MI CHICO BETA NO TAN BETA

-¡Carl, Carl por dios levantate! ¡Reacciona con un demonio!

Max luchaba por hacer a su amigo reaccionar sin éxito, lo levantó y metió al auto del mismo mientras sentía su piel arder.

-Debo llevarlo al hospital, está demasiado mal… pero y ¿si no es una enfermedad? ¿Que es esto entonces? Por qué puedo jurar que olía a menta ..

Subió al auto y comenzó a conducir, a mitad del camino sintió a su compañero moverse, miro por el retrovisor y encontró la escena de un chico semidesnudo, ahora mismo estaba por quitarse el pantalón, freno en seco y de golpe y bajo inmediatamente del auto azotando la portezuela.

-Que mierda es esto … yo jamás me había sentido así, ¡que está pasando conmigo dios santo! Por qué tengo la necesidad de tomarlo, ¿por qué me avergüenza tanto verlo desnudo? Porque me siento excitado ahora mismo…. Mierda …

Max sintió su piel arder al mismo tiempo que su respiración se agitaba, volvió para mirar a un Carl completamente desnudo tratando de tocarse el mismo. Gruño, sus pupilas se dilataron y por primera vez en 26 años sintió a su parte alfa.

“Tómalo, es tuyo”

Le reclamaba su parte animal, pero Max estaba demasiado asustado, el jamás había sentido a su lobo, incluso dudaba si tenía uno así como muchos lo decían, el nunca había hablado con esa parte suya, tenía miedo de todas esas nuevas sensaciones en su cuerpo, estaba recargado en la portezuela del auto tratando de calmarse, pero el impulso no se iba, miro el espejo del auto y entonces lo vio, el lo sabía, sus ojos cambiaban de color en cada Rut pues era una cualidad que solo los alfas dominantes tienen, Max veía sus ojos cambiar de un azul profundo al característico amarillo cada Rut, pero ahora mismo habían mutado, el jamás había sentido sus colmillos salir, pero en esta ocasión la mandíbula y las encías le daban comezón, hormigueaban y eso lo hacían sentirse extremadamente asustado.

Su lobo seguía repitiendole que lo tomara, esa voz en su cabeza no se iba y Max comenzaba a sentirse mareado, respiro hondo antes de volver a entrar al auto, por qué sabía que tenía que ayudarlo, pero al entrar el olor más grande a menta inundó sus fosas nasales, gruño de vuelta quería ir tras ese asiento y tomarlo, Carl murmuraba ciertas cosas mientras se quejaba.

-Du…duele…..me duele..

Max lo miro y apretó el volante, bajo la ventanilla y prendió el aire acondicionado, juraría que dentro de ese auto estaban a 40 grados, condujo lo más rápido que pudo a su apartamento y al parquear en el estacionamiento bajo de inmediato, abrió la puerta del pasajero y tomo a su amigo del brazo, lo miro con coraje, si el era un Omega porque jamás se lo había dicho, ¿por que hacerlo creer que era un beta? ¿Era por el trauma que tenía hacia las feromonas de los Omega? No, era imposible Carl no lo sabía, nisiquiera sabía que Max no toleraba las feromonas de los Omega, entonces ¿por qué ocultarlo? Quizá era por eso también que Carl jamás se había fijado en una beta femenina antes y solo había estado enamorado de Owen.. recordar eso a Max lo hizo enojar.

-¡Owen ese bastardo de mierda! ¿Es el por quién lloraste y te embriagaste? Por ese maldito que nisiquiera noto lo mucho que lo quieres…

Max no lo entendía, había sido amigo se Carl desde la escuela básica, ellos crecieron juntos incluso sus madres eran vecinas y amigas de la infancia, ellos eran como hermanos, por qué justo ahora Max se sentía así, quería tomar a Carl pero también tenía y sentía culpa de hacerlo, estaba en su mente en aquel conflicto interno, quiso despejarla, debía ir arriba y meter a Carl a la bañera con agua fría, buscar quizá un supresor si esque Carl de verdad era un Omega.

Tomo al menor de la mano y entonces cayó en cuenta, Carl estaba completamente desnudo, gruño de vuelta y se apresuró a enrollarlo en su saco, lo bajo cargando cuál princesa de Disney, Carl sintió el toque de su mejor amigo y se aferró de nuevo a su cuello con los brazos mientras buscaba besar su boca.

Pero Max estaba demasiado molesto, no solo con Carl, también con el mismo por tener esos pensamientos, miro a Carl en más de una ocasión, este lamia las orejas y cuello del alfa y repegaba su cuerpo a el mientras se trataba de frotar en su amigo.

-¡Mierda controlate quieres! ¡Sigue así y te tirare al piso!!

-Max….mío…mío…

-¡De que carajos hablas Carl! Ponte serio ¿que tienes?

-Max…. du.. duele…

Max subió a su amigo como pudo a aquel departamento, entro en el y lo dejo en el sillón, puso a llenar la bañera rápidamente con agua fría mientras se sacaba la ropa sudada, al salir a la sala el mismo aroma le llegó esta vez golpeó su nariz más fuerte y volvió a sentir sus colmillos salir.

Miro al sillón Carl ya no estaba, se asustó de pensarlo afuera corriendo desnudo con las bolas al aire y comenzo a llamarlo, el traqueteo de la recamara lo alertó y entro de inmediato, se encontró con la escena de un closet abierto con todas las cosas del alfa tiradas en el suelo y Carl justo en medio de todo frotándose, para Max fue la escena mas perversa y lasciva que haya visto antes, la erección en su pantalón desde hacía tiempo que le dolía pero estaba conciente de que ya no podría aguantarla más, se desabotono el pantalón solo para sentirse un poco más libre, Carl miro a su mejor amigo y con aquellas mejillas rojas y brillantes extendió su mano, Max suspiro al acercarse y brinco se miedo cuando volvió a escuchar a su lobo gritar.

“¡Tómalo ahora! ¡Es tuyo!”

Se paralizo de nuevo pero pensó, “si no eres tú será alguien más”, esa sola idea lo irritó, así que se arrodilló para extender su mano a Carl, mientras Carl se levanto de inmediato y se arrojó a sus brazos mientras lo besaba y Max correspondía perfectamente a ese beso.