Después de una ruptura, Camila encuentra consuelo en un hombre prohibido con el que descubre sensaciones que nunca había sentido, Pero las cosas cambiarán cuando descubra que es casado
NovelToon tiene autorización de cinthya Verónica Sánchez Pérez para publicar esa obra, el contenido del mismo representa el punto de vista del autor, y no el de NovelToon.
paseo
Paseo.
Me desperté muy temprano esa mañana, sintiéndome decidida a evitar cualquier pensamiento acerca de Sebastián y de la oficina. Así que, me dirigí al baño para darme una ducha refrescante que me ayudara a despejar la mente. Después de mi baño, me arreglé cuidadosamente, eligiendo con atención mi ropa y complementos, ya que iba a salir con Emiliano. Tenía en mente lo que Violeta me había sugerido: distraerme y disfrutar del tiempo con otra compañía para no pensar en Sebastián.
Mientras descendía las escaleras de la casa, me encontré con la figura de mi papá.
—¡Buenos días, cariño! ¿Vas a salir hoy? —preguntó mi padre, mirándome con interés.
Decidí explicarle, aunque me sentía nerviosa por su reacción.
—No te lo mencioné antes, pero Emiliano me invitó a pasar el fin de semana en su hacienda y voy a quedarme allí. —dije con un poco de titubeo, consciente de lo que podría pensar papá.
—Eso suena muy bien, me alegra que tengas la oportunidad de aprender a andar a caballo. La hacienda de Emiliano es realmente hermosa; estoy seguro de que te vas a divertir mucho allí —respondió mi papá, mostrándose entusiasmado por mi plan.
Fue entonces cuando Emiliano entró en la habitación. Llevaba puestos unos jeans ajustados y unas botas que le daban un aire rústico, además de una camisa negra que realzaba su atractivo. Al verlo, no pude evitar sentir un ligero escalofrío.
Buenos días, señor Rolando. Me gustaría pedirle permiso para que Camila pase el fin de semana conmigo en la hacienda. Me comprometo a cuidarla mucho y a que no tenga que preocuparse por nada. ¡Dijo Emiliano, como si fuéramos un par de adolescentes pidiendo permiso a su papá!
En ese instante, Sebastián y Jimena estaban entrando desde el jardín. Lo miré y noté que parecía realmente irritado por lo que había estado escuchando. Sin pensarlo, tomé el brazo de Emiliano, quien, a su vez, sujetó mi mano con un gesto firme.
Emiliano, te conozco desde que eras un niño. Sé que vas a cuidar mucho de mi hija. Solo recuerda que ella es una dama, dijo mi padre, mientras Emiliano y yo intercambiábamos miradas y sonrisas. Nunca había sido tan sencillo obtener el permiso de papá.
Emiliano, nos alegra mucho que solicites permiso para conocer a Camila, como se hacía en tiempos pasados. Eso refleja la buena educación que has recibido. Además, quiero que sepas que Rolando y yo estamos completamente de acuerdo en que tú y Camila se conozcan, dijo Jimena con una amplia sonrisa.
Miré a Sebastián y vi que tenía los puños apretados con fuerza.
No creo que sea necesario que ella pase la noche en la hacienda; yo puedo ir a buscarla más tarde, replicó Sebastián, tratando de justificar su postura. Apenas se están conociendo, y no sería correcto que ella se quedara a dormir con emiliano, insistió, inventando cualquier excusa posible para evitar que pasaran tiempo juntos.
No puede ser, emiliano es como de la familia no escuchaste a papá, que lo conoce desde que era un niño.!_ dije molesta mirándolo y también Jimena pues el jamás había intervenido en ninguna decisión de ellos y parecía molesto.
Sebastián, tranquilo confío en emiliano, se que quieres proteger a Camila como si fuera tu hermana Pero es momento que Camila también tome sus decisiones.!_ dijo mi padre mientras yo soreia.
No deben de preocuparse el lunes a primera hora estaremos de vuelta dijo emiliano sonriendo mientras nos tomamos la mano y sonreímos.