“AMOR Y VENGANZA"...Alejate Pero Quédate...

Sofía, con cierta melancolía, añoranza pintada en los ojos, enfrentaba la última hora de clases en la universidad.

Algo cansada, pero feliz, aunque su mente se desviaba hacia un solo rostro... sí, sí, Él... aunque lo borraba en un segundo.

Al salir de la facultad, la voz de Antonella la sacó de su burbuja por un momento.

-¡Amiga, espera!

Sofía sonrió al verla.

-¿Cómo te fue en clases?

Antonella hizo una mueca, molesta.

-¡Horrible! No me gusta estudiar, ya lo sabes. Solo hago leyes para contentar a los míos, más especialmente a mi padre. Pero, ¡mira! Dijo cambiando de tema rápido.Señaló a un grupo de chicos.

-Ese es Pietro Russo… el hermano de Massimo. También estudia leyes, pero va en tercer año.Rodeado de chicas… Parece que sabe cómo atraerlas, jajaja.Y esta muy bueno también.

-No empieces , solo espero que no sea tan insoportable como el hermano y atrevido.Respondió Sofía, recordando lo que había pasado con Massimo.

Anto solo se reía y la miraba divertida.

-¡Amiga, Massimo es guapo! ¡Diviértete un poco, sé feliz, mueve las caderas!

-¡Estás loca! Ni lo pienso…

-Si te gusta lo se, lo puedo leer en tus ojos , ¿Quieres que te ayude con él?. Nunca me has hablado de ningún chico hasta ahora.

-Basta, amiga, no digas tonterías. No necesito tu ayuda para nada. No me gusta nadie.

Tengo que ir a la empresa, hoy es mí primer día también ahí ¡Chao! Salió rápidamente, como queriendo huir de Anto.

-¡Hasta luego… Te quiero! , te llamo más tarde.

Llegó a la empresa, saludando a todos. La conocían, sabían que era la hija de los dueños. Pero les demostraría que era mucho más que un apellido y que no necesitaba ningún acomodo.

Hizo todo lo que debía para terminar en su día, estaba satisfecha con su desempeño. Las horas pasaron rápido. Sonó el teléfono. Miró el número y respondió.

-Hola, papá, ¿cómo estás?

-Todo bien, princesa. ¿Va todo bien? Sabes que no estoy de acuerdo con lo que estás haciendo, que podrías tener un lugar con mejor categoría, pero te respeto… Tu madre me tiene amenazado, que te dejé tomar tus propias decisiones.Su tono era de resignación.

-Te quiero, papá. Estoy muy bien y feliz. Eres mi orgullo, mi ejemplo a seguir.

Termino acá unas cosas y me voy a mi departamento, tengo que hacer unas cosas para la facultad…¡te quiero !

Cortaron la comunicación. Al terminar, marcó su horario de salida y salió de la empresa.

No quedaba muy lejos de su departamento, así que decidió ir caminando, tenía su trabajo muy cerca, por eso había elegido ese depto para vivir.

Sonó su celular. Miró un número desconocido. Leyó el mensaje:

"Hola, guapa, ¿cómo estás? Estás bellísima hoy. ¿Cenamos? No digas que no… Paso a las 20. Massimo."

"¡Ay, por Dios! ¿Este hombre de dónde sacó mi número? ¡Se ve que puede conseguirlo todo, es un psicópata! ¿Cómo sabe que estoy bellísima ? ¿acaso me está siguiendo? No voy a contestarle, y así se dará cuenta de que no me interesa…"

Me fui a bañar , hice sus tareas para mañana. Me puse el pijama y me preparé un café.

Sonó el timbre. "Debe ser Antonella", pensé. Abrí , no lo podía creer. Ahí estaba parado en la puerta… y con un ramo de flores.

-Hola, ¿no estás lista? Te dije a las 20.

Lo miró como creyendo que no era verdad. "¡Está loco!", pensé.

