Ahora Soy Una Maga Sanadora

Al día siguiente, el conde Robert Kelly en la gran isla, recibía un detallado informa sobre Susan…

Robert: ¿ya llego esa chiquilla?

Jay: no señor, llega en dos días mas, eso informaron desde el templo…

Robert: jajaja y se hace esperar… veamos que dice aquí…

Jay lo miraba expectante, porque escuchó todo lo que su jefe le habia dicho a Susan el día anterior, durante la boda… por lo que estaba atento…

El conde comenzó a leer en voz alta, con un tono burlon… “Susan Romo, 18 años, una maga de sanación, descrita por sus maestros como una persona amable, servicial y talentosa…”

La expresión petulante, de Robert comenzó a desdibujarse de su rostro…

“…huérfana, encontrada hace cinco años, en una tormenta, sola en un bosque, con una amnesia severa, sin familia, ni recursos, ha permanecido fiel en el templo, ayudando en la sanación, sin recibir beneficio económico, con una marca de alma especial, aun para el Gran Mago…”

Robert: ¿estas seguro, que todo esto es cierto?

Jay: asi es señor…

Robert volvió a leer los documentos…

[¡maldición! Ayer me comporté como un idiota con esa chiquilla, pero, si fuese tan buena, fácilmente podría haberme corregido, quizás, quiere mostrarse como una victima… o ya se fue a quejar con la esposa de mi hermano, o tal vez, se queje con el templo y use ese pretexto para no venir… no al parecer, ya aviso que vendría en dos días… como sea… ella no me interesa, y tampoco, podrá lograr alguna mejoría en mi…]

Dos días después, Susan ya estaba lista para irse a la Gran Isla.

Susan: nos vemos pronto señor mago…

Mago: llevas pocas cosas…

Susan: para una semana, pero, si necesito mas, vendre a buscar… bueno, tampoco tengo tantas cosas jajaja

Mago: veo que has ayunado para purificar tu mana… recuerda tus limites…

Susan: lo haré…

Mago: bien, iré en unos días a visitarte…

Susan: no es necesario…

Mago: si bien trabajas ahora para los Kelly, sigues siendo una representante del templo…

Susan: muy bien… nos vemos…

Susan llego al puerto, con un nudo en su estomago… y muchos nervios…

[bien, aquí vamos, con toda la fe…]

Durante todo el viaje, Susan realizo una meditación para mantener su mana… cuando llego a la Gran Isla, se sorprendió por la cantidad de movimiento en el puerto…

[si no supiera que es una isla, podría confundirlo, con cualquier otro lugar…]

Susan con su bolso en las manos, miraba a todos lados, cuando un hombre de mediana edad, delgado, pelo claro y ojos oscuros, se acercaba a ella.

- Lady Susan, soy el asistente del conde Robert Kelly, Jay Calloway, he venido a llevarla a la mansión…

Susan: muchas gracias, señor Calloway

Jay: por favor, solo digame Jay, mi padre es el señor Calloway

Susan: bien, muchas gracias señor Jay.

Ambos compartieron un carruaje, que a Susan le llamo la atención, ya que era bastante discreto, para pertenecer a un conde… pero salió de sus pensamientos, cuando Jay comenzó a contarle la historia de la isla…

Jay: …entonces el padre del conde Robert, llego a estas islas, y las ubico como un punto de encuentro para el comercio…

Susan: ya veo, en el puerto hay muchas cosas que no se ven en el pueblo…

Jay: si recibimos mucho comercio de otros reinos e imperios…

Susan: entiendo…

Minutos después, llegaron a una gran mansión, que tenia un pequeño embarcadero y una pequeña laguna en la que flotaban varias flores…

Susan: es muy hermoso el lugar…

Jay: si, se ha mantenido, tal cual, lo dejo la condesa Kelly.

Jay se incomodo al recordar, cual era la habitación asignada a Susan, pero, no podía hacer nada, con una orden directa de su jefe.

Jay: Lady Susan, acompáñeme, le mostrare su habitación.

Susan: bien…

Llegaron a la ultima habitación del segundo piso, una habitación discreta, con una pequeña ventana que mostraba el lado interior de la mansión… Susan bajo la mirada, tenia la secreta esperanza de poder ver el mar… el cuarto de baño, era estrecho y solo permitía una tina de medio cuerpo, habia una cama simple y una mesa o escritorio, pero sin espacio para una silla.

Jay: Lady Susan, le avisare al conde que usted esta aquí

Susan: por favor, ojala pueda empezar hoy con la atención…

Jay: bien, le diré…

Susan se sentó en la cama y se recostó…

[y ya estamos aquí… de verdad espero que todo resulte bien e irme pronto de este lugar]

Cuando Jay le aviso al conde Robert… él se encontraba revisando unos documentos…

Jay: Señor, lady Susan esta en la habitación asignada, pregunta si puede empezar hoy con la atención…

Robert: dile que mañana, ahora estoy ocupado.

Jay: si señor

Robert: acaba de llegar y ya tiene exigencias… es el colmo.

Susan recibió la información de parte de una señora mayor, cabello cano, con una suave sonrisa…

- Mi lady dice el joven Jay, que el señor, esta ocupado, que lo verá mañana… ¿quiere que le traiga la cena?

Susan: no muchas gracias…

[me hubiese gustado recorrer el lugar, pero no quiero debilitarme… será mejor descansar]