*Sinopsis:*
_Alejandra despierta en un hospital con la memoria intacta de su vida pasada, marcada por el dolor y la desesperación por el amor no correspondido de Ronan. Decidida a cambiar su destino, Alejandra se enfoca en sí misma y en su bienestar, pero Ronan no cree en su transformación. Mientras tanto, Víctor, un poderoso enemigo de Ronan, pone sus ojos en Alejandra y comienza a acecharla. ¿Podrá Alejandra superar su amor por Ronan y encontrar la felicidad sin él, o su corazón seguirá atado a él para siempre? ¿O será víctima de los juegos de poder de Víctor? "Renacimiento en Silencio". Una historia de amor, redención y autodescubrimiento en un mundo de pasiones y conflictos.
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Un día bastante raro
Sigo de largo e Iván está esperandome y ya no se ni que pensar.
Subo al carro que me lleva a la casa.
—¿No se topo con la señorita Isabela?
—no.
Le respondo cortante.
—Hizo tremendo espectáculo, no pudieron sacarla del hospital.
—No me interesa saber eso.
—Lo siento
Suspiró cansada y cuando llegó a la casa me meto directo a bañar, me cambio y me acuesto a dormir que en cuanto tocó la cama me pierdo en el sueño.
Despierto con la alarma que puse y no quiero salir de la cama, me fuerzo hacerlo y me cambio para ir al hospital, Iván me espera y cuando llegó veo a Ronán sentado donde mismo, suspiró de solo verlo cansado, estamos igual.
Me mira y llego sentandome a su lado.
—¿Descansaste?
Me pregunta y asiento.
Sus ojos ven mi brazo y sigo su mirada, noto que tengo un pequeño moretón.
—¿Sabías que si las personas que hicieron el acuerdo, ninguno está con vida se puede anular?
Le pregunto y el me mira a los ojos levantandose.
Lo observo caminar y voy detrás de el cuando tengo una idea de a dónde va.
Llega a donde Victor está parado sonríendo con descaro.
—¿No puedes jugar limpio?
—Solo le dije a Alejandra lo que no sabía y me imagino que tú nunca le dirías.
Ronan se aproxima a el y temo lo peor, los hombres de victor se interponen.
— Si sabes lo que le estás diciendo, ¿verdad?.
Dice Ronan y no tardan en entrar sus hombres esto se complicara.
—¿que ocurre?
Me pregunta Dario y niego regresando a la sala de la abuela.
Me siento y lo que me faltaba, Isabela.
El doctor me llama y me acerco a escuchar como está todo, apenas me giro y siento mi mejilla ardiendo me pegó.
—Para que dejes a Ronán en paz.
—Señorita que le pasa..
Le dice el doctor y ella está por hablar cuando la recibo con una cachetada que me voltea la cara a un lado.
—a mi me respetas, no peleare por un hombre.
—Señoritas cálmense, por favor.
Nos dice el doctor y a los guardias del hospital se les suelta Isabela cuando está se me viene encima.
Ronán llega viendo el show y salgo afuera del hospital que se quede con la loca yo no estoy para este tipo de cosas.
Escucho que me hablan pero no me importa.
Me cruzo de brazos, viendo a Ronán llegar pero también llega Isabela hacia nosotros.
—Ronan necesito hablar contigo.
Le dice y sonrió dándole un golpe en el brazo.
—ves con ella Ronán y deja de hacerme perder el tiempo.
Hago el amago de avanzar pero el me sujeta.
—Ronan, me prometiste algo.
Le dice ella y siento como mi corazón es apachurrado lentamente.
—¿que te prometío?
Le pregunto y ella me ve con odio, camina hacia mi pero Ronán se interpone sin soltarme.
— Vete a tu casa.
—Llevame.
Le dice con una voz y cara que por un momento me da lastima.
— Llévala.
Insisto y Ronán me ve mal, sonrió fingiendo que me da igual.
—Isabela, solo necesito pruebas.
Le digo bajito y Ronán aprieta su agarre sobre mi.
Victor sale y sonríe al ver tal escena.
—voy de salida, te puedo llevar a tu casa o a la mía, tu decides.
Me dice y Ronán me suelta enojado, Isabela lo intenta sujetar como si la pelea fuera por ella, corre detrás de Ronan llorando.
—Señor torres, ella solo los está provocando, eso quiere que se peleen por ella, Ronán solo está así para mantener su estatus.
Ninguno la escucha y en el momento en el que Ronán llega sujetandolo de la camisa, los hombres de Víctor se meten otra vez pero ni así Ronán lo suelta.
—Sin hombres a nuestro alrededor.
Le dice Ronan y en un descuido regreso al hospital, me topo con Darío mero en la entrada.
—¿y Ronán?
Me pregunta Dario y les señalo la parte de afuera pero Ronán no tarda en alcanzarme.
No sé que pasa con el y que pensar cuando me mira serio.
—Se que te mueres por llevarla, solo hazlo, nadie te juzgará.
—No es así.
—Tampoco me interesa.
Le digo y el levanta su mano acariciando mi rostro, siento pena con Darío viéndonos y me alejo de su tacto.
—Deberias verla a ella, quizás ponerle crema.
Le digo y sonríe, por primera vez lo veo sonreírme, se le hacen dos hoyuelos en las mejillas y era algo que nunca había visto en el.
Me sujeta de las muñecas y quiero safarme pero no puedo, Darío se ríe viéndonos.
Me mete a su carro e Isabel solo me observa con una sonrisa hipócrita.
Eso solo me dice que no debo bajar la guardia ya que en cualquier momento ambos me dan una sorpresa y todo lo que he estado haciendo valdrá para nada.
El echa andar su carro y en media carretera se detiene, saliendo del camino me mira y yo veo al frente.
Me sujeta del mentón pero me suelto.
—¿que quieres para dejarme?
Le pregunto y el se pone serio, desvían su mirada a otro lado.
—a ti.
Me dice y lo que escucho me dispara el pulso.