Matrimonio Ficticio.

(Alessandra)

Con cada palabra que mi Madre de dice, mi cabeza va asimilando y entendiendo un poco mejor las cosas; y Ella continua con su relato.

—Tenía 12 largos meses sin verlo, y recordándolo a cada momento, yo aún lo amaba como el primer día.

Cuando llegué al hospital, fui a la habitación donde estaba.

Lo ví muy mal, sus costillas rotas y un golpe muy fuerte en la cabeza.

En la habitación, estaba un muchacho, era muy joven, pero bastante alto y muy apuesto, se presentó como el mejor amigo de Alessandro, ( en realidad tenían dos horas de ser mejores amigos, era Nicolas Grecco, y hasta la fecha son como hermanos,) pero en ese momento me extrañó porque yo sabía, que tu Padre no tenía ni un solo amigo.

El apuesto muchacho se me acerco, para hablarme discretamente.

Me dijo, que jamás había visto llorar a un hombre, como Alessandro lloraba por mi y que él se sentía muy preocupado, porque su amigo, había intentado quitarse la vida y temía que lo hiciera de nuevo, también me dijo que Él siempre estaba pendiente, porque Alessandro estaba muy solo, pero que ahora no iba a poder, pues se iba de viaje, y por eso me pedía que Yo lo cuidara hasta que se recuperara.

Acepté que tu Papá se quedara en mi apartamento, lo cuidé con amor, pero sin sobrepasar los limites, eso era muy difícil porque la piel quiere sentir y satisfacer los deseos del alma.

Conversábamos, con tanta confianza como si nunca hubiéramos estado separados, le pregunté por qué bebía tanto, me dijo que no podía con el dolor de estár lejos de mi, pero que seguía casado y no podía divorciarse por el momento, por las niñas, por la mamá que padecía una anomalía cardiaca y porque a pesar que su Papá seguía en la empresa, El se sentía con responsabilidad de ayudarle pues estaba enfermo.

Alessandro nunca me mintió en nada, lo sé porque recibía llamadas de la esposa preguntando donde estaba.

Y el nunca le negó que estaba conmigo, ni su amor por mi.

En uno de esos días, en los que todavía estaba en recuperación, fuimos al hospital a un chequeo, oí que le llamaron, por teléfono.

El se disculpó y dijo que iría al baño, pero un momento después lo seguí, yo quería saber con quien conversaba.

Era la esposa...

No oí lo que Ella le dijo, pero sí todo cuanto Alessandro le dijo a Ella.

Yo recuerdo tan bien sus palabras...

"Mira Antonia, no tienes por qué llamarme, ni reclamarme nada, pues no tengo obligacion contigo,

y de las niñas siempre estaré pendiente, recueda que este matrimonio es apariencia, estamos casados por la trampa que tú y mi Madre confabularon, pero tú sabes que lo que pasó esa noche, fue por los brebajes que me dieron, y no ha pasado ni pasará nunca más, y es por esa razón que no pruebo ningún alimento en esa casa, porque no confío ni mi madre mucho menos en ti.

Y sí, estoy con Marlen, estoy con la mujer que amo, a la que amaré toda mi vida, y Ella no es la intrusa, la intrusa en mi vida eres Tu, asi que Ya sabes, si quieres puedes decirle al mundo entero, que tengo una amante, y Yo le diré al mundo entero que mi amante es la mujer con la que iba a casarme, pero que Tu me dopaste, te metiste en mi cama, te embarazaste y que por ese embarazo me casé contigo.

Vamos a ver quien queda peor, porque Yo no le tengo miedo a los escandalos.

Si quieres acostarte con alguien busca a otro hombre, a mi no me importa, hazlo con quien se te dé la gana, porque tu a mi no me provocas más que asco".

Eso fue lo que oí en esa conversación, tal como se dijo, pues lo recuerdo muy bien, porque por esas palabras tomé la decisión de convertirme por mi propia voluntad, en la amante de Alessandro Sandoval.

Esa noche dormí con El, y me hizo la mujer mas feliz del mundo.

Me convertí en su amante, con la esperanza de que se divorciaría.

Unos dias despues, me di cuenta de que no había pensado en cuidarme, fue un pequeño descuido, pero es el más maravilloso descuido que he tenido, el descuido hecho con el más puro amor.

Cuando Ale supo de mi embarazo, se puso como loco de felicidad.

Compró esta casa, utilizando su propio dinero, pues su abuelo paterno le heredó una cuenta bancaria, que empezó a manejar a los 18 años, invirtiendo y obteniendo ganancias.

