NovelToon NovelToon
VENDIDA AL MEJOR POSTOR

VENDIDA AL MEJOR POSTOR

Status: Terminada
Genre:Traiciones y engaños / Novia sustituta / Matrimonio arreglado / Novia subastada / Amor-odio / Diferencia de edad / Completas
Popularitas:2.3M
Nilai: 4.8
nombre de autor: Yazz García

Ella siempre supo que no encajaba en esa mansión. No era querida, no era esperada, y cada día se lo recordaban. Criada entre lujos que no le pertenecían, sobrevivió a las humillaciones de su madre y a la indiferencia de su hermanastra. Pero nada la preparó para el día en que su madre decidió venderla… como si fuera una propiedad más. Él no creía en el amor. Sólo en el control, el poder y los acuerdos. Hasta que la compró. Por capricho. Por venganza. O tal vez por algo que ni él mismo entendía. Ahora ella pertenece a él. Y él… jamás permitirá que escape.

NovelToon tiene autorización de Yazz García para publicar esa obra, el contenido del mismo representa el punto de vista del autor, y no el de NovelToon.

En las sombras

Desde el interior del auto, Adrián había observado todo. Las risas, la forma en que Amelia se colgaba del brazo de aquel hombre como si lo conociera de toda la vida. Pero lo que más le perturbaba no era la cercanía entre Joshua y su hija.

Era la manera en que Thalía lo permitía, y la forma en la que ella lo miraba,

No había odio. No había distancia. Solo ternura… y una paz que él no había conseguido darle en todos esos meses.

Golpeó el volante con la palma de la mano.

—Estás haciendo el ridículo —se dijo en voz baja—. No es nada tuyo. Nada de eso es tuyo.

Y, sin embargo, algo en su pecho dolía intensidad.

Esa noche, en la mansión, todo parecía en orden. El silencio era habitual, pero por primera vez en mucho tiempo, Adrián no lo soportaba. Caminó hasta la habitación de Amelia. La niña dormía, abrazada a su peluche tuerto.

La observó por un instante.

Y entonces, con un nudo en la garganta, se dio cuenta de que no sabía si ella prefería el helado de vainilla o el de fresa.

Salió de la habitación sintiéndose como un extraño en su propia casa.

En el pasillo, se cruzó con Thalía, que venía saliendo del cuarto de lavandería. Ella lo miró, seria. Él abrió la boca para hablar, pero no encontró palabras. Hasta que, finalmente, forzó una.

—¿Estaban en el parque?

Thalía parpadeó, sorprendida.

—¿Nos seguiste?

—Pasaba por ahí. —Mentira. Una torpe, además.

Ella se cruzó de brazos.

—¿Y qué si estábamos?

—¿No crees que estás demasiado expuesta? —dijo él, con el tono controlado, pero la rabia colándosele entre las costillas—. No puedes permitir que te vean así. Con él. Con cualquiera.

Thalía levantó la barbilla.

—¿Así cómo? ¿Feliz?

—Así… vulnerable.

Ella soltó una risa seca.

—No tienes derecho a decirme cómo debo vivir.

Adrián se acercó, sin tocarla.

—Eres mi esposa.

—¿Y tú? —preguntó ella—. ¿Te comportas como un esposo? ¿Sabes algo de Amelia? ¿Sabes cómo estuvo su día, qué dibujo trajo en la mochila o cuál es su juguete favorito?

Adrián calló.

—Exacto —susurró ella—. No tienes idea. Pero sí tienes tiempo para decirme con quién puedo o no puedo estar.

Dio media vuelta para marcharse, pero Adrián dijo algo que la detuvo.

—Vi cómo te miraba.

Ella se volvió, seria.

—Y yo también veo cómo tú no me miras nunca. Al menos él me mira como si existiera.

Y entonces se marchó, dejándolo con las palabras atragantadas en la garganta.

...****************...

Era su primer día en la universidad. Había pasado semanas preparando papeles, revisando horarios, y dudando de sí misma más veces de las que quería admitir. Pero ahí estaba.

Con su bolso colgado al hombro y una sonrisa nerviosa.

No había vuelto a estudiar desde que se graduó del instituto, desde que su madre solo le dijo que tenía que quedarse a ayudar en la casa. Ni siquiera había soñado con pisar una facultad, pero Amelia la había inspirado. Aquella niña dulce y preguntas inocentes le había despertado un deseo que tenía enterrado: enseñar, proteger, guiar.

Quería ser maestra.

