Cómo Si Fuéramos Novios

Pasaron los años, y ya no éramos una pareja de jóvenes, teníamos hijos adolescentes, pero éramos una familia feliz en todo sentido, Lían cumplía sus 16 años, un joven muy apuesto e inteligente y se destacaba en los

deportes y en la tecnología, pero me preocupaba que no tuviera novia, un día le pregunte, “¿Hijo, tienes novia?” lo que me respondió que no, aun así su respuesta no me convenció, mi instinto de madre, me decía que había algo más, tal vez no le gustaba las mujeres y le daba pena decirlo, quizás estaba en el proceso de auto aceptación, yo no lo juzgaría, lo querría igual, pero como explicárselo sin quizás incomodar u ofender.

Un miércoles por la tarde se me hizo necesario salir a comprar unas cosas, Lían sé quedo con su prima Loren, Salí del apartamento con Hannah, pero antes de subir al auto, me di cuenta que me faltaba una de las tarjetas de crédito, la cual me ira indispensable, por lo que volví a subir, al abrir la puerta, a simple vista no vi a nadie, fui para la habitación de mi hijo y me encontré con una sorpresa, se estaban besando en la boca como novios Lían y Loren, quede atónita de lo que veían mis ojos, rápidamente vino a mi mente que eran hermanos de sangre, y entre en ira, agarre por el cabello a Loren y le dije: “No está bien esto, déjalo que lo sepa tu mamá” y a mi hijo le di una cacheta.

—No tía, por favor no se lo digas a mi mamá—Rogó Loren

—Mamá cálmate por favor—Dijo Lían.

—Saben que lo que hacen está mal, se criaron como hermanos.

—Mamá, me gusta Loren, sé que somos primos, pero eso no impide que estemos juntos.

—No saben lo que dices, Loren ¿te toco Lían?

—No tía, no hemos tenido relaciones.

—Tienen que saber una cosa, pero ahora no se las diré, vente tú conmigo Loren.

—Pero tía, que cosa.

—Ya se los dije ahora no será, vámonos Loren.

Tome a Loren de la mano y la lleve conmigo a hacer las compras, le escribí un texto a Lisa y Davies sobre que teníamos que tener una reunión familiar hoy, mientras Loren lloraba con tono de angustia.

—No entiendo por qué no podemos estar juntos—Replico Loren.

—Esta noche te lo explico con tu mamá y tu tío.

—Tía yo lo amo.

—Hija, aún son jóvenes, todavía no comprenden el verdadero significado del amor.

Antes de decirle todo a Loren y Lían, converse en privado con Lisa y Davis

—Llego el momento de decirle todo a los niños.

—Y por qué ahora—Pregunto Davis

—Es que ya tienen la edad suficiente como para comprender la situación.

—Cierto, tienes razón mi amor.

—No me convence mucho, pero luego sería peor—Comento Lisa.

Quedamos de acuerdo en contarle la verdad a nuestros hijos, pero me reserve para mí lo que había visto más temprano y empecé hablar primero “Niños, hay cosas que no saben de esta familia, primero les pido toda su atención y comprensión, antes de que su abuela tuvo a Lisa, adopto a dos niños de 4 y 3 años, la niña y el niño crecieron muy apegados uno del otro, hasta el punto de

tener un vínculo inexpugnable, tanto así, de ser los mejores amigos, pero a medida que fueron creciendo todo ese cariño, se volvió en el amor más puro y sin sincero.

—Mamá, creo que sé a qué viene esta historia—Murmuro Lían.

—Hijo aún no termino, esos dos niños, somos tu papá y yo.

—Como eso, es en serio.

—Si es verdad, nos criamos juntos y nos enamoramos desde adolescentes, no le habíamos dicho nada, para no confundirlos, pero ahora ya tienen edad para entender—Explico Davis.

—Entender que papá, que mi mamá es mi tía también, que dirán mis amigos—Replico Hannah.

—¿Ósea Lían, es producto del incesto? —Pregunto Loren.

—No hija, él es mi hijo, es decir tu hermano—Contesto Lisa.

Al escuchar eso, Loren se alteró, gritando ¡Mentira!, Mentira!, mentirosa, entonces Lisa, la golpeo y le pidió que se calmara.

—Qué te pasa por que te pones así.

—Porque yo lo amo—Respondió Loren.

—Cállate Loren—grite con mirada de preocupación.

—Un momento no entiendo, como puede ser que mi tía sea mi madre—Vocifero Lían.

—Era muy joven y no estaba preparada para ser madre, pero mi hermana desde el primer momento de tu vida, te atendió y dio todo su amor, eso te consta, es más, ella te vio venir al mundo, estuvo conmigo durante el parto como médico—Explico Lisa.

—Si es cierto, para mi tú eres mi hijo,

Tome su mano, pero en la soltó sin decir una palabra, mire a mi sobrina y le dije “Ya sabes porque no pueden estar juntos”.

—Amor, tú sabes lo de Loren con Lían—Pregunto Davis

—A penas me enteré hoy, lo descubrí besándose.

—Ya entiendo tu insistencia en contar la verdad—Exclamo Lisa.

—Ya no quiero hablar más del tema, quiero estar solo—Afirmo Lían.

