La diosa luna manda a sus hijos a traer la paz del mundo en donde abran batallas contra la oscuridad....Acompaña a nuestros protagonistas mellizos Sebastián y Mirela jóvenes de 22 años que deberán de enfrentar el mal con ayuda de sus parejas que son lo opuesto a ellos como los colores blanco y negro...
Mundo omegaverse....
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No me arrepiento
A la mañana siguiente Aron ya estaba despierto, casi no dormía de la preocupación de lo que pasaría cuando ella despertara y recordara lo que pasó y en vez de quererlo lo vaya a rechazar eso le daba mucho miedo, solo la miraba como estaba dormida profundamente con su cabeza en su abdomen, pasaron unos minutos cuando ella empezó a despertar el miedo en él ya era demasiado...
Mirela se despertó, abrió sus ojos y miro que estaba recostada en el abdomen de Noa, hasta que su mente le dio los recuerdos de todo, decidió no moverse estaba apena enojada que había hecho, pero también se podía quedar así todo el día menos cuando sintió que una mano tocaba su cabeza, ella suspiro así que se empezó acomodar para quedar sentada en la cama y Aron hizo lo mismo, ella tenía su cabeza agachada mientras que Aron la miraba atentamente...
Aron: -Estás arrepentida de lo que pasó de seguro- Dijo tristemente, escucho como Mirela suspiró
Mirela: -Ese es el problema, que quisiera estar arrepentida, pero no lo estoy- Dijo avergonzada, ella subió su mirada topandose con esos ojos verdes, ella se empezó acercar a su rostro y él igual para luego unir sus labios en un beso tierno y lindo
Aron: -Eso quiere decir que me darás una oportunidad- Dijo super feliz, Mirela asintió -Bueno entonces ¿qué te parece si repetimos lo de ayer?- Dijo de manera seductora
Mirela: -¡Oye!- Dijo avergonzada -Aunque la verdad no sería mala idea, pero ya es algo tarde ¿que te parece en la noche?- Dijo mientras mordía su labio inferior
Aron: -Okey acepto, pero me gustaría que te modaras a mi habitación- Dijo temiendo de su respuesta
Mirela: -Claro que sí- El la abrazo jamás había sido tan feliz con una mujer desde que estaba cercas de ella las visiones habían parado mientas que ella se sentía protegida a pesar de no estar con su hermano
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Mirela y Aron iban tomados de la mano por el palacio irían al comedor, muchos sirvientes los miraba fijamente no se esperaban que iban a estar juntos, iban vestidos casualmente con ropa deportiva holgada, llegaron al comedor abrieron la puerta y se encontraron a los Reyes comiendo, cuando los vieron abrieron sus ojos de par en par más al ver qué Aron ya no tenía pupilentes, pero iba muy contento con ella tomados de la mano sé acercaron y fue cuando ellos hablaron…
Diana y Eduardo: -¡Al fin!- Se pararon de su asiento y los abrazaron muy felices para luego sentarse ya todos
Eduardo: -Tómense el día libre para que disfruten su relación- Dijo feliz
Aron: -No te preocupes padre ya lo teníamos planeado- Dijo riéndose
Diana: -Mira no más que listos- Comento feliz
Aron: -Madre puedes encargar que muevan las cosas de Mirela a mi habitación se mudara conmigo- Dijo sonriendo
Diana: -Así está bien- Dijo sorprendida
Eduardo: -No más no hagan travesuras para que dejen dormir- Dijo pícaramente, Mirela se puso bien roja, mientras que Diana le pegaba levemente en el brazo por el comentario
Aron: -¡PAPÁ!- Que comentario tan incómodo había hecho su padre
Aron y Mirela se la pasaron juntos todo el día por el jardín disfrutando del uno del otro, jamás se imaginaron estar así con todo lo que había pasado entre ellos cuando se conocieron pensaron que jamás estarían juntos, aunque ahora los dos iban a tener que revelar sus secretos Mirela decir que ella era la hija de la luna aunque sonara loco mientras que Aron decir sus visiones que tenía del futuro en las cuales en una ella aparecía muerta y en otra sus padres...
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Los dos ya estaban en su habitación juntos ya habían pasado las cosas de Mirela ahí, más que felices estaban emocionados en especial Mirela los dos estaban sentados en la cama ya se iban a dormir oh bueno eso se pensaba...
Mirela: -¿Te puedo preguntar algo?- Pregunto
Aron: -Así claro dime- Dijo feliz
Mirela: -¿Te gustaría márcame?- Él abrió los ojos de par en par
Aron: -Claro que sí, pero no te quiero presionar- Dijo seguro
Mirela: -Es que yo quiero que lo hagas en mi celo que es en la siguiente luna llena- Dijo nerviosa
Aron: -Pues faltan poquitos días- Dijo mientras contaba con sus manos
Mirela: -Si, pero estoy segura de hacerlo- Dijo feliz
Aron: -Okey está muy bien, también hay que aprovechar y me marcas a mí, para que todo mundo sepa que yo soy todo tuyo- Dijo feliz, Mirela se sonrojó
Mirela: -Serás todo mío mí cachorrito- Dijo tiernamente
Aron: -¿A quién se le ocurrió ese apodo?- Dijo riendo
Mirela: -Fue a Kia, así como Noa eligió el nuestro ella también hizo lo mismo- Dijo feliz
Aron: -¿Quién es Kia?- Pregunto confundido
Mirela: -Hay perdón, es mi loba- Dijo sonriendo
Aron solo sonrió estaba muy feliz al fin su pareja lo quería y ya no lo odiaba por los errores que cometió el día de mañana sería algo difícil van a enfrentarse a Diana y Eduardo, sabían que iba a hacer difícil ganar, pero en el fondo sabía que lo iban a lograr, no podía negarlo sus visiones le preocupaban en el fondo el hecho de ver a la gente que más quería muerta en esas visiones era algo muy fuerte y doloroso solo esperaba que no fuera algo cierto y que se pudiera cambiar esa visión distinta y no por muertes dolorosas para él
A Mirela le preocupaba si la miraría como algo feo al ser la hija de la luna y más si rechazaba a Kia por ser tan distinta, aunque algo le decía que el lobo de él también era distinto al igual que el de ella, aunque había algo que ella no se creía que había hecho cambiar a un mujeriego para ser solo de ella, le emocionada mucho muy pronto reclamarlo como solo suyo y que todas esas que estuvieron con él en especial a esas dos chicas con las que lo vio se quedarán sin palabras...
