Siempre Fuiste Tú

Dos días antes

En el rincón de un discreto, pero sofisticado restaurante se llevaba a cabo una conversación de vital importancia para las dos personas allí sentadas.

La elegante mujer escuchaba con paciencia las palabras que su acompañante tenía para decirle mientras asentía sin ninguna expresión en particular.

Una vez el hombre finalizo su intervención, ella comento con calma.

-       Rafa te entiendo. – Deja con un elegante movimiento de su mano dejando la taza en la mesa nuevamente. – Yo tampoco deseo que mi matrimonio sea solo por un convenio entre las familias. – Manifestó Sonia ante lo que Rafael le acababa de decir.

Rafael se alegró sinceramente de escuchar a Sonia, pues estaba preocupado de que ella no pensara lo mismo que él y es que sus familias habían sugerido un compromiso entre ambos unos años antes, para ese momento la verdad era que Rafael no le interesaba mucho a quien tendría por esposa, pues el solo pensaba en divertirse lo más posible y llegado el caso casarse.

El pensaba que, si su matrimonio era por acuerdo con Sonia, con quien siempre había tenido una buena relación, él podría llegar a un arreglo con ella como su futura esposa para que ambos siguieran manteniendo sus vidas separadas, pero al mismo tiempo tendrían la ventaja de contar con el respaldo de la otra familia, sería un completo beneficio para ambos.

Claro el nunca considero la posibilidad de que Valentina lograra lo imposible y eso era capturar su corazón, no obstante, después de cierto tiempo compartiendo con ella, sin darse cuenta había empezado a desarrollar sentimientos para los que no tenía nombre, sin embargo, se lo negó así mismo, pues ella era la única persona con la que él se sentía el mismo, ella era probablemente la persona que mejor lo conocía y a quien quería demasiado, era por ello que intento hasta el cansancio evadir sus crecientes sentimientos. No podía permitirse el riesgo de perderla y eso era lo que podía pasar si el sobrepasaba ese límite.

No solo porque estaba arriesgando su amistad de años, sino porque él sabía que tenía un compromiso que no podía evadir y del que cada vez se acercaba más el momento de cumplir, pues ellos y sus familias habían pactado que se casarían una vez ambos se graduaran lo que estaba a punto de suceder.

Así que Rafael tomo una decisión, siguió saliendo con diferentes chicas, dejando a Valentina en el lugar más importante de su corazón como su mejor amiga, ninguna de esas chicas era más importante que ella para él, por lo que estaba de primera en su lista de prioridades, pero llego el momento en que la situación fue insostenible, ninguna llenaba ese espacio que él quería llenar, ¿Por qué?, sencillo con ninguna se sentía como lo hacía cuando estaba con Valentina.

Pero fue ese día, el día que ella le dijo que le gustaba alguien. Hay se dio cuenta de que no soportaría verla con nadie más, así que la idea que poco a poco se había estado formando en su mente tomo más fuerza fue por eso que una vez se decidió a que cancelaria el compromiso, fue cuando por fin dio el paso que tanto había querido dar y confeso sus sentimientos.

Ese día en verdad estaba un poco tomado, pero no tanto como para no saber lo que hacía, solo que fingió un poco para saber la reacción de Valentina y si lo que Maximiliano le había dicho antes era cierto.

-       Ella gusta de ti. – Le había dicho Maximiliano. – Así que te aconsejo que, si tú también lo haces, arregles lo de tu compromiso. – Esas palabras habían retumbado mucho tiempo en su cabeza, pero él no lo creía, para él, Valentina solo lo trataba con el cariño de un amigo.

Sin embargo, esa noche se dio cuenta de que Maximiliano tenía razón y la alegría que sintió fue tan grande que se decidió totalmente para ir con todo por el amor de su vida.

El único problema es que aún no había resuelto lo de su compromiso, fue por ello que decidió viajar a casa para hablar con su familia y sobre todo con Sonia, él no estaba dispuesto a casarse.

No lo haría, al menos no con Sonia, no importaba las consecuencias que tuviera su acción, él ya había tomado su decisión.

-       Sonia creo que deberíamos reconsiderar el matrimonio. – Le había dicho. – Creo que casarse por convenio de nuestras familias sin que exista amor o al menos química de por medio no es lo correcto. – Explico con clama mientras Sonia tomaba de su café.

Después de escuchar la respuesta de Sonia se había relajado, no fue hasta ese momento que no supo que había estado rígido por la tensión.

-       Me alegra saber que pensamos igual. – Sonrió Rafael emocionado, de que ahora estaba mucho más cerca de la vida que quería con Valentina, en su mente ya estaba haciendo los planes para pedirle que fuera su novia formalmente, es mas ya empezaba a visualizar su proyecto de vida juntos y por primera vez en su vida se sintió muy feliz de ese futuro junto a alguien más.