_ Llego a mi casa después de un día agotador, solo quiero un baño y dormir por toda una semana. Todo está oscuro, entro sin fuerzas, camino como zombi hasta que ¡bam! caigo en el piso. ¡Mierda! He tropezado con algo. ¡¿Qué es esto?! Enciendo las luces, !!! Mi casa esta toda revuelta, faltan los muebles, no hay nada todo está vacío. Ni los electrodomésticos, ni mesas, ni sillas, no hay nada. ¿A dónde han ido mis pertenencias?, avanzo por la habitación, ¡me han robado!, ¡¿cómo sucedió esto?!
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Árbol genealógico
Alex: ¿qué haces?
Verónica: buscar el libro, todo es muy extraño. Si no reconociera la letra de mi madre diría que es la broma de alguien, pero mi mamá solo me decía mi niña cuando quería decirme algo importante y lo repite varias veces en la carta, así que no sé qué pensar. *Tomo el gran libro y un trueno resuena, se sintió tan cerca que sentí el retumbar en la habitación*.
Ahhh
Alex: ahora le temes a los truenos
Verónica: solo... me sorprendió
Alex: la tormenta empezará pronto. *Se siente la lluvia deslizarse por el ventanal, me acomodo en el espaldar de la cama y golpeo el colchón para que se siente conmigo.*
Verónica: *Voy con Alex me siento a su lado. Cuando la lluvia comienza no sé si es el eco de las gotas o el sonido del viento entre los árboles o que estamos siendo influenciados por el ambiente del lugar y la actitud de todos, pero se oye un sonido susurrante. Como si muchas personas hablarán a la vez en voz baja y no se entendiera lo que dicen, solo se oye el murmullo y viene del bosque que rodea la mansión. Ambos nos miramos con cierto temor.*
Alex: ¿a esto se referían con que después de una noche entenderíamos el nombre de la mansión? Es perturbador, si no te molesta no te sientes ahí ven aquí ...quiero ver bien ese libro.
Verónica: ¿es enserio? *Otro trueno ilumina la habitación haciendo que todo quede a oscuras, después de unos segundos las luces vuelven a prenderse.*
Alex: …si
Verónica: está bien. *Me siento entre sus piernas y recuesto mi espalda en su pecho.*
Ambos, sentados en medio de la cama, alumbrados solo por las luces de las lámparas a cada lado, comenzaban a desvelar los secretos escondidos de aquel lugar. Dependería de ellos si creerlos o no.
Verónica: al abrir el gran libro lo primero que veo es el árbol genealógico de la familia
Alex: valla es enorme, pero si te fijas todos los matrimonios que aparecen tienen uno o solo dos hijos
Verónica: si y junto a sus nombres está la fecha de fallecimiento y la causa, incluso hay retratos de algunos
Ellos son los primeros Joseph Harrison fallecido en 1924 por apuñalamiento fue asesinado por su esposa Kate Harrison
Alex: y luego se suicidó mira la causa de muerte la edad a la que murieron no llegaban a los cuarenta
Verónica: si, es cierto. seguimos mirando ese registro familiar y no varía lo que encontramos en el. creo que aquí están reunidas todas las causas de muerte que podrías encontrar desde James Harrison que murió ahogado hasta Delia Harrison que se suicidó sin saberse el motivo Roy Harrison que murió por asfixia al comer Allan Harrison por la caída de un rayo Alice Harrison que murió de miedo.
Alex: es inquietante tu registro familiar y todos encontraron la muerte, relativamente jóvenes hasta ahora no he visto a nadie morir de causas naturales. Y lo que es más raro, a pesar de todas las familias que vinieron después el apellido original permanece.
Verónica: es cierto, será porque murieron jóvenes y la mayoría de las familias que se formaron eran de los hijos varones. si miras los casos siguen las muertes no son pocas envenenamiento asesinato accidentes raros e inexplicables sigo hasta el final y veo el nombre de mi abuela y la causa de muerte es pérdida de sueño
Alex: ¿murió por no dormir?
Verónica: es lo que dice también está el nombre de mis padres y la causa de su fallecimiento, accidente de tráfico. Nadie ha muerto de viejo.
Alex: Vero mira la última apuntación, son nuestros nombres.
Verónica: ¡¿Qué?! tienes razón, son nuestros nombres, pero ¿cómo? Acabamos de llegar hoy, si bien no sería del todo raro que apareciera el mío es muy extraño que el tuyo esté. No tienes relación familiar conmigo.
Alex: lo sé, por eso es inusual y no me gusta para nada
Verónica: *después de ver nuestros nombres termina la parte genealogía del libro y nos recibe un gran título*
Habitaciones de Nithmare
Alex: parece que se divide en capítulos.
Verónica: ahora cuenta la historia de las habitaciones de la mansión.
Alex: ¿las habitaciones tienen su historia?
Verónica: según esto sí, sigo leyendo. Al parecer esta casa se usó por un tiempo como pensión y las vivencias de las personas que se hospedaron aquí dieron el nombre a las habitaciones.
Alex: mira esta anotación, la habitación de los amantes. Es como una suite matrimonial, dice que siempre está adornada con rosas rojas
y que todas las parejas que han pasado la noche allí no sobreviven.
Verónica: según esto la causa de las muertes en todos los casos es la misma, una pasión desenfrenada capaz de hacerte explotar el corazón.
Alex: ¿en serio dice eso?
Verónica: si aquí dice que el misterio detrás de esa habitación se originó por la muerte Jack y Pearl Harrison.
Eran padre e hija que mantenían una relación incestuosa y fueron descubiertos por la esposa Shea Stanton Harrison. Los mató a ambos mientras tenían relaciones, les disparó un solo tiro que atravesó el pecho de ambos. Murieron al instante sin saber que pasó, luego se disparó a sí misma. Dicen que en la noche poseen los cuerpos de las parejas dando rienda suelta a su pasión inconclusa y repitiendo su trágica muerte.
Alex: no puedo creer lo que está escrito ahí, aunque lo estoy viendo. Será la broma de alguien o un libro de ficción muy antiguo.
Verónica: no lo sé, mira aquí están los registros de las parejas que fallecieron y las fechas datan de hace más de sesenta años. Así que no son casos aislados, son más de quince.
Alex: ¿será verdad?
Verónica: no sé, aquí hay otra habitación el lecho de los condenados. Dice que las personas que se hospedan en este cuarto, todos caen presos de una misteriosa enfermedad que va drenando sus vidas poco a poco. El origen de esto es la muerte de Conrad Harrison que fue envenenado por su esposa, sufrió una muerte tan lenta y dolorosa que se rumorea que el veneno quedó impregnado en las paredes de la habitación afectando a todos los que allí entran. Dicen los relatos de las víctimas, que en las noches junto a sus camas, pueden ver las almas de aquellos que murieron antes que ellos. Allí junto a su lecho, por eso el nombre