Sarah siempre había tenido a Liam en su vida, pero jamás imaginó que sus sentimientos por él podrían cambiar. Es el mejor amigo de su hermano, un chico que siempre estuvo en su órbita, pero nunca en su corazón. Sin embargo, una noche mágica, bajo el brillo de las estrellas, todo cambia. La atracción es inmediata, poderosa, y aunque duda, no puede evitar sucumbir al deseo. El amor se convierte en una lucha interna entre lo que siente y lo que debe hacer. ¿Podrá vivir con el riesgo de perderlo todo por un amor que parece destinado a romper las reglas?
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Cuando El Mar Se Calla
Segui en silencio. No sabía qué decir, no sin que sonara demasiado. Demasiado honesto. Demasiado pronto. Así que no dije nada. Liam tampoco insistió. Caminamos un poco más, nuestros pasos dejando huellas suaves en la arena mojada justo donde las olas venían a borrar todo. Hubo algo cómodo en ese silencio. Algo que no necesitaba palabras
—Tengo arena hasta en lugares donde no debería haber arena —soltó de repente, haciendo que me riera sin poder evitarlo
—Eso te pasa por no correr como loco directo al agua
—Eso me pasa por tener amigos que creen que un balde de arena es una almohada —dijo, sacudiéndose un poco el cabello. Me miró de reojo, sonriendo—. Aunque tal vez no fue tan terrible
Lo miré, y por un instante, todo lo que quise decirme a mí misma se desordenó. Ese tal vez se me quedó dando vueltas mientras regresábamos con los demás. El resto del día se sintió como uno de esos recuerdos que uno no sabe que va a guardar hasta después. Jugamos voleibol improvisado con una pelota desinflada. Mi hermano perdió una chancleta que nunca recuperó. Noah se quemó los hombros a pesar de haberse puesto bloqueador dos veces. Y Liam bueno, Liam se convirtió en el rey de las bromas tontas. Nadie se rió más que yo
En algún momento me quedé dormida bajo la sombrilla, con el sonido del mar como arrullo. Desperté con una toalla sobre los hombros y una botella de agua fría al lado. Nadie dijo que había sido él, pero no necesitaba hacerlo. Cuando el sol empezó a bajar de verdad y el cielo se tiñó de rojo profundo, comenzamos a recoger. Todos estábamos llenos de arena sal y risas pegadas en la piel
—Parece que nos fuimos de campamento una semana —bromeó Noah sacudiéndose la toalla.
Liam cargaba la hielera de nuevo, pero esta vez no fingía dramatismo. Solo caminaba a mi lado, en silencio. Antes de subir al carro me detuvo con un gesto leve
__ Te divertiste —preguntó sin mirarme directamente
—Sí —respondí más honesta de lo que esperaba
—Yo también —dijo y aunque sonaba como una simple respuesta había algo más. Como si ese yo también quisiera decir algo que aún no sabíamos nombrar. El camino de regreso fue más tranquilo. Todos estaban cansados. Mi hermano roncaba con la cabeza contra la ventana. Noah conducía más despacio esta vez, cantando bajito y Liam
Liam estaba otra vez a mi lado, los hombros rozándose de vez en cuando, como si la cercanía ya no fuera casual sino costumbre
No hablamos pero sus dedos buscaron los míos por un segundo. Solo un segundo lo suficiente para que el corazón me diera un vuelco no me aparté. Él tampoco
Me sentía un poco nerviosa solo miraba a mi hermano que en cualquier momento podría despertar y vernos, me llene más de nervios así que voltee hacia la ventana, las calles se veían completamente solas y calladas, un silencio cómodo para mí que amo la tranquilidad
Al pasar unos cuantos minutos logramos llegar a casa, entramos rapidamente míentras noah guardaba el carro mi hermano y liam empezaron a pelearse por cual entraba a bañarse primero , yo solo los miraba completamente sorprendida no los entendía en ese momento , todas las habitaciones tenian baño pero no los niños querian bañarse todos en el mismo baño sonrei
