Te Regalo Tu Libertad -

Lily:

Pasaron quince días después de que Axel me dio más libertad, volví a la universidad, me reunía con Clara después de clases en un café, eso sí, siempre estaba vigilada por Pedro y cuando el no estaba era por los escoltas que Axel había mandado cuidarme.

- Lily te he visto más relajada estos días que has vuelto a la universidad -

- Si, me siento más relajada, Axel casi no está en casa, así que es más tolerable el ambiente, imagínate se fue hace tres días y regresa en cinco días más, así que podemos salir este fin de semana-

-Oye y tú sombra ¿también iría?, o sea, digo por qué nunca se te despega.- me dice Clara mirando a la mesa del fondo, dónde se encuentra Pedro tomando un café, sin quitarme la vista de encima.

- Tranquila no creo que el se ponga como Axel de explosivo.-

- Bueno, si tú lo dices, oye y ¿Has hablado con Cristian? A mí me comentó que iría a revisar que todo estuviera bien con el sitio a donde llegarán a vivir.-

- Mm... Si me dijo que estaría ocupado preparando todo, Clara debo decirte que me siento un poco nerviosa, realmente Axel es de mucho cuidado-

- ¿Por qué lo dices? Si tiene cara de pocos amigos y es muy celoso Pero siento que cualquier hombre lo sería, teniéndote a ti como prometida, es que tienes algo que atrae a los hombres, no entiendo por qué Pedro no ha intentado nada contigo- Dice mientras introduce a su boca el popote de su bebida y sorbe un gran trago.

- No digas tonterías, él solo cumple con su trabajo, me estresa vivir de esta manera, tengo que ser muy cuidadosa con todo lo que hago.-

 Doy un largo suspiro, mis mejillas están sonrojadas por el clima caluroso que hace el día de hoy.

Ambas vestimos vestidos ligeros, mi cabello estaba sostenido en una coleta alta, al igual que Clara, alrededor de las cinco, salimos del lugar, nos despedimos como de costumbre, Pedro me llevo a casa con su típico buen humor, el es un joven bastante atractivo, su cabello corto y negro, tiene una linda sonrisa, su loción es muy agradable y también tiene buen físico, además de ser alto, me preguntó si tendrá no novia.

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Pasaron tres días más, era un sábado por la noche, me preparaba para salir, vestía un vestido en color negro un poco arriba de la rodilla, tenía un escote no tan exagerado, pero si lo suficiente para provocar miradas, planche mi cabello con ayuda de las empleadas, mi maquillaje era algo más de lo normal, no necesitaba maquillaje para resaltar mis rasgos o cubrir alguna imperfección u ojeras, por qué nunca tenía nada de eso, las veces que use el maquillaje para cubrir algo de mi rostro fueron las marcas de los golpes que ocasionó Axel.

Me puse zapatillas altas de charol con pulsera en el tobillo, unas gafas negras, y mi piel tenía destellos de brillo, tome una cartera en tono rojo y salí del lugar en compañía de Pedro y cuatro escoltas que nos siguieron desde otra camioneta.

- Oye Lily, permíteme decirte que luces demasiado sensacional, a los sujetos que traemos de escolta, les moviste todo el pensamiento-

Dice con un poco de nerviosismo.

- No exageres, no es para tanto-

Respondí con una sonrisa.

- No digo que sea exagerado ni malo, pero ¿No crees que si Axel te viera salir vistiendo ese vestido y viéndote así de hermosa, sin su compañía, lo atacarían los celos?-

- Es por eso que estoy aprovechando que Axel no se encuentra ahora mismo aquí, y que aún le faltan dos días para regresar, además se supone que estamos bien, y que el accedió a darme más libertad, no veo por qué tendría que enojarse o ponerse celoso...-

- Lily, es que aún no entiendes la magnitud del asunto, Axel se controla mucho contigo porque lo traes loco, conmigo por qué soy de confianza para él y Luciano por qué es mano derecha en los negocios, sabe que no le fallaremos, pero Lily, a Cristian, a Calara o a cualquier otro que intente algo contigo o persuadirte para traicionarlo, no dudará en mandar a que los levanten y llevarlos a la finca, y si es posible es capaz de darles un tiro frente a ti solo para darte una lección.-

- ¿Que finca?.- Respondo con intriga.

-No puedo hablar de eso, solo no te pases con las copas hoy y no hagas nada tonto.-

- ¿Por qué lo dices, acaso ya llegó y no me quieres decir?-

- No puedo decirte nada Lily, y si así es, hay infinidad de sitios a los que le gusta ir, tendrías que tener muy mala suerte hoy para compártelo en el mismo lugar al que vas hoy... Claro, en caso de que el ya hubiera regresado.-

- Bueno eso no importa, solo me reuniré con Clara, no sé porque Axel no me permitió tener mi teléfono.-

- Para evitar problemas, es mejor así, yo debería estar molestando por tener que supervisar cuando haces tus tareas en la laptop, que suerte que seas hábil e inteligente con tus cosas, que estrés yo me hartaría, a mí nunca me gustó hacer tareas, prefería pagar para que me las hicieran.-

- El estudio no es para todos.- Respondo observando por la ventanilla de la camioneta.