Él quería que tuvieras todo a lo que tenías derecho por ser su hija; quería que tuvieras un jardín con piscina para verte correr y jugar, y que la casa fuera así de hermosa como es, sin decirme nada la puso a mi nombre, para que jamás nadie pudiera sacarme de aquí y abrió una cuenta bancaria a mi nombre para que nada nos faltara, de eso me enteré hasta que ya estaba todo hecho, y lo hizo asi, pues si me hubiera preguntado, no habría aceptado, pero despues Él me dijo, que pensara en ti, y me convenció pues eres una Sandoval, ademas Él era un loquito, te compró tantas cosas, pintó con sus propias manos las paredes de tu primera habitación y decoró el mismo.

Se mudó para aqui, aun en contra de la voluntad de sus Padres y según ellos lo iban a detener con decirle que lo deseheradarían, pero tu Papá ya tenía su propia fortuna, como no lo detuvieron con eso le llamaban día y noche, pero el siguió aquí conmigo, y me cuidó tanto como no tienes idea.

El día del parto estuvo muy nervioso y cuando te tuvo en sus brazos, fue el hombre mas feliz del mundo... Allí, fue que puso por primera vez, la demanda de divorcio.

Todo parecia que estaba siendo solucionado, Él iba todos los fines de semana a ver a sus hijas, pues las amaba y debía ser responsable, obviamente regresaba ese mismo día.

Yo estaba feliz, me sentía dichosa, hasta el día que lo llamaron...

Le dieron la noticia, su Padre había muerto, ese día se fue para hacer todas las vueltas del funeral.

El día de despedir los restos del Señor Sandoval, yo fui al cementerio, deseaba apoyar a tu Papá, pero eso causó un caos; la mamá de Alessandro se alteró tanto al verme, que tuvieron que llamar a una ambulancia y estuvo hospitalizada por varios días, todo ese tiempo tu Padre estuvo con Ella, me llamaba todos los días, y volvió a las 3 semanas.

Desde allí tomo las riendas de la empresa y venía para estár con nosotras los fines de semana.

Me dolía mucho, pero Yo amó a tu Padre, mi amor por El es sin límites, aprendí a esperar, a no exigir, a no presionarlo, y no lo tenía todos los días, pero estaba segura de que Él era solo mío, estoy segura que soy su unica mujer.

Cuando cumpliste 12 años, empecé con la idea de decirte la verdad, pero tu Papá, me rogaba para que le diera tiempo, que se divorciaría y nos casaríamos.

Yo seguí esperando...

Hasta hace unas semanas, El vino a casa, tratando de ocultar el dolor que andaba en el alma, creo que Tú tambien lo notaste, porque le preguntaste varias veces, si se sentía bien; El trató de ocultar muy bien la tristeza.

Pero, al estár solos, le insistí en querer saber lo que pasaba.

Y me dijo, que lo sentía mucho pero que teníamos que terminar con esta relación.

Me quedé asustada, sentí que me apuñalaron el corazon, sentí un dolor incomprencible, no comprendía, lo que pasaba.

Y no es que el papel de amante, me agrade, si acepté serlo es porque lo amo infinitamente y estaba dispuesta a estár con El hasta el día de mi muerte.

Pero Él me explicó, que jamás podrá divorciarse porque Antonia, está enferma y porque si lo hacé ella se quedaría con la empresa y le dijo que acabará con todo.

Además me dijo, que ni tu ni yo merecemos esta vida, me dijo que le diera unos días para pensar como hacer para que el mundo sepa, que tiene una hija, fuera del matrimonio pero que es una legítima Sandoval.

Tu Padre es una persona muy reconocida en la sociedad, es un empresario muy exitoso, se cuida de no salir en revistas y noticias para no ser expuesto, pero no lo hace porque se avergüenza de nosotras, ni porque quiera mantenernos ocultas de su familia, Ellas lo saben incluyendo las mellizas, Ellas saben muy bien de nuestra existencia.

Tu Padre se cuida por ti.

No quería exponerte, para que nadie te señalára, pero por alguna razón, ahora si quiere que la gente sepa, de tu existencia.

Yo no lo entiendo aún, pero respeto su decisión...

Ahora, quiero pedirte perdón...

Por mentirte, por no ser esa mujer virtuosa que creíste que yo era.

 Lo vez... soy tan imperfecta.

Pero soy una imperfecta que hace todo por amor...

Hija mía, yo te amó como a nadie en el mundo, por favor perdóname.

También quiero que perdones a tu Padre, el a sufrido mucho y todo lo puede soportar.

Pero, estoy segura que no soportará perderte...

Además debes saber, que el amor no guarda rencor y nunca deja de ser.