Mi Sugar Rey Conoce A Mí Dragón

Jazmín aun sorprendida entro a la casa, no escucho que la hablaban y continuo hasta su habitación, se arrojó en la cama y comenzó a gritarle sin voz a la almohada.

- ¿Qué hice? ¿Cómo lo voy a mirar a la cara ahora? ¡Mi sugar es un rey! ¿Y si la gente se entera…? no quiero tener nada que ver con los otros nobles… solo quiero dedicarme a mi cocina… y si el rey se arrepiente de haberme besado… y todo se vuelve incomodo… o si quiere seguir conmigo… como un rey puede estar con una marquesa sin dinero, que vende pasteles en un pueblo… ¡Ah siento que mi cabeza me va a explotar!... tengo tantas ideas… tantas cosas… ¿el rey estará igual? ¿Y si le preguntó? ¿Y que le voy a decir…? ¿será mejor alejarme? ¿O quizás ya no venga mañana? ¿Y si cree que soy una interesada?... ¿Y si…?

Esa noche Jazmín casi no pudo dormir… en cambio en el palacio... todo era diferente

(Carlos) – Majestad, le entregamos un hermoso collar a su sobrina

(rey) – Que bien

(Carlos) – Buenas noches majestad

(rey) – Buenas noches

El rey se acostó, tocó sus labios y sonrió, para después dormir profundamente.

Al día siguiente, una cansada Jazmín se levantó y comenzó a preparar el desayuno, ya tenía todo listo.

(María) – Señorita, ¿no va a desayunar?

(Jazmín) – Iba a esperar… no, no tengo hambre, comenzaré a alistar las cosas que llevaremos a la tienda.

(Black) – [¿Cómo se llamará la tienda?]

(Jazmín) – La tienda se llamará “Delicias Black”

(Black) – [¿Por qué tiene mi nombre?

(Jazmín) – Para que sea especial como tú.

(Black) – [Entiendo, soy lo mas importante para ti.]

(Jazmín) – jajaja si…

(Black) – [¿Por qué aun hay comida? ¿no vino el rey tragón?]

(Jazmín) – No, quizás no vuelva.

(Black) – [Bien, mejor para mí]

Las tres Marías estaban decidiendo su uniforme y Jazmín haciendo dibujos en un cuaderno acerca de que muebles compraría y de que colores sería su tienda, cuando llegó el Rey.

(Black) – [Nuevamente, se acabó la comida en el palacio]

(Jazmín) - ¡Rayos! Eh…

El rey ya no espero que lo hicieran pasar, si no que entró muy normalmente y encontró a Jazmín, sentada en el suelo de la sala, con varias hojas sueltas a su alrededor.

(Rey) – Buenos días

(Jazmín) – Buenos días majestad.

(Marías) – Buenos días majestad

(Rey) – Llegué mas tarde, porque me levanté muy temprano para dejar todos los pendientes al día.

(Jazmín) – Que bien, majestad.

(Rey) - ¿Ya desayunó?

(Jazmín) – Si, pero queda mucha comida.

(Rey) – Eso es bueno…

Jazmín, paso por su lado, para ir a la cocina, cuando el rey le tomó la mano y la acercó a él y le dio un beso… para después pasar a sentarse a la mesa, como si nada hubiese pasado…

Las señoras Marías tenían su rostro sonrojado y el dragón hizo un gesto de asco.

(Black) – [Escuchen los dos, si un día van a copular en la casa, tienen que avisarme para salir, no quiero oírlos]

(Jazmín) - ¡Cállate Black!

(Rey) – Esta bien.

El rostro de Jazmín era de impacto, sorpresa y vergüenza, todo lo contrario, totalmente diferente, a la tranquilidad del rey, quien esperaba atento sus alimentos.