—Está bien hijo.

—No me digas hijo, yo no sé quiénes mi mamá.

—No tienes que ser grosero con ella, quieres que te pida perdón, está bien, perdóname, pero no puedes borrar el tiempo que Helen y Davis, te han tenido como su hijo—Vocifero Lisa.

Al escuchar las palabras de él, me dolió en el alma y comencé a llorar, iba a implorar que me perdonara, pero Davies me detuvo.

—Dale tiempo, necesita asimilar toda esa

Información—Sugirió Davis.

Loren y Hannah igual se fueron molestas, al día siguiente no pronunciaron palabra alguna y el ambiente en el apartamento se tornó un poco tenso, llame a desayunar a Lían, pero no contesto, le toque la puerta y no quiso salir.

Fui a conversar con Lisa sobre el tema a la pizzería, y quedamos de acuerdo en una solución.

—Creo que lo mejor para ellos es que se separen por un tiempo.

—Es triste que tengamos que separarnos hermana.

—No Lisa, Lían puede ir a vivir con el primo Michel por un tiempo, puede ser menos de un año, lo suficiente para que se le salga de la mente Loren.

—No creo que eso funcione, lo mismo pensó mamá y papá, y mira como están ustedes, podemos llevarlos a terapia.

—Cierto, me parece mejor lo del psicólogo.

Pasé el resto del día con Lisa, compramos helado y dulces para levantar el humor de nuestros hijos, al llegar a casa, no encontramos a ninguno, encontré una carta

con la letra de Loren que decía: “Querida mamá y tíos, ya es tarde para separarnos, Lían y yo nos amamos, por eso haremos como que no escuchamos aquella historia infame que nos contaron y viviremos nuestra vida expresando nuestros sentimientos uno por el otro, sin pensar en el ADN ni parentesco”.

No sabíamos que hacer ahora, Davis llego a el apartamento y comenzó una búsqueda desesperada, para colmo de males, no sabía dónde estaba Hannah, pensé que estaría con ellos, pero recibí una llamada de uno amiga de ella, se encontraba en el hospital por una

Sobredosis, apenas con 14 años, en una fiesta había consumido para olvidar aquello que le causaba tanto mal.

Fue un capítulo en mi vida de mucha angustia y desesperación, llamamos a todos los amigos de Loren y

Lían, pero nadie sabía dónde estaban.

Nos vimos en la obligación de publicar su desaparición en redes sociales y acudir a la policía, aun así, no tuvimos noticias de su paradero.

Después de estar inconsciente por 72 horas Hannah despertó, y quise hablar con ella a solas.

—Mi hijita linda porque hiciste eso, las drogas son un veneno—Con lágrimas

—Perdóname mamá, no lo volveré hacer.

—Está bien.

—La verdad que no me gusta la idea de ser producto del incesto—Argumento Hannah.

—No hija, tú naciste gracias a inseminación artificial y como te dije A aquel día, tu papá y yo somos hermanos de crianza no de sangre.

—Es un caso muy diferente al de Loren y Lían.

Eso lo quieren hacer esta mal éticamente y es un pecado muy grave.

—Lo sé, tú siempre ha sido muy creyente—Aseguro Hannah

—Tú sabes dónde están.

—Sí, pero luego no le digas que los delate.

—Si seguro, confía en mí.

—Querían ir a vivir a Los Ángeles, pero no tenían fondos para vivir allí, así que juntaron apenas $100 y fueron a vivir en un gueto aquí mismo en la ciudad.

—Ok dime la dirección exacta para ir a hablar con él.

—No mamá, a ti no te escuchará yo iré y hablaré con ellos, déjame intentarlo por favor—Expuso Hannah.

—Está bien hazlo.

Hannah logró convencerlos que volvieran a su hogar para hablar.

—Saben lo que hicieron está mal, y si les pasaba algo—Exclamo Davis.

—Un momento Davis, no es el momento de regañarlos, sino más bien de conversar.

—Estoy de acuerdo contigo hermana, pero aún no comparto los que hicieron—Comento Lisa.

—Lo siento mamá, ya aceptamos la realidad—

Argumento Loren.

—Sabes Lisa que todo es culpa tuya—Reclamo Lían

—Si lo acepto, pero tuviste una grandiosa madre, que es Helen.

—En eso tienes razón.

Se acercó a mí, tú siempre serás mi madre, perdóname mamá.

—Está bien hijo (nos abrazamos).

Loren se abrasó con Lisa y Hannah también abraso a su hermano y mamá, fue una escena muy conmovedora.

Luego acorde con Lisa que Lían le ayudaría en la pizzería en su tiempo libre y que no se quedaría más a solas con Loren.

Después de todo lo que paso en eso días, volvimos a hacer una familia feliz, organizamos un viaje para las playas de Florida, a Hannah aun no le quedaba muy

claro lo de su condición, por eso me vi en la obligación de explicarle porque nosotros decidimos embarazarnos por el método de la inseminación artificial.

—En serio, mamá, crees que soy tonta no te voy a creer esa historia que tú y papá solo besitos.

—Bueno hija, ya te lo dije.

—Me conformo con saber que soy tú hija—Aseguro Hannah.