Emily un día se da cuenta que por más que lo intento ella nunca consiguió un lugar en el corazón de su esposo e hijo. Decidida a darle fin a todo un día simplemente presenta los papeles de divorcio intentado recuperar la vida que dejo de lado por cuidar de una familia que jamás la considero parte de ella. Llevándola a descubrir una verdad aterradora que la pondrá a elegir entre su vida o la del niño que crió por años.
NovelToon tiene autorización de yanina para publicar esa obra, el contenido del mismo representa el punto de vista del autor, y no el de NovelToon.
Sin más escusas.
Con todo preparado al día siguiente volvemos a entrar a ese lugar donde se debate la vida y la muerte, aunque las posibilidades de ganar son altas nunca se sabe el resultado, en cualquier momento todo puede fallas, una mínima cosa puede salir mal. No somos dioses, no podemos saber el resultado hasta el último instante.
- Cada vez que entramos aquí es una batalla nueva y no importa si lo damos todo de sí mismo tenemos que estar preparados para el resultado que Dios decida darnos. También recordar que hicimos todo lo posible por esta inocente vida así que por favor trabajemos para ganar.
- Sí doctora.
La cirugía comienza y pongo todo de mí para estar concentrada, últimamente lo que me ayuda es pensar que este pequeño es mío y yo como madre daría todo por verlo vivir una larga y buena vida. Milo sujeta mi mano asustándome por su actuar.
- Yo estoy aquí, te sigo así que adelante. Yo cuídare tu espalda, general.
- Tonto.
- Fue motivacional esa charla, vamos a la batalla y la vamos a ganar.
- Así se habla, comandante.
Comienzo a abrir su pequeño dorso bajo la atenta mirada de Milo quien me asiste impecablemente y dos horas después nos encontramos cerrado la herida.
- Lo hiciste bien Emily.
- Lo hicimos todos juntos. Milo puedes darles las buenas noticias a los padres.
- ¿Te siente mal?
- Hazme ese favor, por favor.
Salgo apresurada sintiéndome muy mal y antes de entrar al baño escucho las palabras que más amo en el mundo.
- La operación fue todo un éxito.
Sin duda esa es una de mis oraciones favoritas, lo significa todo para mí. Pero en este momento Alegra está siendo celosa y yo termino con mi cara dentro del inodoro.
- Que te paso bebé acaso no te gusta la sangre.
- Emily estás bien, escuche que saliste corriendo luego de terminar.
- Estoy bien solo algo descompuesta.
- Sus padres estaban muy felices y no dejaban de llorar, querían darte las gracias personalmente.
- Los veo cuando haga mi recorrido.
Hoy fue un gran día, estoy orgullosa de mi misma por haberlo logrado, de haber salvado esa joven vida.
- Afuera están organizando una salida para ir a cenar y celebrar los buenos logros.
- ¿Vas a ir?
- ¿Tú no quieres hacerlo?
- Sí tú vas yo voy. No te dejaría sola con toda la diversión.
- Eso era lo que quería escuchar mi buena Emily.
Luego de acabar con la jornada laboral me siento exhausta, ya me estoy arrepintiendo, mi cuerpo pide cama más que una cena.
- Veo que si te nos unes.
- Creo que mejor voy a pasar, tengo mucho sueño.
- Emily al menos quédate un poco, todos estaban contentos porque dijiste que sí.
- Porque exactamente Milo.
- Eres un misterio y aquí todos somos una gran familia.
- ¿Quieres saber de mi vida?
- Ni que fuera mujer.
Entre todos me llevan a cuestas y lo que ya me esperaba sucedió, ya sabía que este era el verdadero motivo por el cual estaban contentos de traerme aquí.
- Emily nos vas a contar si pudiste solucionar el problema con tu ex esposo y tu hijo.
Siento sus miradas expectantes y la mano de Sami diciéndome que no tengo que responder si no quiero, pero ya no deseo alargar más esto.
- En realidad no hay nada que solucionar porque ese niño no era mi hijo biológico así que yo no tengo derechos sobre él como para pedir custodia compartida o visitas supervisadas.
- ¿Eras su madrastra?
- Así es.
- Pero no tienes forma alguna de conseguir aunque sea las visitas, digo cuanto tiempo lo criaste.
- Desde que era un bebé y ahora tiene 8 años.
- Oh por todos los cielos.
- Esto no es algo que se pueda solucionar con pedir algo que únicamente yo quiero..
Ellas esperan más de mí, pero siento este nudo en mi garganta que no me deja continuar.
- La verdadera madre del pequeño volvió y Emily se vio forzada a ya no permanecer en su vida. Chicas no hablemos más de esto, es un tema delicado y doloroso para mi amiga.
- Perdonamos Emily, no imaginamos que fuera así de grave. Pero que descarada esa mujer primero abandonar y luego volver como si nada.
- No se preocupen. Si me disculpan tengo que ir al baño.
Si algo he aprendido es que alargar las cosas no siempre es la mejor solución, lo más saludable es arrancarla como si de una bendita se tratará. Ahora ellas hablarán de mí por un tiempo y luego lo olvidarán como siempre sucede.
A pesar de mis pocas ganas de quedarme la cena se vuelve muy animada después de ese incómodo momento, nadie más vuelve a preguntar nada y las aneglotas divertidas llenan el lugar de risas.
◇◇◇◇◇◇◇◇◇◇◇◇◇◇◇◇◇◇◇◇◇◇◇◇◇◇◇◇
- Me explicas otra vez por qué quieres hacer esto Sabrina.
- Me diste otra oportunidad y estoy dispuesta a mostrarte que estoy lista para cambiar.
- Lo que pasó anoche no cambió mi decisión Sabrina, no puedo volver a confiar en ti cuando de Saúl se trata.
- Lo entiendo y es por eso que quiero hacer esto, no me puedo quedar con una sola respuesta. Ricardo lo eché a perder y ahora estoy intentando solucionarlo, sé que tú también estás preocupado por la salud de Saúl. Unos estudios más a profundidad nos darán tranquilidad.
- En eso no te equivocas, pero Saúl ha sido atendido toda su vida en ese hospital, incluso los conserjes lo conocen y lo quieren mucho.
- Por Emily verdad.
- Así es Sabrina porque Emily siempre se sintió orgullosa de Saúl y le encantaba que todas las personas a su alrededor supieran que era su hijo.
- Pero no es su hijo, es el mío.
- No pensabas eso cuando lo dejaste.
- Ricardo no ves que estoy aquí dando lo mejor de mí, por favor te pido ayuda para poder lograrlo. Como familia, juntos los 3.
- Está bien Sabrina, está es la última oportunidad que te doy.
- Gracias.
- Dame tu documento de identidad para sacar los boletos de avión.
- Lo voy a hacer yo misma. Ve y pide unos días en el trabajo.
- Lo puedo hacer desde el trabajo.
- Quiero hacerlo yo.
- Tengo puntos para que sean más baratos.
- ¡LO QUIERO HACER YO MISMA! Déjame ayudarte.
- Como quieras, no hace falta que levantes la voz por algo así de estúpido.
Este inútil todavía desconfía de mí, no puedo dejar que vea mi documento de identidad. Tengo que apresurarme antes de que sepa toda la verdad. ¿Y luego que voy a hacer? Cuando Ricardo sepa lo que le pienso hacerle a Saúl me va a querer matar, voy a ir presa.
Tengo que solucionar el problema de Oly primero y luego veré como escapó antes de ser atrapada y llevada a prisión.