Un Embarazoso Contrato, Un Romance De Hielo

Me levanté muy temprano, otro día que no lograba conciliar el sueño. Hoy es mi prueba de vestido, el día que toda futura esposa sueña, pero claro que no es mi caso.

Me vesti muy sencilla y me coloqué unas Converse negras, se perfectamente que mamá me llevará a todas las tiendas que encuentre y si uso tacones no soportaré demasiado.

Después de desayunar salimos de casa. Fuimos a las mejores tiendas de novias de toda Nueva York, perdí la cuenta de cuántos vestidos me probé. Eran todos hermosos, delicados, algunos más sensuales que otros, unos tenían mucha pedrería o encaje.

Mamá estaba súper emocionada por éste día y lo entiendo, creo que toda madre sueña con el momento de ver a su hija vestida de blanco, y la mía no es la excepción

Mamá eligió mi vestido, uno muy delicado estilo princesa, con un escote corazón y pedrería en la parte superior. Muy lindo pero no entiendo para que debo usar algo así y gastar tanto dinero en algo que usaré solo una vez.

No me involucre en la prueba, solo actué de maniquí viviente y dejé que me prueben todo lo que quisieran hasta que mamá vio el "vestido perfecto" y comenzó a llorar de emoción. Solo lo compramos y nos retiramos del establecimiento

Fuimos a una joyería para elegir las joyas que usaré ese día, otro gasto innecesario. También nos dirigimos a una zapatería para elegir mi calzado para la boda y al fin regresamos a casa.

Agotada es la palabra más adecuada a como me siento tanto física como emocionalmente y solamente deseo dormir hasta el día del divorcio para volver a mi vida normal donde soy desconocida para todo el mundo y no la futura esposa de un estúpido arrogante

No sé cuánto dormí pero de tanto cansancio que tenía me dormí hasta con mis zapatillas puestas. Unos golpes en la puerta de mi habitación me despertaron, abrí mis ojos y logré ver qué era muy tarde, había anochecido

-Hija, tenemos una cena con Patrick y Ethan, en treinta minutos vendrán. Por favor date una ducha y arréglate así los recibimos- dijo mamá entrando a mi habitación

-*Mamá podrías decirles que no estoy en casa o que estoy de viaje, lo que sea. No deseo verlos por favor

-Hija no puedo hacer eso, tenemos que hablar de la boda y no soy yo la novia, necesitamos que estés presente

-Ok mamá, me baño y bajo para la estúpida cena*

Mamá se fue no muy contenta con mi contestación y se que quizás estoy haciendo las cosas mal pero es que son demasiadas cosas juntas y no sé cómo lidiar con ellas.

Me duche, me coloqué un vestido largo hasta los tobillos de color negro, unos tacones del mismo color. Me aplique delineador negro, perfume y bajé. No veía la necesidad de intentar verme impecable para impresionar a quien no me interesa, si le gusto bien y sino me da absolutamente igual.

Mis hermanos estaban en la sala perfectamente vestidos e impecables para recibir a nuestros invitados. Exactamente a la hora acordada Patrick, su esposa y su hijo golpeaban nuestra puerta. Saludé a todos por cortesía y pasamos al comedor donde se serviría la cena