Valeria toma la decisión de ser una joven mantenida por un hombre mayor,sin imaginar que esto le costara más de lo que ella se imagina. Luego de conocer a Álvaro Ramirez todos sus sueños se cumplen, pero todo se acaba por una mentira creando en ella una ambición sin fin que la llevará a un destino incierto.
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Sonríe Theo.
Hey tú pensabas dejarme atrás con una deuda enorme.
- Perdón señorita tenía que atender una llamada, ahora entro y pago todo.
- ¿Nos toca ir al salón de belleza?
- Así es.
- Te arreglas conmigo.
- No gracias.
- Eres demasiado joven para ser tan aburrido.
- Gajes del oficio.
- Más bien gajes de amargado, por más que vivas trabajando tienes que sonreír porque tienes vida. Sonríe Theo.
Ya hacía mucho tiempo que nadie me llamaba por mi nombre, incluso yo a veces me olvidó que tengo uno y está mujer lo pronuncia con esa sonrisa como si nada, como si fuéramos amigos de toda la vida.
- El jefe quiere verte lista pasado mañana a las 8 en punto.
- ¿Me vienes a buscar?
- Yo seré el chofer de ambos ese día.
- Mmm ya veo, está bien, pero sonríe aunque sea por una estupidez. De verdad vale la pena hacerlo y lo mejor de todo es que es completamente gratis.
Puede que Valeria tenga el poder de hacer que el jefe vuelva a sonreír, a vivir y ser feliz. Después de todo ella está tan llena de vida que cualquiera a su lado se sentiría afortunado y dichoso.
Luego de realizar todo la llevo a su casa tal cual me lo ordenaron. - Espera Moors quieres entrar y cambiarte, de verdad no quiero que te regañen por mi culpa.
- Lo puedo hacer en el auto.
- Que va hombre, mi compañera todavía no llega así que pasa y hazlo tranquilo.
- Se lo agradezco.
Mientras me cambió la puedo escuchar hablar por teléfono con alguien, presto suma atención por si es algo importante.
📱 Mamá ya te dije que estoy muy bien. Dime que cocinaste de rico con el dinero.
📲 Preparé tu favorito.
📱 Que rico, no sabes cuanto extraño tu comida casera y sabrosa. Los chicos como están.
📲 Ahora te lo paso así hablas con el... Hola hermana.
📱 Hola hermanito como vas en la escuela. ¿Necesitas algo?
📲 Estoy muy bien y la maestra ha pedido muchos libros nuevos porque dice que soy el mejor de la clase.
📱 Eso suena grandioso, le enviaré dinero a mamá para que te compre todos los libros y a Tina también. Tienen que estudiar mucho para ser adultos responsables.
📲 Muchas gracias hermana.
📱 Te amo pequeño, pronto voy a ir a visitarlos y les voy a llevar muchos regalos por todos los cumpleaños que me perdí.
📲 Está bien.. Valeria no tienes por qué hacer esto, nosotros podemos buscar la forma..
📱 Mamá déjame hacerlo, esto es por ellos y se lo merecen, se estan esforzando tanto que merecen un incentivo.
📲 Muchas gracias hija. Descansa y que tengas un buen día mañana.
📱 Descansa mamá, te amo.
Mis pequeños niños están creciendo, yo tengo que ser fuerte por ellos, para que su vida no sea igual que la mía.
Ya me dio hambre, veamos que tenemos por aquí.
- Señorita ya estoy listo, muchas gracias.
- Quieres un poco de pollo frito Moors.
- Ya ha hecho mucho por mí.
- Uff todo me desprecias. Está bien, ve con cuidado y recuerda sonreír.
- Buenas noches.
Supongo que cuando Nancy se entere de que es la segunda vez que dejo entrar a un hombre al apartamento se molestará conmigo, pero me es tan difícil ignorarlo. Theo se ve tan solitario que me da algo en el pecho cada vez que lo veo.
Es esa desagradable sensación que yo conozco bien, sola en un pequeño lugar preguntándote por qué la vida es tan dura con algunos y tan satisfactoria con otros. Porque es tan difícil para mí mientras es tan sencilla para otro. ¿Quién es el que decide la fortuna y desgracia?
Me quedo pensando en todo mientras observó por la ventana su auto irse a toda prisa.
📨 Señor ya dejé a la joven dama en su casa con todo lo necesario.
📩 Buen trabajo. ¿Cómo se veía?
📨 Todo el conjunto le quedo.
📩 Puedes irte a casa por hoy no necesito más de tus servicios.
Al día siguiente llego a casa temprano, ya que la profesora estaba de licencia, aprovecho a limpiar todo el apartamento y hacer algunas compras cuando siento el timbre.
- Si quien es.
- Hola Valeria.
- Señor Ramírez que lo trae por aquí.
- ¿No me invitas a pasar?
- Claro pasé.
Observo todo el lugar detenidamente, no está mal para dos jóvenes estudiantes y puedo notar que Valeria estaba limpiando por el agradable olor a vainilla.
- Pasa algo malo.
- Tiene que pasar algo malo para que te visite.
- Nunca ha venido y siempre es Moors a quien manda.
- Tenía tiempo libre además quería informarte que se suspende la fiesta por al menos unos días más, ya que el anfitrión tubo inconveniente.
- Podría haberme mandado un mensaje y ya.
- ¿No te gusta que esté aquí?
- No es eso, simplemente se me hace extraño verlo de día. Ya que nosotros somos solo noche.
- Es bueno cambiar la rutina para variar, que estabas comiendo.
- Pollo frito. ¿Quiere?
- No gracias.
- Ya sé que no es nada refinado como lo que usted consume, pero es delicioso.
- Tú te ves más deliciosa.
Hay no ya va a empezar con sus cochinadas, pero aquí no podemos hacerlo. - Justo estaba por ir de compras me quiere acompañar.
- Yo no hago compras.
- Siempre hay una primera vez para todo.
La veo tomar su chaqueta y su bolso seguido de mi mano y llevarme afuera como si se quisiera deshacer de mí. Ja ja Sí que tiene agallas esta niña.
- Te gusta vivir en ese lugar.
- Me encanta, es limpio y seguro además de que Nancy es una chica dulce y tranquila.
- ¿Tienes que llevar tantas cosas?
- No todas las personas sobreviven de agua importada y whisky, presidente. Esto es algo básico que se encuentra en una casa normal.
Ella huele cada producto antes de echarlo al carrito, champú, enjuague, jabones incluso la fruta y verduras. Parece un consejo coleccionando lo mejor.
- Quiero eso de arriba, bájelo para mí por favor.
- Tienes los mismos aquí abajo.
- Pero mi madre siempre dice que lo de arriba es mejor. Eres alto no te cuesta nada.
Me estiro hasta alcanzarlo sobre una pequeña escalera y siento sus brazos al rededor de mi cintura.
- Yo te cubro así no te caes.
- Ja ja Tonta como piensas que me puedo caer.
Luego de pagar nos quedamos en un pequeño puesto de comida callejera y Valeria lo disfruta tanto que me pregunto si de verdad es tan bueno como su cara lo demuestra. Hoy sin duda este no era el plan, tal como ella lo dijo todo acababa con un simple mensaje y aquí estoy por alguna extraña razón disfrutando de una vida ordinaria como cualquier persona normal. Como lo haría un esposo junto a su esposa.
