La Hermana De La Villana

Cuando el duque se marchó del palacio junto a sus hijas el rey y los ministros se quedaron para discutir sobre lo ocurrido con el príncipe heredero, Rowan también decidió marcharse pues no podía escuchar sobre esos temas.

 - Majestad lo que hizo el príncipe heredero es inaudito, un futuro rey no puede actuar de esa manera.

 - Así es majestad, además la señorita Riverbend no puede ser nuestra futura reina, no tiene la educación necesaria.

 - Majestad consideré al príncipe Rowan como el próximo rey, el segundo príncipe es más sensato y cabe destacar que es un excelente soldado y sus maestros siempre han estado contentos con su desempeño, todo lo contrario al primer príncipe.

 - Lo que dice el ministro Brown es cierto, solo consideramos al primer príncipe por qué se había comprometido con leydi Alida y que es hijo de la reina.

 - Lo pensaré, por ahora ya no deseo hablar de este tema.- menciono para luego dirigirse a su alcoba estaba cansado recién comenzaba el día y ya su hijo se había metido en un problema.

 - ¿Primer ministro no dirá nada?, es de su sobrino de quién hablamos.

 - Si todos consideran que no debe ser el próximo rey, yo no puedo objetar y si me disculpan también debo retirarme.

Al salir, el primer ministro se encontraba contento, no le importaba quien sea nombrado el heredero, pero con estos problemas será fácil convencer a algunos ministros para que lo apoyen.

En el pueblo, el duque y sus hijas se encontraban comprando algunas joyas.

 - Padre, no está molesto con lo que hice verdad.- pregunto Alida preocupada de que su padre esté molesto.

 - Claro que no, más, por el contrario, me encuentro feliz de que ya no tengas que casarte obligada.- al escuchar esto Alida se tranquilizó y se puso feliz.

 - Padre, puedo ir a tomar el té con algunas amigas, por favor.- pidió Nadia pues quería ir con Lucían, para contarle que el plan salió perfecto.

 - Está bien, pero vuelves temprano, no quiere ver a tu madre preocupada.

 - Claro padre llegaré temprano.

El duque mandó a dos guardias a que la acompañaran en un inicio Nadia no quería pues no son sus guardias sino las de su padre, pero era la única manera de que la dejarán ir y acepto. No sabía cómo ir con Lucían sin que los guardias le mencionaran a su padre a donde fue, pero pensándolo bien solo esperarían en la entrada de la mansión así que no habría problema.

Finnian, que estaba en el pueblo, vio que Nadia iba en dirección opuesta a la de su padre y decidió seguirla. Recordó lo que dijo su mayordomo: la noche anterior, cuando entregó el regalo, había visto a Nadia volver a la mansión Goldwyn con otro joven. Mientras la seguía, notó que ella se alejaba de la ciudad hacia la frontera, hasta llegar a una mansión. Allí, Nadia bajó de su carruaje y entró a la mansión.

- Señorita el joven Lucían se encuentra en una reunión, pidió que lo esperara un momento.

- Está bien.- dijo para luego pasearse por la mansión.

Mientras caminaba por los pasillos se cruzó con el príncipe Rowan.

- Majestad.- dijo realizando una reverencia que hacía el príncipe en ese lugar.

- Nadia que sorpresa verte aquí, ¿estás con tu padre?.- pregunto pues sería raro si está en ese lugar sola, pues tiene entendido que el único que vive ahí es Lucían.

- Así es mi padre tiene asuntos que tratar con el dueño de la mansión.- dijo nerviosa.

- Si es así me gustaría saludarlo, no pude despedirme correctamente cuando él se marchó después de lo ocurrido con tu hermana.

- Bueno es que él ya se encuentra reunido con el señor de la mansión.

- Eso no es cierto yo acabo de estar con él y no vi a tu padre.

Rowan pudo notar lo nerviosa que se encontraba Nadia, le parecía tierno, y se acercó más a ella, Nadia se puso nerviosa al tenerlo tan cerca, sentía como su corazón latía rápido, era muy diferente a lo que sentía cuando Finnian se acercó.

- Mentirosa.- dijo en un tono divertido, acercándose aún más.- ¿Por que viniste sola a este lugar?.

- No es así, yo vine con mi padre.- respondió volteando su rostro hacia un costado.

- Si es así, ¿dónde se encuentra?.

Nadia no sabía que hacer estaba nerviosa y sentía como sus cachetes comenzaban a arder, Rowan solo comenzó a reír la reacción de Nadia era realmente divertida.

- ¿Interrumpo algo?.- pregunto Lucían, quien había llegado al lugar, quería reír pero se contuvo.

Nadia nada más verlo corrió hacia su dirección y se escondió tras él, estaba avergonzada por su reacción.

- No interrumpió nada, solo le preguntaba a la señorita Goldwyn porque se encontraba aquí sola.

- No es así el duque también se encuentra en la mansión.- dijo pues si se sabe que Nadia se encontraba sola comenzarían a rumorear.

- ¿Es así?, no vi al duque.

- Es porque ya se encuentra en mi oficina y me pidió que llamara a su hija.

Esta respuesta no convenció a Rowan, pero no pregunto más y decidió despedirse, cuando vieron que el príncipe se alejaba ambos suspiraron aliviados y Lucían llevo a Nadia a su oficina, pero Rowan al ver que ambos dejaron de verlo los siguió sus excusas no lo convencieron y tenía curiosidad de saber que hacía Nadia en ese lugar.

- ¿Qué hacia el príncipe aquí?.

- Él piensa que el ataque fue provocado por el primer ministro y me pidió ayuda para conseguir pruebas en su contra.

- ¿Y por qué te pide ayuda a ti?.

- Porque soy el guardia personal del príncipe, quería hablar con él pero como no se encontraba me lo pidió a mí.

Nadia no le vio nada de malo, pero recordó que Rowan había visto a Lucían cuando ocurrió el ataque y Nadia menciono que era su guardia personal.

- No te reconoció como mi guardia personal?.- pregunto un tanto asustada.

- No porque lo haría.- luego de pensarlo un poco se dio cuenta.- Creo que no se dio cuenta además solo nos vimos un instante

- A bueno.- dijo para luego sonreír.- Nuestro plan funcionó mi hermana ya no está comprometida con el príncipe Káiser.

- Que bien, ahora solo falta acabar con el primer ministro y tú no serás obligada a casarte, y creo que el príncipe Rowan también nos ayudará.

Cuando menciono esto Lucían noto como Nadia se puso roja, y comenzó a reír.

- Al parecer te gusta el principe Rowan.

- No es así.

- Tu hermana pronto será reina y tú una princesa vaya que a ambas les gusta puro príncipe.

- ja, ja, ja, yo no pienso comprometerme aun y no me gusta nadie.

- No olvide que ya estás comprometida, ah casi me olvidó su majestad me envió una carta mencionando que fue coronado por qué su padre murió.- dijo un tanto triste pues consideraba al antiguo rey como a una padre y hubiera deseado estar en su velorio.

Mientras ambos se encontraban platicando Rowan había escuchado todo, al parecer todo lo que ocurrió en la mañana fue planeado por Nadia, pero cuando escucho que está ya estaba en un compromiso se sintió molestó algo que no comprendía el por qué, ya no se quedó más y decidió retirarse.