Stella Merino es una mujer que fue maltratada por su tío,su prima,su exprometido ocasionandole daño físicamente y mentalmente...
Emmett Keslar es un mafioso empresario que busca solo una cosa y no descansará hasta poder lograrlo pero conocera a una mujer que le importara más que. nada...
Ellos no debieron encontrarse,por que son de mundos diferentes pero el destino les tiene algo preparado y no podrán escapar de ello...
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Alex y Layla se conocen
NARRA ALEX
Desperté como alas 9:50 de la mañana, me levante de la cama, tome mi celular que estaba en el buro al lado derecho de mi cama y decidí mallar a la chica …
—Hola, ¿Layla verdad?...— Dije con un tono de voz ronca…
—Hola, si y tú eres ¿Alex verdad?...— Me respondió con una voz suave…
Parece que ya esta más calmada y espero que no se ponga a llorar de nuevo o por lo menos no conmigo…
—Así es, dame tu dirección que pasare por ti para traerte con tu amiga…— Le dije con una voz seria y cortante…
—¡De verdad!, ¡¿Tienes en donde anotar?!...— Me dijo alegremente…
—Si, dime cual es…— Le dije mientras sacaba de un cajón del buro una pluma y un papel para anotar…
Cuando Layla termino de darme su dirección colgué la llamada y me metí abañar, la ducha me relajo un poco, ya que las ultimas noches han estado fatales por todo lo sucedió con Emmett…
Luego de unos 10 minutos en la ducha, camine al closet, busque que ponerme, decidí agarrar un pantalón de mezclilla negro, una camisa de botones negra de manga larga, una chaqueta de color rojo ciruela, unas botas negras tipo militar…
Me recorrí las mangas hasta los codos, agarre mi reloj de color plata que estaba en el buro y me lo coloque en la muñeca izquierda…
Una vez que termine de vestirme tome mis llaves de mi auto que era un Lamborghini Huracan Evo RWD de color dorado, salí de la mansión, fui hacia mi auto que estaba en la cochera y conduje hacía la casa de Layla…
Tarde unos 20 minutos en llegar a su casa, era una casa de color rosa pastel, con un portón negro, al lado derecho había una puerta negra de madera, me baje del auto, me recargué en el, saqué mi celular de mi bolsillo derecho y le marque…
—Hola, Layla ya estoy afuera…— Le dije con un tono de voz seria y cortante…
—Salgo en un momento…— Dijo emocionada…
Espere un par de minutos, luego vi que la puerta negra se estaba abriendo, me quite mis lentes obscuros, no podía creer lo que estaba mirando…
Me quede viendo a una hermosa mujer, su cabello era café claro medio ondulado así como también un poco largo, su piel era blanca, sus ojos eran de color avellana y sus mejillas rosadas a demás sus labios los traía pintados con un brillo labial rosa bajito, se acerco a mí…
—Hola, ¿Tú eres Alex?...— Me pregunto con una dulce voz y algo nerviosa…
—Si, soy yo…— Le respondí con una voz seria y mirándola a los ojos intentando ocultar mi fascinación por ella…
Ella estaba realmente hermosa, por un par de segundos no podía dejar de verla, sus ojos me estaba hipnotizando, hasta que ella me hablo…
—Disculpa, ¿Ya podemos irnos?...— Me pregunto con un poco de ansiedad…
—Si, claro, sube…— Le dije mientras iba a abrirle la puerta del copiloto…
Después de que Layla subiera al auto, le cerré la puerta, yo le di la vuelta al auto para subir al asiento del piloto y comencé a conducir a hacía la mansión Keslar…
NARRA LAYLA
Me desperté como a las 9 de la mañana, estaba impaciente por la llamada de ese tal Alex, no sabia a que hora me llamaría, así que quise desayunar primero, me hice unos huevos con salchicha, luego de unos 20 minutos termine de desayunar, la ve la losa y fui a mi habitación para meterme a bañar..
Estuve en la ducha como unos 20 minutos ya que el agua era relajante, eso me ayudaba por que en las últimas noches Alice y yo estábamos muy preocupadas por Stella…
Cuando salí de la ducha, me puse una crema para mi cabello, me la puse mientras masajeaba mi cabello, luego de unos minutos empecé a secar mi cabello por unos 5 minutos…
Después de terminar de secar mi cabello escuche que sonaba mi celular, salí del baño para ir por mi celular que estaba en mi tocador a un lado de mi cama, cheque quien era y decía “número desconocido”, por que no guarde el numero de ese tal Alex…
—Hola, ¿Layla verdad?...— Escuche un tono de voz un poco ronca…
—Hola, si y tú eres ¿Alex verdad?...— Le respondí con una voz suave…
Su tono de voz me pareció un poco desinteresado y eso me hizo pensar que lo había molestado de alguna manera…
—Así es, dame tu dirección que pasare por ti para traerte con tu amiga…— Me dijo con un tono de voz serio y cortante…
—¡De verdad!, ¡¿Tienes en donde anotar?!...— Le dije alegremente...
—Si, dime cual es…— Me dijo con un tono de voz ronca y un poco cortante…
Cuando termine de darle la dirección de mi casa el colgó la llamada y yo continúe arreglándome, camine hacía mi guardarropa que estaba enfrente de mi cama, comencé a buscar algo para ponerme…
Me decidí por una falda de holanes color rosa bajito, una blusa lisa de color blanco, con unos tenis color negro, quise ponerme unos aretes de acero inoxidable de estrellas, un collar con un dije de media luna y me puse un brillo labial rosa bajito además de que me deje el cabello suelto…
Después de unos 20 minuto mi celular volvió a sonar, agarre mi bolso blanco, ya que ahí estaba mi celular, lo saque para ver quien llamaba y era Alex, esta vez si guarde su número…
—Hola, Layla ya estoy afuera…— Me dijo con un tono de voz serio y cortante…
—Salgo en un momento…— Dije emocionada…
Luego de un par de minutos, abrí la puerta negra de mi casa para salir y no podía creer lo que estaba mirando, afuera de mi casa estaba un hombre verdaderamente guapo…
Tenia su cabello de color azul obscuro, unos ojos de color gris combinado con un color avellana era algo único, su piel era bronceada además su cuerpo era musculoso, estaba en forma y era un poco mas alto que yo…
El no me quitaba los ojos de encima, eso me estaba poniendo nerviosa a si como también me empezaba a poner un poco roja de la pena, entonces decidí hablar…
—Disculpa, ¿Ya podemos irnos?...— Le dije con un poco de ansiedad…
Si, claro, sube…— Me dijo mientras me abría la puerta del copiloto…
Después de que yo me subiera, Alex me cerro la puerta, le dio la vuelta al auto para subirse al asiento del piloto y comencé a conducir a hacía donde estaba Stella…
Pero estando sentada a un lado de el me ponía mas nerviosa de lo que ya estaba, se no taba que era un hombre, fuerte, frío y distante…