CREO EN MI

           ***** RODOLFO

Desde que mi hija y nieto desaparecieron con mi mejor amigo, jamás supimos de ellos, ni sus cuerpos inertes encontramos, por tal motivo no descartó la idea de que continúen con vida, ya pasaron dieciocho años desde aquel suceso.

Juan es mi viejo amigo y padrino de Alma, su esposa falleció dando a luz a su hija, desde ahí no tuvo otra relación, su historia de él es similar a la mía, nuestras esposas fallecieron trayendo a este mundo a nuestros tesoros.

No sé si mi hija heredó el mismo mal que su madre, tampoco sé si el médico lo diagnóstico preeclampsia, esa fue la causa de la muerte de mi esposa y de la esposa de Juan y de su hija.

Cuando Juan desapareció, dejo a su nieto de cinco años de edad, su hija murió y no se sabía nada del padre del niño, Juan adoraba a Alma, por tal motivo lo encargue de su cuidado.

Thiago era un niño dulce e inteligente, cuando su abuelo desapareció enfermo, me costó mucho reconfortar su estado de salud, Pero también me ayudó a sanar mi corazón y tener fe que algún día mi hija y nieto regresarán.

Thiago iba creciendo, se enamoró de la hija del Jefe de contaduría de mi empresa, él nunca quiso tomar mi nombre como su padrino, él se comportaba como un trabajador como cualquier otro en la empresa.

El padre de su novia se enteró de la relación y lo prohibió, todo se hizo un escándalo, estaba enfurecido por la actitud despreciativa del padre de la joven, Pero tenía que mantenerme al margen de esa relación, hasta que la joven desaparece y luego de días de ardua búsqueda la encontraron muerta, a orillas del mar, fué ultrajada por los guardaespaldas que lo puso sus propios padres.

A la fecha ya pasaron tres años, mi ahijado no ha dejado de ir a mirar al mar, porque fue el único testigo de la muerte de la joven que más amaba, hasta la fecha no ha tenido relación alguna con otra mujer, se ha convertido en un hombre serio y frío, no deja que ninguna mujer se le acerque.

_ Padrino buenas noches. _ Thiago saluda ingresando al despacho de Rodolfo.

_ Buenas noches hijo, dime por qué llegas a estas horas, de seguro nuevamente acudiste a observar al mar.

_ Dice Rodolfo, con una voz pausada y calmada.

_ Padrino, por favor no me prohíba, cuando acudo a mirar el mar, puedo sentirme cerca a Rosa, la extraño padrino, no me resigno perderla._ Dice Thiago con voz entrecortada.

_ Hijo debes seguir con tu vida, eso hubiese querido Rosa, ya pasaron tres años desde que falleció, déjala ir.

_ Dice Rodolfo.

_ No puedo ser padrino, está en casa, en cada lugar que voy están los recuerdos de ella, ella siempre ha estado presente en cada etapa de mi vida, ese día discutimos, no pude decirle que lo sentía, no me despedí de ella._ Dice Thiago con mucho dolor.

_ Tienes que superar este duelo, que ya lleva tres años años, Rosa ya descansa, te contactaré con una amiga que es psicóloga, ella te ayudará con terapias, ya no quiero verte sufrir y no me digas que no, como la última vez. _ Dice Rodolfo, muy tajante.

_ Está bien padrino no me opondré.

_ Dice Thiago.

Mientras tanto,

         ****" Alma

Cuando conocí por primera vez a Cristina, mi corazón empezó a palpitar muy rápido, Pero a su vez dolía porque estaba maltratada y sucia, cuando la empecé a limpiar, estaba toda flaquita, sus huesitos se los notaba, estaba visible que estaba en un estado de desnutrición grave.

La bañé y alimente, esos ojos verdes los había visto en algún lugar, Pero no lo recordaba en donde, el sacerdote me pide que me haga cargo de su recuperación, eso me alegro mucho, esa niña era especial para mí.

Durante su recuperación de Cristina, no solo yo me hice cargo de la pequeña, sino Melissa y eso me sorprendió mucho, esa novicia era será y hablaba muy poco, ella se encargaba más de la parte administrativa del orfanato, Pero cuando se enteró de lo sucedido con Cristina, estuvo pendiente de ella.

Pasan los días Melissa y Cristina formaron una gran amistad, eso me dio muchos celos y me sorprendió porque en el orfanato había muchos niños que necesitaban de atención y cariño, Pero mi atención especial era por Cristina.

Me dediqué a observarlas, se pasaban ocho horas diarias estudiando y luego desaparecían, solo descansaban para alimentarse, pensé que la pequeña Cristina se sentía triste al verse con demasiada presión, Pero no ella se sentía feliz con lo que hacía, siempre sonreía alegremente a Melissa, cada logro era un triunfo para ella.

Pasan los años, desgraciadamente Melissa fallece por una dolorosa enfermedad, Cristina estaba triste, perdía a una gran amiga, Pero esto ya se lo esperaba.

En estos momentos, soy voluntaria en este orfanato, según mis contactos, puede que mi hija haya llegado a este orfanato, Pero ya son casi dieciocho años en este lugar y aún no se nada de mi hija.

Un día el párroco menciona algo que me dejó en shock, me dijo que se acercaba el cumpleaños número dieciocho de Cristina, ese momento cuando la familia Lozano, encontraron a esa pequeña sola en aquel bosque en las afueras del pueblo, nunca lo olvidará, ese día fue el peor error que ha cometido apoyándolos para que la adopten.

 No pude soportar la emoción, Cristina es mi hija, todo este tiempo estuve cerca de ella, esos malditos desgraciados me los pagarán por haber maltratado a mi hija, Pero ahora como hago para decirle la verdad, de que soy su madre y de que en ese momento le dejé sola para alejar a esos asesinos para que no nos mate a las dos.

       ******** PEDRO LOZANO

Hola soy Pedro tengo 23 años, soy administrador de la empresa de mi padre, en realidad el que sigue haciendo el trabajo es mi padre, por ahora deseo disfrutar de mi juventud, mi novia es Claudia, le he pedido que lo mantenga en secreto por ahora y que luego celebraremos una gran ceremonia.

Lo que más deseo en este momento, es comerme a ese rico manjar, la huérfana está muy buena, jamás formaría un hogar con una mujer que es huérfana y sin influencias, solo deseo quitarme las ganas y ya, mi mejor opción es Claudia, su padre es jefe de área del consorcio más grande del mundo.

Hoy quedé con Cristina en un restaurante, de una zona alejada, no es un lugar lujoso, no la llevaré a un restaurante fino, porque los amigos de Claudia están plagados por todos lados, nunca acudirían a un lugar pobre.

_ Estoy desesperado ya no aguanto esta pobreza y esa huérfana nada de llegar, si no fuera porque la tengo ganas, nunca acudiría a este cuchitril.