Llegamos al sitio, la noche era preciosa, el cielo despejado, la luna se podía observar al igual que una que otra estrella, Pedro me ofreció su brazo para bajar de la camioneta, todas las miradas de los hombres cayeron sobre mí, no es que yo sea una hermosa mujer, al menos nunca me sentí de esa manera, pero es bien sabido que la familia de los Moore tenían algo especial, hombres y mujeres de esta familia tienen una aura hipnotizante, era como si desprendieran feromonas en extrema abundancia, los escoltas se dividieron dentro del lugar quedando en puntos claves sin perderme de vista, Pedro entro conmigo llegamos a las zonas VIP, Clara ya me esperaba, se veía preciosa en un vestido plateado, escotado de la espalda al igual que el mío, solo que su vestido era más corto, su cabello corto bien acomodado se veía deslumbrante, nos saludamos de beso, Pedro solo le regaló una sonrisa y se acomodó el traje para sentarse, pedimos los primeros tragos todo iba de maravilla, después de la cuarta ronda, Clara pedio la botella, de un momento a otro Pedro se levantó para recibir una llamada, que lo hizo dejarnos solas por un momento, cuando regreso me dijo que no podíamos quedarnos más tiempo.

-¿Por qué? si no hace mucho que llegamos- respondí en tono molesto.

- Por qué son órdenes, vamos.-

-¿Entonces Axel está aquí?-

Me levanto y en medio de toda la gente aquí caminé un poco.

- ¡Oye! Amiga, hagamos caso, vamos a otro sitio mejor, más relajado.-

- No, a ambas nos gusta este lugar y por eso vinimos hasta aquí a pasarla bien, no estamos haciendo nada indebido-

- Lily, no seas terca, las llevaré a otro sitio más tranquilo y también lindo, tiene una vista increíble les gustará, vamos.-

- Bien, me serví un tragó y me lo bebí de golpe al igual que Clara, caminábamos entre la multitud de personas aquí, llegamos a la barra, justo del lado derecho estaba la otra zona VIP y ahí en medio de cuatro mujeres, estaba Luciano y Axel, ambos reían con las mujeres una de ellas se sentó en las piernas de Axel y rodeo su cuello con sus brazos, llenando de besos su cuello, él le dio suaves nalgadas, luego se giró hacia donde estaba la otra mujer y beso sus labios, Luciano estaba entretenido en lo suyo con las otras dos mujeres.

Sentí mi sangre hervir y no por qué sintiera algo de cariño por este idiota, sino por descarado ¿Cómo se atrevía a tenerme como carcelera todo el tiempo vigilada sin salir de casa y para todo tener que avisar, sin celular para comunicarme, sin poder reunirme con mis demás amigos de la universidad así fuera solo para ir por un café, y el sí podía andar como perro sin cadena con cualquier mujer, camine hacia ellos haciendo oídos sordos a lo que me decía Pedro, tome una copa de la barra y cuando estuve frente a ellos se la derrame al imbécil que tenía frente a mí.

- Mira nada más, el bicho ha vuelto-

dije sumamente enojada y cruzada de brazos?

- Lily...- dijo entre dientes Pedro

Las escoltas llegaron al lugar tomándome con delicadeza por mi brazo.

- Señorita por favor, venga con nosotros.- Dijo uno de ellos.

Axel no dijo nada solo me veía de abajo a riba y el licor bajando por su rostro.

- ¡Óyeme gata! ¡¿No sabes quién es él?!- Dice la castaña mientras limpia su rostro con una servilleta.

-¡Si, un idiota!- respondo con disgusto.

La otra mujer se pone de pie frente a mí tratando de intimidar, a la que le doy un empujón y está cae de espaldas sobre Axel, vamos a nuestra mesa, Pedro ordena a los escoltas que me sigan mientras el se queda con Axel, Clara solo queda expectante sin decir una sola palabra.

Llegamos a nuestro lugar y me dejó caer en el sofá, los escoltas rodean ese lugar y se ponen alerta ante cualquier indicación.

-Lily acompañame al baño- Escucho decir a Clara.

- No tengo ganas, ve tu sola- respondo sin mirarla

- Que vengas te estoy diciendo - toma mi mano y me lleva tras ella.

- Lily ¿Que fue todo eso?-

- Estoy molesta, me tiene más vigilada que una prisión de alto riesgo, mientras el está con otras mujeres - Un tono chillón sale de mí.

- Pareces más celosa que enojada, si solo estuvieras enojada y no te importará el sujeto, nos hubiéramos ido, si acaso después de saludarlos, pero le hiciste una escena.-

- ¿Enserio eso pareció?-

- Si eso pareció- Responde con una mirada sarcástica.

- Tsss... Si estuvieras en mi lugar, pensarías diferente, si solo fuera y lo saludara, estaría resignada a vivir de esta manera, pero yo no, en mí hay rebeldía... Ganas de seguir peleando para que no sepa que ya ganó y que tendrá control sobre mí.-

- Entonces, ¿Seguimos firmes sobre lo planeado?.-

- Completamente firmes- Clara me regala un abrazo fuerte y bastante reconfortable.

- Entonces vamos a pasarla bien, ignoramos lo que paso.

- Si me parece, vamos.

La noche paso sin complicaciones, Axel no me molesto y no me obligó a salir del lugar, Pedro se reunió con nosotras, y solo se limito a cuidarme y no permitir que nadie que fuera hombre me sacara a bailar.