Cuando abrí los ojos estaba en un mundo diferente.
¿Como regreso a casa?.
Mas bien, ¿que mundo es este?.
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¿Privacidad?
Al final me dejo en la puerta de mi casa.
"Tal vez no lo hicimos de una manera agradable y puedas tener opiniones contradictorias de nosotros, pero al menos danos la oportunidad de mostrarte que somos leales".
"¿Qué te parece?".
Ronaldo me pregunto.
"No dejaremos que ningún miembro sea lastimado".
Asentí con la cabeza.
"Si".
Respondí.
"Bien, mañana te veo en la reunion".
"Si pasa algo mas, llámame".
Asentí con la cabeza.
"De acuerdo, nos vemos".
Con eso subí al departamento y se fue en su auto.
¿Por qué sonó que no es la primera vez que secuestran a alguien de la organización?.
Entre al edificio y llegue a mi departamento.
Mire el departamento solo.
Ahora estaba cambiando de opinión sobre la organización.
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Al otro día.
En la mañana.
Moví mi brazo viendo si podía ir a entrenar como siempre, pero desistí.
Dejarlo descansar al menos hoy.
Mejor me alisté para ir a comprar una vez más mis víveres para hacer de comer.
Salí del edificio y note un auto de color rosa.
De él salio Lina.
La loca que ha hecho la vida de la verdadera Achlys un desastre.
"Lys".
Ella sonrió de forma forzada.
La ignoré, seguí caminando hacia la plaza comercial.
"Espera Lys".
Dijo y empezó a seguirme.
Suspire.
Me detuve y me giré para decirle.
"Lárgate de aquí".
"Tú no tienes que hacer algo aquí".
Dije.
"Lys, por favor".
"Llamaron a la comisaria, es tu padre".
"¿Como pudiste?".
"No creí que fueras tan mala".
"Después de todo lo que me has hecho".
"..."
La miré de forma ridícula.
"¿Realmente te crees eso?".
"Vaya que si eres una tipa ridícula".
Ella abrió sus ojos como si le dolieran las palabras.
"La dramática, te dicen".
"Vete o llamaré a la policía".
Dije.
Entonces en ese momento otro auto se estacionó detrás del de Lina.
La madre de Lina salio del automóvil con un rostro frío.
Su mirada había algo que no pude reconocer a la primera.
¿Furiosa?... No, es una mezcla de arrogancia y de molestia.
"¡Achlys Scarlett!".
Grito molesta.
"¿Estás loca?".
La madre de Lina pregunto enojada.
"¿Qué tan podrida debes de estar por enviar a la cárcel a tu propio padre?".
"Ahora tiene que estar ahí hasta el lunes qué el juez deje salir".
Suspire internamente.
¿Por qué tengo que aguantarlas?.
Las ignoré y empecé a entrar al edificio de nuevo.
Si voy a la plaza estas me seguirán y serán todo un fastidio.
"Y es mejor estar en esta zona que es monitoreada las 24 horas, si no se van pondré un informe de acoso en su contra".
Ellas intentaron alcanzarme al ver que iba de regreso.
"¡No te atrevas a ignorarnos!".
La madre de Lina grito acercando y evitando a que cerrara la puerta, pero fui más rápida.
Sin llave no entran.
Lástima.
Las mire desde el otro lado de la puerta con una leve sonrisa, luego me giré para ir a mi piso.
"¿Por qué no puedo ir de compras a gusto?".
"¿Tengo que mudarme?".
Se quedaron fuera de la puerta como si fueran dos buitres buscando a su presa.
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Más tarde me asome.
Los autos se habian ido.
Sin embargo, cuando salí para la reunión sentí un mal presentimiento.
¿Que diablos harán?.
Son extrañas esas dos, mas bien las dos estan desquiciadas.
Camine hasta la parada del autobús al centro.
Cuando llegue me encontre con Héctor.
"..."
Sonreí de cortesía.
"Lys".
Se acerco y luego vio mi brazo vendado.
¿Lys?.
Lo mire un poco sorprendida, pero Olivia me había llamado asi en el grupos asi que tal vez por eso.
"Hola Héctor".
Lo saludé con mi mano hacia arriba.
"¿Qué te paso?".
Me pregunto.
"No mucho".
Respondí.
