Enamorado De Tu Voz

Lorena Lancaster

Esto de ser Lorena de día y Lola de noche me dejará un trastorno de personalidad si sigo dedicándome a esto pero la verdad es que el trabajo vale la pena si sigo recibiendo llamadas de ese sensual y dulce acento italiano.

Ya se los días que llama y cada vez que el teléfono suena esos días de la semana es cuando atiendo con mayor entusiasmo aunque eso se me pasa cuando es otra persona quien llama o Logan que ha seguido comunicándose.

Giuliano y yo seguimos hablando y es cuando la conversación se torna más privada, con un grado mayor de confianza así como si fuéramos amigos. No tiene nada de malo decirle cosas de mí sin revelar mí identidad o algo que pueda lograr que me encuentre porque aunque me inspire confianza aún tengo mis reservas.

Hablando con el me siento hermosa, sensual, deseada, cosas que jamás sentí antes en mí vida pero también lo nuevo asusta. Se que con éste hombre solo puedo tener algo así como un coqueteo indecente sin llegar a más.

Aún no se a que se dedica ni mayores cosas de su vida así como el poco sabe de mí, no le he dicho ni mí edad ni que es lo que estudio aunque quizás podría decirle, después de todo somos muchos los que estudiamos ésto.

La vez anterior que llamó casi me dijo su apellido y hubiese sido estupendo que lo dijera así podría buscarlo en redes sociales y conocerlo por fotografía.

-Hola bella bambola, ¿Me extrañaste?- esa voz y esas palabras en italiano me provocan de todo aunque podría estarme insultando sin que me enterara

-Giuliano, que lindo escucharte

-¿Te gusta mí voz bella?- pregunta seductor y de un modo pausado que me hace estremecer

-Me encanta- muerdo mí labio mientras cierro los ojos y escucho esa risa tan sensual que me excita

-¿Puedo preguntarte algo bella?

-Tú dirás que te gustaría saber de mí

-Me encantaría saber muchísimas cosas pero ¿Te gustaría tal vez algún día conocernos? Algo así como una cita a ciegas tal vez- me fascinaria verlo pero su pregunta me saca de onda y me golpea con fuerza

-Me gustaría pero no sería correcto, además no se cual sería tu reacción al ver qué no soy como imaginas

-¿A qué te refieres?

-No quiero responder eso por favor- ya la conversación era agonica y por poco le suplico para que no me pida que responda eso

-Está bien bella, espero que alguna vez me cuentes más de ti, ¿Tu edad me puedes decir?

-Tengo 20 años, soy estudiante universitaria

-Eres más joven que yo, bueno, yo tengo mí propia farmacia

-Wow eso es genial, yo estudio bioquímica. Me has aumentado la curiosidad

-¿Eso es bueno?- de nuevo su risa

-No lo sé, hay tantas farmacias aquí que no se si sea cercana a los lugares que frecuento, quizás hasta he ido allí aunque lo dudo

-¿Por qué?

-Porque ningún farmacéutico que me ha atendido tiene acento italiano, es muy notorio y los que me han atendido claramente no lo tenían

-Debo creer que prestarás atención cuando vayas a una farmacia para saber si alguien encaja conmigo ¿Me equivoco?

-No te equivocas para nada- reímos juntos- no me dijiste tu edad

-Tienes razón, tengo 28 años, signo zodiacal Sagitario por si lo deseas saber

-Signo de fuego, que interesante, yo soy Leo

-¿No quieres probar si juntos incendiamos una habitación?- su tono de broma pero a la vez tan sugestivo me confundieron y enviaron una corriente eléctrica a mí cuerpo que me estremeció por completo

-Pero que directo eres, debes ser el hombre más seductor del país, o al menos de los que me han contactado aquí

-¿Soy tu preferido?

-Lo creas o no si lo eres, hablar contigo es todo un placer

La conversación cada vez se fue calentando un poco más hasta sentir que el terminaba. Cada sonido que omitia hacía que mí ropa interior se inundara y que las ganas de yo hacer lo mismo que el aumentaban aunque no era algo que hiciera.