De Rey, ¿A Omega?

Cuando Andrik no tuvo nada más que decir, Lyam se dio la vuelta y se fue de esa sala, dejando a un alfa confundido por su actitud. Pues durante todo ese tiempo, Lyam se mantuvo sin causar problemas, pero ahora, de un momento a otro, ataca incluso a la servidumbre. Pero, eso solo le hace pensar al alfa que el omega ocultaba su personalidad, tal y como Gail había dicho durante sus años de universidad. Quizás tras años de silencio, finalmente se cansó de actuar.

Andrik dejo escapar un suspiro, y llamo a Sonia, para interrogarla, la mucama cuenta que Lyam es muy exigente, que siempre los esta regañando, y ahora, ya su malos tratos han escalado a la violencia física. Sonia le muestra el moretón de su cuello donde el omega quiso asfixiarla.

—señor, si el joven sigue así, temo por mi vida. Y si bien puedo renunciar, ¿donde encontraré otro empleo?, mi familia depende de mí.— solloza.

Andrik estaba en silencio, y Jones podía notar que su jefe, estaba molesto, aunque, no podía definir el porque, ¿era porque creyó en la sirvienta o porque la sirvienta mentía?, porque, a diferencia de Andrik, Jones si puede ver que todo lo que decía esa mujer era mentira, al menos gran parte de ella, y quizás el joven esposo de su jefe, tuvo sus razones para atacarla, o más bien, para defenderse.

—hablaré con él, puedes retirarte, se te compensará por el mal rato que te hizo pasar, si algo así vuelve a suceder, dile a Jones.— le responde Andrik.

—entendido señor, muchas gracias por su generosidad.— hace una leve reverencia. Al salir del lugar, estaba tan feliz, no solo saco dinero de la amante de su jefe, también su jefe le dará más dinero.

Andrik se pone de pie, preguntando a otra sirvienta a donde fue Lyam y esta le dice que esta en el estudio. El alfa camina hasta ese lugar, pero antes de abrir la puerta se detiene al escuchar voces.

—entonces, ¿el señor no lo regaño?— pregunta Karin.

—no, no tiene porque, y no soy niño para recibir castigo, a menos que quiera golpearme, no hay otra forma de castigarme, no me da dinero, no me compra nada, y vivo recluido en esta casa donde apenas me dan de comer y la jefa de sirvientas es quien me ha golpeado antes junto con la amante de su señor.— explica.

Y si, Lyam lo dijo porque pudo notar la presencia de Andrik fuera del estudio, aunque sabe que de nada servirá, tenía que decirlo, para que sepa como se sentía el verdadero Lyam.

—que mujeres tan horribles, ¿como puede el señor involucrarse con semejante mujer?, y Sonia, ¡ush!, deberían despedirla.— responde Karin.

—ese estúpido no lo hará, probablemente sea él quien le dio la orden a Sonia de tratarme a golpes.— pasa la página del libro que tenía en mano.— y también debe de saber lo de su amante...

Y espera que ese alfa la disfrute lo más que pueda, porque, en cuanto tenga lo necesario para salir de esa casa, los días de esa rubia, estarán contados, en su vida pasada, no fue conocido por dejar vivir a sus enemigos.

Andrik, al final, se dio la vuelta para regresar, el omega al parecer esta enojado y resentido, pero no esperaba escuchar aquella conversación. Sonia había dicho que el omega era el agresivo y ahora, el omega dice que él es la víctima. ¿O es verdad o sabe como manipular todo a su favor?, al regresar donde estaba Jonas, le ordena que se vayan, no quiere estar más en ese lugar.

.........

Esa noche, un auto se estacionó en un edificio departamental, pero, no era cualquier edificio, era uno con departamento de lujos. Del auto baja Jonas, quien, es recibido por el guardia de la puerta, Jonas saluda cordialmente y sube al elevador, tras unos segundos, llega al penhouse, donde le abre una mujer de cabello corto y usando un traje elegante.

—Jonas, adelante, él te espera.— le permite el paso.

—¿como esta hoy?, espero que no de mal humor.— pregunta Jonas.

—como siempre, amargado.— responde con una leve sonrisa.

Jonas sigue su camino hasta llegar a la sala, donde, tras un escritorio, estaba un hombre albino, con una mirada penetrante de color azul. Este levanta la vista hacía Jonas, sin cambiar su expresión.

—¿que me traes hoy Jonas?— pregunta el albino.

Jonas le entrega una carpeta con un par de documentos, en los que traen los estados de cuenta de la empresa, pues desde que Andrik asumió la presidencia, algunos números han caído y un par de proyectos fracasaron porque no supo mantener a los socios.

—ya quiero ver la cara de mi padre cuando vea que su adorado hijo ha dejado en la ruina su preciosa empresa.— sonríe con burla.

—esto nos da una ventaja.—le entrega otra carpeta.— la lista de socios que planean vender su parte, es una buena oportunidad para comprarla, si te haces socio mayoritario, la empresa será tuya.

—no es mala idea, pero, no estoy interesado, no pienso salvar de la ruina esa empresa, que mi padre se encargue de eso.— revisa la carpeta.— pero, la inversión de unos socios vendría bien.

El albino sonríe, su padre lamentara no haberlo tomado en cuenta, justo cuando era él quien se encargaba de ponerla en los primeros lugares, pero, apenas Andrik dijo que quería la presidencia, su padre no dudo en dejársela, así que él, se salio, aun cuando su puesto no fue cambiado, no iba a trabajar para un inútil.

—Jonas...¿que hay de él?, ¿como esta ese chico?— pregunta.

Solo vio al omega el día de la boda, y lo había visto en algunos eventos, pero, era obvio la clase de control que sus padres tenían sobre él.

—sucedió algo interesante....— Jonas sonríe.

Jones enseguida le cuenta lo que paso, y su opinión al respecto, pues, Andrik siempre ha creído que ese omega era un doble cara, y que solo fingía ser sumiso, pero, en realidad era alguien cruel, prueba de ello, fue Gail, su prima, quien, desapareció el día de su boda, pero, Andrik recibió un mensaje días después de casarse con Lyam, en donde Gail decía que Lyam convenció a sus padres de que ella estaba embarazada de otro hombre, y debido a eso, sus padres sintieron vergüenza enviándola lejos, a un lugar donde, hasta el día de hoy, al parecer no la han dejado salir.

—¿en serio Andrik se ha creído semejante mentira?, sabía que no era tan inteligente, pero no imaginaba a que punto...— sonríe. No cabe duda que lo peor que pudo hacer su padre, es confiar en el inútil de su hijito dorado.

...