-De verdad, Massimo, no te entiendo , ¿que haces aquí? ¿te dije acaso que sí aceptaba?

-No acepto un no —dijo, ofreciéndole las flores.

Las agarró, no de porque.

-"¡Están lindas respondo sin pensar, nerviosa. (Pero lo miró fijamente, no sabía que haría con este hombre!)

-¿Puedo pasar? —insistió Massimo.

-Ya que está aquí, pasa… Pero que sepas bien que con extraños yo no.....Massimo le interrumpió ....

-Sí, lo sé, lo sé muy bien. De igual forma ya me conoces. Ya que no vamos a salir por lo que veo,voy a cocino,traje todo para hacerlo.

- ¿Cómo que traes todo? ¿Sabías que no iba a aceptar acaso?

Massimo le soltó:

- Era mi plan B te confieso, y supuse que iba a usarlo en esta ocasión. Sonrió

Bueno te ayudo, vamos a la cocina, no se Massimo porque de dejo entrar en ella.dijo Sofía, sorprendiéndose a sí misma.

Él la miro incrédulo y divertido a la vez.

Cocinaron juntos. La verdad es que fue divertido. Resultó ser un gran chef. Cocinaron pastas y le enseñó varios trucos. Hizo una salsa riquísima. El menú fue "Spaguetti al Ragú alla Bolognese". Le salieron súper.

Se sentaron a la mesa, frente al sillón enorme, con unos almohadones. Charlaron como si se conocieran desde siempre.

-Sofi, ¿te gusta lo que estudias? ¿Lo haces por ti o por los tuyos?

- Lo hago por mi , mis padres nunca me han obligado jamás a nada..Son muy buenos y me consienten mucho.

Massimo frunció el rostro. Él odiaba al padre de ella, y cuando terminara su venganza, sería el mejor día de su vida, y el de su familia, especialmente su querida abuela Carlotta que tantos años había sufrido la ausencia de su hija , y necesitaba para ser feliz , justicia.

Pero sabía que si quería tener éxito, debía ir despacio con Sofía. Era una chica diferente a las que él conocía o frecuentaba.

Lamentaba que tendría que hacer con ella lo que debía, si solo no fuera hija de su peor enemigo… Sacudió esos pensamientos y volvió a su plan. Nada de confusión.

Cuando terminaron de cenar, entre los dos lavaron los platos.

"Bueno, debo reconocer que fue una buena noche… Hay algo dentro de mí que me dice que tenga cuidado, no sé por qué…"

-Bueno, Massimo, tengo que dormir, mañana tengo un día muy ocupado.

-Ok, me voy.

Él abrió la puerta del departamento, se estaba por ir. Sofía le dijo:

—Gracias por las flores…

Massimo sonrió y, cuando estaba por irse, se volvió de golpe, la agarró del brazo y la besó. Un beso profundo, intenso… Sofía no sabía cómo reaccionar, no lo esperaba.

"Me sentí en otro planeta. No imaginé que mi primer beso sería así. No sabía cómo reaccionar o qué hacer, no tenía experiencia, solo sentía que ahí me sentía bien…"

Cuando la soltó, le pegó una cachetada, porque se asustó.

Massimo, al recibir el golpe, se enojó, pero a la vez lo sintió bien. La tomó de nuevo en sus brazos y la besó aún más profundo, dándose cuenta de que no tenía experiencia en besar. La sintió temblar. Massimo también se asustó por lo que sintió, la soltó. Y se fue…

Sofía se quedó así, esperando, sin entender nada.

"¿Qué pasó? Juro que no entiendo a este hombre, me besa, le abofeteo, me vuelve a besar y luego se va? No lo entiendo."

Suspiró y se fue a acostar, tocaba sus labios. Mientras pensaba ...

"No puedo creer que tuve mi primer beso… y fue más lindo de lo que imaginé, siento tantas emociones juntas… aunque fue con un hombre psicópata y loco…". Y así se durmió, feliz.