Luz De Mi Vida.

Narra Luna

La vida en este casa a Sido todo maravilloso, de tal manera que me he llegado a olvidar por completo de mi familia sin saber me han ayudado y protegido de mis miedos y hasta de mi misma y que en mis paranoias pueda hacerle daño a mi bebé y eso lo agradezco.

Ya he cumplido siete meses de gestación y parezco un globo de cumpleaños a punto de reventar, ahí ocasiones en las que no creo que pueda llegar a culminar este embarazo si mi bebé sigue creciendo de esta manera.

Esta familia es única, se han ocupado de todas mis cosas hasta de mi ropa tanto que no he comprado una sola prenda para mí o mi bebé, pues ahí algunas cosas que la señora Isabella me regaló de cuando sus hijos estaban pequeños, ella los guardaba como recordatorios, pero decidió regalarme a mí eso que para ella es tan importante y me llena de mucha ilusión, si algunas cosas ya están algo viejas buenas la. Verdad muy viejas sus hijos ya son adultos, pero eso no quita que sigan en buen estado y que estén hermosas.

Sin pensarlo la vida me está regalando una segunda oportunidad y me ha dado una lesión de sencillez a mí la chica que sus ropas eran de marca. La vida suele darnos golpes que al final termina siendo lesiones para nuestras vidas y aunque todavía no comprenda cuál es la mía sé que la entenderé alguno que otro día.

El señor Maximiliano cada día se volvió más distante conmigo, ya no hablamos y parece que mi bebé y yo no importa los, pero aun así su familia no me ha hecho el feo , su distancia me ha dolido cada día, no puedo ver más que llega con olor a perfume de otra mujer,me mata, sin querer he desarrollado sentimíentos por una persona que es incapaz de fijarse en mi.

Tengo que ser honesta contigo misma, soy una mujer que está esperando un hijo de otro hombre, Me veo gorda y poco agraciada para un hombre como él, él es todo un Adonis sacado de película y yo tengo más pinta de ser la vaca Lola que de ser una de las mujeres con las que él andaría.

Las hormonas me juegan una malaa pasada cada vez que lo tengo cerca y por eso no he podido dejar de ser esa persona torpe ante sus ojos. Aparte que cuando ya no me puedo ni agachar de lo gorda que estoy todo se me cae de las manos cada vez que él está cerca, dee solo sentir su esencia cerca a mí.

Sé que todo lo que estoy pasando es culpa mía. Bueno no todo solo la parte en la que él cambio conmígo y es por las palabras que le dije, lo pude ver en sus ojos y desde ese momento el cambio conmigo, contrato a un médico para que me valore en la casa cada control, pero ya no está conmigo como esos primeros días en los que no se despegaba de mí.

Algunas de mís noches son largas, muy, muy largos y no es por mi bebé, es por el simple hecho de que él no ha llegado y de solo pensar que puede estar con otra persona hace que me muera de coraje, pero como estoy con las hormonas al mil porciento no puedo hacer nada más que llorar en silencio y preguntarme si nada de esto hubiera ocurrido de esta manera, y si tal vez nos hubiéramos conocido de otra manera, y así me pasó las noches preguntando una y otra vez un tal vez que ya no puede suceder.

La decisión de contar la verdad a todos la había tomado hace mucho, no aguantaría que les suceda algo por mi culpa y siendo honesta en algún momento tendré que marcharme de este lugar para tomar las riendas de mi vida, con eso en mente y que pronto seré una madre soltera que tendrá que vérselas por la vida sola con su hijo, al cual debo de proteger como sé que lo hubieran hecho mis padres si estuvieran aquí.

En este hogar han estado organizando la revelación del sexo de mi bebé. La verdad es que me hace mucha ilusión para poder escoger un nombre adecuado, pero me da tanto temor de que sea una niña y yo no pueda estar con ella y termine en malas manos como me pasó a mí. Pero también me da miedo de que sea un niño y tenga ese carácter de su padre, la verdad me da miedo no ser una buena guía y estoy algo agotada por eso.

El timbre de la casa solo haciendo saber que había llegado alguien, mi corazón anhelaba que fuera él y que estuviera en ese momento conmigo desde lejos, pero las palabras fuertes y consigas de la señora Isabella me hicieron saber que no era así, sin más como la curiosidad mató al gato y pues claro yo soy el gato de la historia,me acerque a escuchar en el peor momento de todos, no estaba preparada para lo que iba a escuchar.

Ahí frente a mis ojos estaba la mujer por la cual el señor Maximiliano olía a perfume las noches en que llegaba tarde, ahí estaba su novia, una mujer esbelta, alta y con porte de tener buena clase social a no ser por su ropa que no deja nada a la imaginación, y fue imposible para mí no sentir ese dolor en mi pecho que no me dejaba respirar.

Cómo podía yo pensar en competir con una mujer como estás. Cómo tan siquiera llegué a pensar en mi infantil mente que él se fijaría en algún momento en mí, pues ahí estaba el toque de realidad que le hacía falta a mi corazón para dejarse caer en el dolor.

Engel acudió a mi, pues ese dolor no solo lo sentía en mí corazón, mi bebé sentía todo lo que yo estaba sintiendo y estábamos compartiendo un dolor inimaginable, no sabía que se sentía peor el sentimental o el físico, en compañía de Engel llegamos a mi habitación que no era otra más que la que estaba al frente de la de Maximiliano, para recordarme mi miseria.

Engel me observaba si decir un apalabra y yo agradecía que fuera así, Entre mi dolor y mi pensamiento era más que suficiente,en cuento ella salió en busca de ayuda pude tener ese espacio para desahogar todo lo que mi corazón sentía, y poder llorar sin miedos, sin culpas o vergüenza de que mi corazón se halla enamorado de un hombre imposible para mí.