Amor Campestre

______ ¡Esto está mal...! ¡Muy mal!

______ ¿Por qué esta mal? Tu eres hombre y yo una mujer. Nos deseamos. No la pasamos rico. ___ Contestó Jimena, acariciando la mejilla de César.

______ Tú eres la prometida de mi hijo. Yo soy su padre... Si es que así se le puede llamar. Ya que un padre no hace lo que yo hice.

Jimena no se dio por vencida, acercó su rostro al de César, rozando sus labios a los de él.

______ Solo dime si me deseas. Si dices que no, salgo de esta habitación y te dejo en paz.

La respuesta de César se quedó atrapada en su garganta. Devoraba a Jimena con la mirada, el deseo que sentía por ella fue demasiado.

______ Lo sabía... ____ Jimena celebró que César no negara lo que sentía por ella.

Sus labios se unieron a los de él, quitándole toda la voluntad de rechazarla. Al separarse, ella se pone de rodillas frente a él.

______ Aquí, no... ____ Murmuró César, sin ser escuchado.

_____ Señor Ferry, usted lo desea tanto como yo. ____ Contestó Jimena, metiendo el P*** de César en su boca.

Era la primera vez en toda su vida que le daban sexo oral a César. El hombre colocó sus manos en el cabello de la chica, evitando que pudiera soltarlo.

El rechazo continuó de parte de Maritza, lo hacía sentir como si no fuera lo suficiente hombre. Lo que no pasaba con Jimena, la chica le suplicaba que la hiciera suya, le estaba dando el mejor sexo oral.

Al terminar, Jimena se levanta satisfecha de ver el rostro de César. El hombre lo había disfrutado tanto como ella.

______ Puedo complacerte en todo. Soy mucho más mujer que tu esposa.

César pone su mano en el cuello blanco de la chica y lo obliga a verlo a los ojos. Ve ese deseo que nunca vio en la mirada de Maritza.

Ese deseo que siempre anhelo ver en la mirada de su esposa. Espero muchos años y ella jamás lo vio como él lo deseaba.

En todos esos años que llevan de casados, nunca pudo ver ni la mitad del deseo que ahora ve en los ojos de Jimena.

El hombre inclinó la cabeza, colocando su mano detrás del cuello de la chica, sus labios devoran con pasión los labios de la prometida de su hijo.

La carga entre sus brazos, volviendo de nuevo al baño, olvidándose por completo del riesgo de ser descubiertos.

Mientras tanto, afuera de la Hacienda. Maritza estaba sentada, pensando en la reacción que César tuvo al ver a Jimena.

"Estoy segura de que entre ellos pasó algo. ¿Será solo un beso? ¿César sería capaz de acostarse con la misma mujer que Hugo?

..."Sé que no cometería ningún pecado al acostarse con esa zorra. Ya que no comparte la misma sangre que Hugo"...

..."Pero, lo ha visto como un hijo"...

..."Ay, no, Maritza, te estás llenando la cabeza de tonterías"...

______ Buenas noches, niña. Te estado mirando desde hace rato, te noto preocupada.

Artemisa se acercó a Maritza, llevaba años conociéndola. Ha trabajado para la Familia Ferry desde hace 25 años, conocía a Maritza desde el primer momento en que llegó a la Hacienda como prometida de César.

_____ Buenas noches. Esperaba a Hugo. Lleva rato que salió de la Hacienda y no ha vuelto.

Maritza señaló el lado derecho de la banca de madera donde estaba sentada.

Artemisa tomó asiento, ocupaba un lugar importante en la familia, no solo era una empleada más.

_______ El Joven Hugo se sabe cuidar muy bien. No tarda en llegar a la Hacienda. ____ Contestó Artemisa.

______ Pero, dime qué es lo que te aflige. No creo que estés así por el Joven Hugo. ___ Agregó Artemisa, conociendo a Maritza.

_____ (.... ) ___ Maritza guardó silencio un largo rato, recordando lo que pasó en el vestíbulo.

______ No sé que pensar. Creo que César tiene una amante.

Artemisa arruga sus cejas, confundida con las palabras de Maritza. César llevaba años amando a Maritza, a pesar de que ella lo rechazaba siempre estuvo ahí, locamente enamorado de ella.

______ Eso no puede ser. El señor César sería incapaz de buscar una amante. Te ama demasiado. ____ Contestó Artemisa.

_______ Me amaba. Pero, ha llegado alguien a su vida que le ha demostrado lo que es la pasión. Ni eso puede darle yo.

______ Siempre que me acostaba con él, era un témpano de hielo. Esperando a que terminara y poder bañarme.

______ Jamás pude sentirme mujer en sus brazos. ____ Dijo con sinceridad Maritza.

______ Divorciate del señor César. Deja que él busque el amor que tú no le supiste dar en otra mujer. ___ Le aconsejó Artemisa.

_____ Ya le he pedido el divorcio en muchas ocasiones. Su respuesta ha sido la misma durante 18 años.

_______ No, Maritza. Tú serás mi esposa hasta que uno de los dos muera. Solo la muerte nos podrá separar.

Artemisa tomó las manos de Maritza, y dijo.

______ Sí tú tienes razón, ahora existe otra mujer y César puede pensar las cosas mejor. Vuelve a insistir con el divorcio.

______ Ambos merecen ser libres y buscar su propia felicidad.

_____ A lo largo de mi vida he cometido muchos errores. Quisiera regresar el tiempo y tener una segunda oportunidad.

_____ Te juro que esta vez sería menos estúpida y no volvería a confiar en la persona equivocada. Buscaría la manera para ser feliz a lado del...

Maritza guarda silencio antes de confesar su más grande secreto.

_____ Lo sé, niña. Rosa y yo fuimos buenas amigas. Ella me contó lo que pasó entre usted y su hijo Juan.

______ Hay rumores en el pueblo sobre el motivo por el cual mataron al hijo de Rosa. Lo que nadie sabe es qué fuiste tú la que se metió con él.

______ Te imaginas si alguien.

Renata se encontraba escuchando la conversación de Maritza y Artemisa. Por casualidad pasaba por ahí, cuando se le hizo extraño ver a la patrona conversando con la sirvienta.

Al escuchar que Maritza fue amante del hijo de yerbera no podía creerlo. Sus ojos se iluminaron, esperando obtener lo que tanto deseaba con ese secreto.