No por obligación. No por imagen. Por convicción.

Cruzó la entrada principal del campus con pasos tímidos. Era un mundo nuevo. Jóvenes riendo, libros por todas partes, pizarras llenas de anuncios. Era… suyo. Por primera vez, algo era solo para ella.

—¡Thalía! —la voz de Joshua la sacó de su ensueño. Él la esperaba junto a una banca, con dos cafés en la mano.

Ella sonrió al verlo.

—¿Estás seguro de que no molesto? Sé que es tu espacio de trabajo y…

—¿Molestar? —interrumpió, dándole el café—. Me salvas de una reunión con profesores insufribles. Ven, te muestro el campus.

Caminaron juntos por los pasillos mientras él le contaba historias divertidas de sus alumnos, anécdotas con otros profesores y hasta le presentó a un par de colegas que también enseñaban en Educación Infantil.

—¿Sabes? —le dijo Joshua mientras caminaban bajo los árboles—. Creo que serás una excelente maestra.

—¿Por qué lo dices?

—Porque te importan los niños. Y porque Amelia te adora. Eso no se finge.

Thalía bajó la mirada, sonrojada.

—Gracias. No sabía cuánto necesitaba oír eso.

—Y si necesitas ayuda con materias, tareas, nervios pre-exámenes… ya sabes dónde encontrarme.

Ella lo miró con cariño. Joshua no intentaba impresionarla. Solo estaba ahí. Siempre estaba ahí. Y eso, en su mundo caótico, era un regalo.

Pero…al otro lado de la calle, Adrián la observaba.

Otra vez.

Con amargura. Había dicho que quería espacio. Que necesitaba distancia.

Pero verla sonreír con Joshua, verla feliz, le estaba destruyendo algo que no sabía que tenía.

Se sintió un espectador de una vida que podría haber sido suya.

Y lo peor… era que no sabía si merecía reclamarla.

1
Cecilia Amaya Mora
La prota se pasa de pendeja, es que no tiene dignidad o qué?, autora por favor, sácala de la estupidez, feliz día
Mariana Muñoz
una novela muy buena con intriga con terror emoción humillación amor de todo un poco muy buena
Mariana Muñoz
pucha escritora yo creí que Adrián iba a cambiar iba a dejar de ser manipulado por su papá
Nora Elia Valdes Yepes
si me tocó la historia gracias por las esperanzas que nos da y que siempre hay que confiar en lo que uno decida
Lisimar Tovar
Yo creo que Thalía sufre del síndrome de Estocolmo /Smug//Smug//Smug/
Mirta Ramirez
fue una novela,muy distinta... mucho no me gusto.. pero reconozco q la autira es muy buena escribiendo!!!
un tema muy dificil pero real... antes le habia ouesto 2 estrellas... ahora le po go las 5!!! la autora lo merece
Myriam Grandé
Es un engendro de la maldad,que ser mas despreciable
Mirta Ramirez
ya no me gusta...
Mirta Ramirez
me pone yriste ...dio.un giro muy feo esta novela.... una pena!!!!
Mirta Ramirez
tal cual el padre...tal cual el!!! lastima Thalia lo hubiera ayudado a cambiar
Mirta Ramirez
tal cual el padre...tal cual el!!! lastima Thalia lo hubiera ayudado a cambiar
Mirta Ramirez
14años... que hiro raro la novela... y nu ca mas quedo embarazada???
Lissbeth Prada
Autora de verdad ella debe pararse ser ella sobresalir no seguir siendo la idiota de todo a x Dios el amor a uno mismo debe salir de ella y que él se pudra para bastante que la a humillado el y su FLIA todos el único bueno hasta el momento aparentemente es Joshua ..
Mirta Ramirez
no mw gusta,Joshua... esconde muchoooo
Mirta Ramirez
sera verdad lo q dice Joshue... el puede mwntir..xq le conviene...
Mirta Ramirez
ya,sospechaba de ese Joshua... no es buena persona!!!
Mirta Ramirez
sexrecibe de hombre estupido!!! inmaduro!!! un desastre total!!!
Mirta Ramirez
no le sirve de nada...tabta pwrfeccion y no sabw proteger ni amar!!!
Mirta Ramirez
no le sirve de nada...tabta pwrfeccion y no sabw proteger ni amar!!!
Mirta Ramirez
yener un padre asi!!! que horror y cuanto dolor csuso...causa y csusara!!!
NovelToon
Step Into A Different WORLD!
Download MangaToon APP on App Store and Google Play