mientras todos se duchaban por turnos y la casa olía a jabón, sal y cansancio, mi cabello aún húmedo, la piel caliente el alma enredada. Había algo distinto en el aire. No solo por el día que habíamos vivido. Sino por lo que no se había dicho. Por lo que empezaba a sentirse inevitable. Despues de tantas peleas de los chicos por bañarse subi a mi cuarto a darme una relajante ducha
Me duché sin prender música no quería romper el hechizo Cerré los ojos bajo el agua y me vi otra vez en la orilla con Liam al lado riendo sacudiéndose la arena del pelo pensé en sus dedos tocando los míos como si también tuviera miedo de que el momento se rompiera. Y ahí, con las luces apagadas y el sonido lejano de la ducha, me permití pensar en él no como el amigo de mi hermano. No como el chico que me empujaba para que caminara más rápido o que se burlaba de mis playlists. Sino como lo había sentido hoy. Como alguien que, de pronto, empezaba a ocupar un espacio nuevo en mi historia. Despues de unos minutos sali del baño me dirigí al closet y tome una camiseta vieja y unos pantalones sueltos. Y me tumbé en la cama, con el celular en la mano, mirando la pantalla sin saber si debía escribir primero. La ducha me había dejado con el cabello húmedo, la piel tibia y los pensamientos revueltos. Cerré los ojos por un momento, recordando cómo se habían rozado nuestros dedos en el carro. Cómo él no se había apartado. Cómo yo tampoco. El celular vibró. Mire y si era el era liam
Chat
____ Ya sobreviviste a la ducha comunitaria
Sonreí sin poder evitarlo ___Por poco. Creí que iba a tener que pelear por el shampoo _ por eso me bañe en mi cuarto
____ Sabía que eras peligrosa
___ Calla. No fuiste tú el que casi se cae entrando con las sandalias mojadas
___ No se vale espiar
___ No estaba espiando, el grito se oyó hasta la cocina. Imaginé su risa del otro lado de la pared. Porque eso era lo más irónico de todo Liam estaba a solo unos metros. En otra habitación de la misma casa. Y aún así teníamos que hablarnos así. En secret.
____ Hoy fue un buen día
Me detuve un segundo. El corazón se me encogió un poco__ Si lo fue
___ Me gustó caminar contigo en la playa. Aunque me acusaras falsamente de llorar por un mapache
____ No fue falso
____ Calumnia
Reí bajito tapándome la boca por instinto. Como si alguien pudiera escucharme reírme de él
Hubo una pausa. Los tres puntitos de escritura aparecieron y desaparecieron un par de veces. Como si no supiera cómo seguir. O como si estuviera decidiendo si decir algo más Finalmente el mensaje llegó
____ Te puedo confesar algo sin que me mates
Sentí el pulso acelerarse. Tragué saliva antes de responder ____ Depende. Es peor que lo del mapache
____ Un poco
____ Entonces dale ya no hay marcha atrás. Pasaron unos segundos eternos
____ No sé cuándo paso peroúltimamente me cuesta no mirarte. Como si fueras diferente. Aunque sé que no lo eres.
Mi respiración se detuvo un momento ____ Tal vez sí soy diferente. O tal vez tú estás empezando a mirarme con otros ojos
Silencio solo el zumbido del ventilador el parpadeo suave de la pantalla. Y luego
____ No debería gustarme lo que acabas de decir. Pero me gusta. Mucho
Me mordí el labio el corazón al galope. ____ Tampoco debería gustarme a mí. Pero pasa
____ Qué hacemos entonces
Miré hacia la puerta cerrada de mi cuarto. Podía imaginar a mi hermano durmiendo en la habitación de al lado confiado ajeno a todo. A eso que yo estaba escribiendo a escondidas. ____ Lo que estamos haciendo ahora con calma en silencio
____ Y si algún día ya no quiero que sea en silencio
____ Ese día no ha llegado. Pero si llega hablamos. Sí - Tardó un poco en responder.
____ Sí. Pero por ahora...
____ Sí
_____ Buenas noches tortuga. Sueña con mapaches.
Reí otra vez, bajito. ___ Buenas noches langosta. Apagué el celular y lo dejé sobre la mesa de noche pero no cerré los ojos enseguida. Me quedé acostada con una sonrisa tonta y el pecho lleno de cosas que no sabían cómo salir. Tal vez nadie sabía lo que estaba pasando. Tal vez tenía que ser así. Pero dentro de ese silencio algo ya era imposible de callar
