Rosalie Viana es una joven humilde e inocente que, para superar su duelo, se traslada a otro país para ser la niñera del hijo del Don.
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Capítulo 4
Rosalie Viana narrando:
Cansada de buscar trabajo, en la cafetería donde fui a comer un bocadillo conocí a una señora simpática que se llama Margareth, que en medio de la conversación que tuvimos aquella tarde me informa que es ama de llaves de una mansión de un millonario y está necesitando una niñera.
Ella me propone ir a la casa a conocer el lugar y para quién iba a trabajar en caso de ser contratada.
Yo acepté su propuesta y la acompañé hasta la mansión, que parecía que estaba en una película de Hollywood, todo muy alejado, grande, bien decorado, lindo y de muy buen gusto.
Al llegar allá, somos recibidas por un hombre lindo, todo atolondrado con un bebé en los brazos que no paraba de llorar.
Yo automáticamente ya me ofrecí para cuidar al bebé así que fui presentada al lindo hombre serio, al acercarme a él sentí su maravilloso perfume amaderado, pero me enfoqué en lo principal en aquel momento que era cuidar de aquel príncipe lindo que estaba con el pañal lleno y necesitando un baño y alimentarse.
Después de seguir para el cuarto del príncipe, nuestro lindo demás todo, la decoración, pero vi que aún hablaron algunas cosas más no iba a entrometerme en nada con los cuidados con el Bebé lindo que yo estaba allí para cuidar y voy a mostrar que soy capaz para conseguir el trabajo.
Amo a los niños, cuidé de los hijos de las vecinas donde yo vivía y cogí un poco de práctica en ese tiempo entonces fui a alimentarlo, que luego se duerme y subo con él para su cuarto.
Margareth me llama para informar que el hombre, el señor Martin, quiere hablar conmigo en su oficina.
Ella toma a Miguel de mis brazos y yo voy hasta allá.
Yo toco la puerta y aguardo su consentimiento para entrar.
Así que él permite, yo abro la puerta y entro.
Rosalie:_ ¡Buenas tardes!
_ ¿Mandó llamarme señor?
Martin:_ ¡Buenas tardes!
_ Sí, siéntese, por favor.
_ No tuvimos tiempo para conversar mucho, ¿no es verdad, Señorita Rosalie?
Rosalie:_ Sí, señor.
Martin:_ La madre de mi hijo, Miguel, falleció al dar a luz y como Margareth ya debe haberte informado, yo estoy necesitando una niñera urgente.
_ Yo vi que trabaja bien, señorita, pero no formalizamos nada y te llamé aquí para resolver eso.
_ Yo quiero preguntarte si realmente tienes interés y total disponibilidad para el cargo.
_ Su salario es 80 mil euros más los beneficios y todo dentro de la ley.
Rosalie:_ ¿Ochenta mil señor? (tartamudeando impresionada con el valor exorbitante que irá a recibir por el trabajo)
Martin:_ Sí, si te interesa aquí está tu contrato.
Rosalie:_ Sí, yo acepto, sí señor.
_ Señor, yo no soy de aquí y vine para acá queriendo hacer facultad de pedagogía y trabajar y yo me inscribí en la facultad en la semana que llegué, Y me gustaría saber si puedo frecuentar la facultad.
Y necesito pasar en mi casa y coger mis pertenencias, principalmente los documentos y los recuerdos de mis padres (dice con los ojos llorosos).
(Martin la encara serio)
Martin:_ Sin problemas, puede ir a buscar sus pertenencias con el chofer y los guardaespaldas.
_ Sobre la facultad yo te sugiero hacerla online pues necesito de una persona que pueda tener mucho tiempo disponible para mi hijo.
_ Si realmente quieres este trabajo, analiza bien lo que quieres y firma tu contacto. (dijo serio).
Rosalie:_ Yo quiero el trabajo y voy a seguir su sugerencia y hacer online la facultad, yo necesito hacer eso mañana temprano, antes de que Miguel se despierte.
* Martin acepta lo que ella dijo y ambos firman el contrato.
Martin:_ A partir de ahora es oficialmente la Niñera de mi hijo Miguel.
Rosalie:_ Gracias por la oportunidad señor.
¿Puedo retirarme?
Miguel:_ De nada, puede sí.
Rosalie:_ Con permiso, señor.
Rosalie Viana narrando:
Volví para el cuarto de Miguel, él está tranquilo en la cuna, ya le había dado su baño y el biberón.
Yo me siento en el sillón y me quedo observándolo y él es lindo y sacó la belleza del padre, nuestra, son lindos ellos.
Salgo de mis pensamientos con Margareth en la puerta llamándome para conversar, yo le explico lo que traté con el señor Martin.
Margareth:_ Puede ir tranquila, niña que este bebé será muy bien cuidado hasta que usted llegue. (Ella le da un abrazo a Rosalie que retribuye de vuelta).
_ Sea bienvenida.
Rosalie:_ Gracias por todo.
(luego anochece y ellos cenan y duermen y Rosalie cuida de Miguel).
En la mañana siguiente ella se despierta temprano, se cuida, cuida de Miguel y lo deja en el cariño con Margareth y sale para ir a resolver sus cosas.
Continúa...