Reencarnada En El Cuerpo De Una Chica Miserable

Laura tiró el cigarrillo, lo pisó y apoyó el cuerpo relajadamente. Parecía que Laura no volvería a casa, no quería encontrarse con su padre.

"¿No vas a volver a casa?"

"Luego, ¿por qué te molesta que esté aquí, Rayan?"

"No es eso, solo tengo miedo de que tu padre te regañe. Quieres que te lleve a casa"

Laura negó con la cabeza, ¿cómo pudo encontrarse con Rayan? Todo esto fue una coincidencia. De repente, Rayan vino y la acompañó, o tal vez Rayan la estaba siguiendo.

"O quieres ir a mi casa"

Laura abrió mucho los ojos "¿Estás loco? No quiero que de repente vengan los vecinos y digan que estamos pecando"

Rayan se rió a carcajadas y luego le despeinó el cabello a Laura con cariño "Tu mente va demasiado lejos. ¿Acaso no recuerdas que también solías quedarte a dormir en mi casa cuando tu padre se enojaba de repente, lo olvidaste? ¿Quieres probarlo? Incluso mi madre lo sabe, siempre duermes en la habitación de invitados"

¿Debería ir o no? Laura tenía que pensarlo detenidamente. Laura temía que fuera solo una trampa. Laura no debía confiar directamente en la gente, especialmente en Rayan, que nunca había estado en sus pensamientos.

"¿Qué tal? En nuestra casa no estaremos solos, estarán mi madre, mi padre y también mi hermana, tranquila. No tengas miedo, ni siquiera dormimos juntos"

Laura, molesta, golpeó la mano de Rayan "Qué cosas piensas, Rayan"

"¿Qué tiene de malo? Solo digo la verdad. Tengo miedo de que de repente pienses que hemos dormido juntos"

Laura, que no quería escuchar los discursos de Rayan, tiró de su chaqueta para que se levantara y se fuera de allí.

"Entonces, ¿qué? ¿Quieres quedarte a dormir en mi casa?"

Laura solo asintió con la cabeza, solo para probar si era cierto que los padres de Rayan la conocían. Tal vez allí Laura recordaría a Rayan.

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Anya ya no veía a su padre fuera de la casa, parecía que su padre ya estaba cansado de esperar a Laura o tal vez ya se había ido a casa.

Anya entró de puntillas en la habitación de Laura, que resultó estar vacía. Con una sonrisa feliz, Anya entró y se acostó allí, muy cómoda. Anya movió las manos y los pies.

"Qué cómodo, cuándo más podré dormir en un lugar tan cómodo y una habitación tan perfumada, no como mi habitación que huele a rancio. Será mejor que duerma aquí y luego le pediré a mamá que Laura cambie esta habitación por la mía. Ella se acuesta en una cama tan cómoda, esto debería ser mío"

Anya cogió uno de los muñecos y lo abrazó con fuerza. Incluso su sonrisa ya había aparecido de lo feliz que estaba de poder dormir aquí.

"Buenas noches, Anya, esta noche dormirás plácidamente y las noches siguientes también serán así. Esta habitación será tuya" Anya se habló a sí misma de lo feliz que estaba.

"Anya, ¿qué haces aquí?"

Apenas Anya cerró los ojos, ya había alguien que la molestaba. Molesta, Anya lanzó el muñeco a la persona que le preguntaba. Qué molesto.

"¿Qué pasa, Andi? No hay problema si duermo aquí. A partir de hoy y para siempre, esta habitación será mía. Me gusta aquí y me quedaré aquí, así que no preguntes tanto"

"Esta es la habitación de Laura, eres muy grosera al entrar y dormir en la habitación de otra persona. Tienes que pedir permiso a la persona, no seas aprovechada, Anya"

"¿Por qué, Andi? Desde siempre has defendido a Laura, ¿qué es lo que realmente piensas? Ella es una niña traviesa. Esta habitación no es digna para ella, ahora es mía"

"Esta no es tu habitación, no causes más problemas. Ya tenemos muchos problemas en nuestra vida, no añadas más problemas. ¿No tienes lástima de papá?"

"No estoy añadiendo ningún problema, tú estás haciendo que los problemas sean más grandes. Será mejor que te vayas a tu fea habitación. De todos modos, voy a dormir aquí y esto será mío todo"

"Haz lo que quieras, luego, si está Laura, recuerda no enfrentar a papá con Laura, basta. Todo este tiempo tú eres la que siempre ha hecho que Laura sea regañada por papá. No eres hija de papá, pero siempre haces lo que quieres"

"Me da igual, vete, haces mucho ruido"

Anya se tapó con la manta y volvió a dormir sin importarle las palabras de Andi. Sin importarle que Laura viniera después. Anya la enfrentaría y la echaría como en casa antes, colocándola en una habitación indigna.

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Krek, apenas se abrió la puerta, ya había alguien abrazando a Laura. Por supuesto, Laura se sorprendió, afortunadamente no empujó a la persona que la abrazaba.

"Finalmente volviste, Laura. Te extrañaba mucho. Hace mucho que no vienes a jugar y a quedarte a dormir aquí" el abrazo se soltó y luego besó la frente de Laura durante bastante tiempo.

Laura, que todavía estaba confundida, miró a Rayan, él solo sonrió para demostrar que lo que decía era verdad.

"¿Por qué te quedas aquí parada? Entra, Laura, recién terminé de calentar la comida. Seguro que tú y Rayan no han comido, vamos"

La mano de Laura fue tomada suavemente. Laura miró toda la casa, había muchas fotos colgadas. Laura realmente no recordaba nada.

"Ven, siéntate y come pronto"

Laura solo pudo asentir con la cabeza mientras sonreía. La madre de Rayan era tan amable, Laura anhelaba tanto una madre desde que era pequeña. Laura nunca la tuvo. Su madrastra era tan malvada que siempre la hacía sufrir.

"Las dejo primero, ustedes coman solos" Anis acarició el cabello de Laura y luego se fue de allí.

Laura comió la comida que tenía delante, incluso le habían servido la comida. Sin darse cuenta, Laura derramó lágrimas.

"¿Por qué lloras?" preguntó Rayan preocupado.

"Extraño a mi madre" confesó Laura.

Rayan tomó las mejillas de Laura y sonrió dulcemente "Considera a mi madre como tu madre. Más tarde, cuando nos casemos, mi madre también será tuya"

"Eres molesto" Laura apartó la mano de Rayan que todavía estaba en su mejilla.

"Ya te dije que eres mi novia, sueles venir aquí"

"Bien, demuestra que es verdad, devuélveme la memoria si realmente eres mi novio" finalmente Laura le dio una oportunidad a Rayan. No sabía por qué Laura quería reunirse siempre con la madre de Rayan para obtener el afecto que Laura había deseado durante todo este tiempo.

Rayan, que estaba feliz, golpeó la mesa "Sí, es verdad, cuidado si cambias de opinión otra vez"

"¿Qué pasa? ¿Qué fue ese ruido?" preguntó Anis que apareció de repente con una cara preocupada.

Rayan sonrió y se frotó la nuca "No pasa nada, mamá, solo estaba feliz"

"Me estás preocupando, ya está, sigue comiendo. Come mucho, Laura"

Laura asintió con la cabeza, sin olvidar su dulce sonrisa que rara vez mostraba. Hasta el punto de que Rayan, que estaba a su lado, quedó asombrado por la sonrisa de Laura que era tan dulce y hermosa.