está claro simplemente era eso, no podía dejar que me enfermara si no que diría mi familia.

Después de decirme lo de la comida se marchó, cuando por fin termine de alistarme y ella estaba ahí con un hermoso traje, siempre supe que ella se vestía distinto, usaba trajes como un hombre y casi no usaba vestido, solo en ocasiones especiales, pero la verdad es que es muy hermosa usando trajes, se ve bastante dominante.

Cuando por fin llegamos a la mansión mis cuñados fueron abrazarla, se ve que son muy unidos como yo con mis hermanos, a Christopher lo e visto poco por las reuniones con otros empresarios y en fiestas muy poco, Archie está en el medio pero no le gusta salir mucho, así que es difícil verlos, pude ver como ellos me saludaron con una enorme sonrisa y claro era sincera, pero Elizabeth avanzó con ellos y no volteó a verme, quizás ya debería de ponerle tanta atención a esta situación, mis hermanos se me acercaron y me abrazaron, esos dos..

- Valeria: Hermano, ¿Estabas viendo a tu esposa? - Dios como es que lo nota tan rapido

- No - Tono frío-

- Max: No puedo creerlo que ella sea tu esposa, nosotros no sabíamos nada. -

- Valeria: Si hermano, pensábamos que te casarías con una chica caprichosa pero no, te casaste con la “esposa nacional”, es perfecta, con razón mi madre la acepto. -

- Espera, ¿dices que mamá hablo con ella antes de la boda? -

- Valeria: sí, mamá solicitó una reunión con ella días antes, quiso conocer a la persona con la que te casarías, ella regresó muy contenta, y como no, mira quien es tu esposa -

- Max: Por cierto hermano, crees que mi cuñada quiera firmarme una de sus pinturas, sabes bien que me gusta el arte y tengo unas…- es cierto, mis hermanos admiran mucho a Elizabeth, Max es tímido pero tiene un amor por el arte más que nada, y le compre una colección que Elizabeth había sacado hace tiempo.

- Claro, no tengas miedo Max pídeselo tú-

Nos dirigimos al comedor y ahí estaban todos, mis padres teniendo una conversación agradable con los padres de Elizabeth, nuestros abuelos estaban en el jardín riéndose, mis hermanos estaban contentos, vaya si que este matrimonio trajo mucha felicidad.

Por fin nos sentamos a comer y ella se sentó a mi lado, la vi y cuando me miro a los ojos solo evité su mirada. Comenzamos a comer y en eso mi suegro nos da la sorpresa.

- Eduardo Benson: Me siento muy contento de que mi hija se casara contigo Alex, eres un gran hombre que por cierto le da muchos dolores a Christopher por crear una competencia muy alta -

- Christopher: ¡Padre!, me avergüenzas delante de mi cuñado - ambos comenzaron a reírse.

- Eduardo: Cuida mucho de mi hija por favor, es mi tesoro, así que su regalo será una gran casa a las afuera de la ciudad cerca del mar -

Todos estaban sorprendidos, al ser un regalo de parte de él tenía que ser aceptado, Elizabeth solo asintió y le agradeció a su padre, yo por otro lado estaba muy contento y nervioso. Todos seguimos comiendo y hablando en la mesa, así que me anime a decirle algo a Elizabeth.

- Elizabeth -

- Elizabet: Dime - Su voz no era fría, si no amable, ¿acaso solo me hablaba de esa manera porque estábamos con nuestra familia?

-