"..."
Él frunció levemente el ceño.
"¿Segura?".
Evadí su mirada y cambié de plática.
"¿Tu auto?".
Le pregunté.
"Mi auto no circula hoy, asi que iré en bus".
Dijo aun viendo mi brazo.
"¡Héctor!".
En eso del otro lado se escucho la voz de otro chico.
"Jaime".
Héctor volteo y saludo.
"Mira que suerte...".
Jaime se acerco a saludarlo.
"Vamos juntos".
Héctor me miro de reojo y luego volvió a Jaime.
"Si, mira ella es Achlys".
"Oh, la nueva".
"Si, la nueva miembro".
Jaime sonrió.
"Hola".
El saludo.
"Hola".
Respondí.
"Entonces vamos los tres".
Héctor dijo.
"Me presento, soy Jaime, fotógrafo a medio tiempo".
"Investigador de infieles en el otro medio tiempo".
Héctor termino de decir.
"¿Investigador de infieles?".
El asintió.
"Suelo seguirlos a donde quiera hasta tener evidencias".
"Es genial, ¿No?".
Me quede sorprendida.
¿Realmente hay algo asi?.
"Si, suena interesante".
"Es mejor que solo estar sentado en una computadora todo el día como Héctor y Dylan".
"Bueno, somos programadores y no hay nada que hacer".
Jaime se rió.
"Nah, los programadores se quedan cortos viles hackers".
"¿Sabías que tu movil puede ser interceptado por alguno de ellos con facilidad?".
"..."
Mire a Héctor que solo evadió mi mirada.
"Lo han hecho".
Susurro al ver que Héctor evadió su mirada.
"No te preocupes, no más queríamos saber más de ti".
¿Nada más?.
Pero, me imagino que lo hicieron los primeros días.
"...¿No me has estafado de verdad?".
Pregunte y el negó.
"Lo que es tu negocio y tu dinero nunca nos meteríamos".
"Es decir, es tu medio de vida".
Asenti con la cabeza.
Mire mi celular.
Sabia que esto es tan frágil por la seguridad.
"Tranquila, Héctor y Dylan son de fiar".
"Al principio solo teníamos que averiguar si no estabas con los malos, ¿Sabes a que me refiero verdad?".
Jaime intento calmar el ambiente.
Subimos al autobús para el centro.
No pude evitar sentirme un poco incomoda.
¿No es una violación a mi privacidad?.
"Lo siento...".
"Pero estás completamente limpia, así que no te preocupes".
Héctor comento al final.
"Además, no tienes mucho de ti en eso".
"No eres como las que toman fotos a la comida, al paisaje, a la ropa".
"De ti".
Jaime continuo.
Asentí en silencio.
En mi mundo tambien te hacian una revisión de antecedentes en el gremio de información, así que no es raro que haya aquí algo parecido.
Al tener un celular con los datos personales, información personal, como si fuera una parte de ti, es normal que sea el primer lugar que revisarían.
Aunque me imagino que no todos pueden lograr lo que ellos hacen.
Pero, en eso tienen razón, no tengo mucho de nada.
Incluso las fotos que tome de las esculturas, solo las tengo para ponerlas en un buscador para saber que tipo de santo es.
¿Para que quieres recuerdos cuando tengo una memoria que no olvida casi nada?.
"…."
Pero si tengo búsquedas que puede dar a que pensar.
Solo que no en este teléfono.
Cuando llegue recuerdo que empecé a buscar en google como regresar a mi mundo.
No... Aquí existen novelas de lo que me ha pasado, asi que no me tomarían de loca.
Mire a Héctor que esperaba a que dijera algo.
"¿Por que le dices esto a Lys?".
"¿No ves que apenas estábamos conociendo?".
Jaime sonrió.
"Es mejor que lo sepa, más adelante podría ser más pesado para ella".
En eso Jaime tenia razón.
Suspire.
"¿Pero ya no lo hacen verdad?".
Le pregunte a Hector.
"Si digo no".
"Por mi parte, no molestare mas tu privacidad".
"Lo juro".
Héctor se vio confiable.
Asentí con la cabeza.
"Está bien".
"Al menos por tu parte me sentiré tranquila".
Con eso el trayecto del viaje fue un poco extraño.
deberían haber ido y ya