La Santa Guerrera

Dan se tapó la cara suspirando y luego miró a Laila.

"Está bien, sabes que padre no te negará nada que tú le pidas. Si quieres llevarte a ese chico está bien. ¿Que harás con tus amigos los monstruos?" preguntó.

"Bueno, les pediré que nos acompañen hasta el final de la costa. Ahí me los encontré, veré qué puedo hacer con ellos." Se encogió de hombros.

Dion los miraba desde lejos, Dan tomaba las manos de Laila y frunció el seño.

"Sé que es nuevo para tí ser una Santa, muchos templos querrán tenerte por qué por ahora eres la única, se presenta un Santo cada 50 años para seguir el legado de otro. No te pueden obligar a nada, por qué por lo general, hay santos que han sido mendigos bendecidos por el deidad. Que una noble sea una Santa es muy diferente." Se levantó y le tocó el hombro.

"El cabello blanco, es señal de que soy una Santa" él asintió "Ya veo, con razón todos miraban mi cabello"

"El color de tus pestañas y cejas también cambiaron a blanco, te queda muy bien." Le sonrió acariciando su cabeza.

"Laila" Habló Grace llegando con Dion.

"Oh, chicos" Dan los miró serio. "Eh... él es Dan" Grace y Dion lo miraron y el giró la vista "Dan, el es Dion, quién se irá conmigo" Dan lo miró.

"Tú eres quien ha ayudado a la pequeña Lai, lamento si te causó algún problema" Ladeó su cabeza sonriendo.

"No fue problema, es una buena amiga"

"¿Te irás con Laila?" preguntó Grace a Dion y el asintió.

"No tengo nada aquí, allá tendré oportunidad de mejorar." Miró a Grace y laila asintió.

"¿Sabes manejar una espada?" Le preguntó Dan y Dion pensó.

"Mmm... Se manejar cuchillos con ambas manos. También tengo algunas técnicas de combate."

"Está bien, por ahora no tenemos cuchillos pero allá te daremos unos. Empaca lo que quieras llevar, supongo que sabes montar un caballo." Dion asintió y después se fue, regresó al cabo de 20 minutos al templo donde lo esperaban.

Habían 10 caballeros en formación y muchas personas mirándolos.

Laila subió al caballo con Dan y salieron al camino que da el bosque.

Laila chifló y fuertes pisadas se escucharon, los caballeros sacaron sus espadas pero Dan les dijo que las guardarán de nuevo.

"Chicos"Los saludó ella sin miedo, estaba acostumbrada a ver sus enormes cuerpos frente a ella, su cuello dolía al mirar mucho tiempo hacia arriba así que ellos se arrodillaban.

"¿Quiere que hagamos algo por usted?" ella asintió, los demás miraban temblorosos a los toros.

"Les tengo dos opciones." Mostró dos de sus dedos.

"La primera es... acompañarnos hasta el final de la costa y quedarse aquí o... subir a esa gran carreta e ir conmigo." Señaló una caja grande, empujada por tres carretas.

"Lai... lo mejor sería.." Habló Dan y ella lo interrumpió.

"Shhh, es decisión de ellos Dan."

"Nos quedaremos aquí y seguiremos desde lejos sus órdenes" Habló el más grande y ella asintió.

Su hogar es este bosque y no aceptarían ser encerrados, por supuesto que se negarían!

"Bien, andando, acompañenos hasta el final de la costa." El toro extendió su brazo y ella subió.

"Los veré desde acá arriba chicos." Mencionó Lai y Dan dió órdenes de seguir adelante.

Estaba muy cansada como para seguir hablando y de un momento a otro se quedó dormida en el brazo del toro. Les tenía mucha confianza.

~Días antes de eso~

"El Duque Besthat, está aquí" habló el mayordomo e hicieron pasarlo.

"Kael, ¡que gusto!" Le sonrió y luego miró hacía los demás lados buscando a su preciosa hija.

"Tengo algo que decirle" Zack y Dan miraron atentos al Duque.

"Habla" El toni del marqués se había vuelto serio.

"La señorita Laila está bien, es solo que... surgieron algunos problemas y ella decidió ayudar a los bandidos con la epidemia." Miró hacía otro lado nervioso.

"¿¡Qué!? ¿¿Permitió que mi hija se quedará con esos bastardos??" Se levantó apresuradamente y se mareo, Madame Sonia lo ayudó a sentarse.

Era lo que ella quería, estaba bien si laila no volviera nunca.

"No es lo que usted cree Marqués, es solo que... bueno, ella les contará. Solamente vine a decir que está bien." Suspiró.

"¿Cómo pudiste dejar que ella se enterara de lo que estaba pasando?" Habló Dan mirándolo firme.

"El jefe de los bandidos explicó la situación delante de ella. No pude evitarlo" se revolvió el cabello. "Por ahora tengo que volver, ya he ido con él Emperador y dijo que apreciaba la ayuda de Laila, también estén preparados." Se despidió y volvió a salir.

"Dan" Habló el marqués y el entendió.

"Iré" Se despidió del marqués y salió en busca de Laila.