Dyra Ayunda es una estudiante de preparatoria que está enamorada de un chico de un grado superior. Con valentía, decide confesarle sus sentimientos.
Pero, por culpa de una confusión, Dyra termina declarándose al amigo de su verdadero crush… ¡y él acepta!
Cuando Dyra intenta aclarar el malentendido, Niko —el chico en cuestión— se niega a dar marcha atrás.
"¿Quieres terminar conmigo? Entonces dame una razón clara. ¡Así podremos terminar bien!"
¿Lograrán romper en buenos términos o terminarán viviendo una historia de amor como una verdadera pareja?
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Capítulo 18
"¿A dónde vas?" Preguntó Dyra con el rostro sonrojado mientras entraba al centro comercial.
"¿A dónde vas tú?" Preguntó Niko a su vez, el hombre apretó su agarre.
Encogiéndose de hombros. "No lo sé."
"Solo vamos a echar un vistazo."
"Más bien a echar un vistazo en el baño..." Bromeó Dyra.
"¡Entonces vamos al baño!" Niko tiró de la mano de Dyra.
"¡Ish!" El rostro lindo hizo un puchero haciendo que Niko riera feliz.
"¡Vamos allá!" Niko llevó a Dyra a una tienda de ropa. Mirando a ver si hay algo que le guste.
Como no había nada que le gustara, salieron y volvieron a entrar en otra tienda.
"Ra..." La llamó.
"Hmm..." Dyra se giró.
"¡Couplean!" Niko mostró 2 perchas colgando chaquetas con capucha con las palabras AKU y otra con las palabras KAMU. El mismo color y modelo.
"¡Pero quiero una rosa!"
Niko frunció el ceño.
"¡Que no sea rosa!" Niko se negó, no se sentía seguro si tenía que usar el color rosa.
"¿No se puede?" Dyra mostró su rostro suplicante que era tan lindo.
"Pe-pero... ¡está bien, tomemos el color rosa!" Niko no pudo negarse y siguió la petición de su amada.
Dyra se rió, confundiendo al hombre.
"¡El color azul que elegiste antes también es bueno!"
Niko sonrió, no eligió el color rosa.
Después de salir de la tienda de ropa, volvieron a dar una vuelta. Niko aligeró el paquete que ya habían comprado.
"Mira, Ra... ¡Soy guapo, verdad!" Dijo Niko probándose unas gafas de sol que lo hacían aún más genial.
Dyra asintió y tomó unas gafas también, luego se las probó. Pero las gafas se resbalaron. Dyra las volvió a poner.
"¡Vamos, vámonos!" Dijo enfurruñada. Niko trató de contener su risa.
"Si quieres reírte, ríete, ¡no te lo guardes!" Dijo Dyra después de que se alejaran de la tienda de gafas. La chica parecía molesta, viendo el rostro de Niko contener una risa que era tan molesta.
Niko se echó a reír. Viendo que la chica caminaba rápido dejándolo atrás, él rápidamente la alcanzó.
"Ra, lo siento cariño. Pero eso fue realmente divertido. Las gafas no se podían sujetar, ¡parece que hay que ponerle un soporte en tu nariz!" Niko se rió satisfecho recordando el incidente anterior.
Su risa se detuvo de repente al darse cuenta de la mirada asesina de Dyra.
"¿Ya terminaste de reírte? ¿Quieres seguir riéndote?"
Rápidamente Niko negó con la cabeza. El hombre persiguió a Dyra que todavía estaba en modo enfurruñada.
"¡Ra, Dyra! ¡Lo siento! ¡No camines tan rápido!" Niko igualó su paso con el de Dyra.
"Lo siento, cariño." Niko detuvo la mano de Dyra, haciendo que se detuviera. "Lo siento eh..."
Dyra apartó la cara, todavía sentía resentimiento.
"¿Qué quieres comer? ¡Oye Dyra? ¡Ra!" Niko persuadió a Dyra.
"Pollo crujiente..." Dijo suavemente.
"Ok... ¡vamos allá!"
Niko miró atónito a Dyra que devoraba el pollo crujiente. La chica había pedido 6 trozos de pollo.
"¿Por qué no comes?" Preguntó Dyra que ya había terminado 3 trozos de pollo. Mientras que Niko ni siquiera había terminado un trozo.
Crujido
Crujido
Crujido
Así era el sonido de la masticación de Dyra. Mojando el pollo con salsa y comiéndolo con una cara feliz. Sin carga ni pecado.
El hombre solo pudo negar con la cabeza al ver el comportamiento de Dyra. Se limpió con un pañuelo, por la salsa que se pegaba. La chica parecía una niña de jardín de infancia comiendo. Manchándose.
"Ahh... ¡También estoy llena!" Dijo después de terminar 5 trozos de pollo crujiente. Luego sorbió su bebida.
"¡Voy a lavarme las manos primero!" Dyra se levantó y se fue.
No tardó en volver. "¡Vamos a casa!" Invitó Dyra.
"¿A casa?" Preguntó Niko reacio. Todavía eran las 4 de la tarde, mientras que él le prometió a su padre que volvería antes de las 9 de la noche.
"¡Vamos a casa!" Dyra tiró del brazo de Niko. Con el corazón apesadumbrado, el hombre caminó lánguidamente.
Niko se puso el cinturón de seguridad mientras resoplaba mirando a Dyra. La chica le pidió que se fuera a casa, aunque él todavía quería caminar juntos. Pasar tiempo juntos.
El sonido del teléfono sonó.
"Hola, Ma..."
...
"Estoy fuera..."
...
"Todavía con Dyra..."
...
"La novia de Niko, Ma..."
...
"Pero Ma... ¡Tengo miedo de que Dyra no quiera!"
Al escuchar su nombre mencionado, Dyra se giró.
...
"Sí, Ma... Si ella quiere eh. ¡Niko cuelga, Ma!" Niko lo dijo mientras sus ojos miraban ese hermoso rostro.
"¿Por qué?"
"Mamá... Te dice que vayas a casa. ¿Quieres?" Preguntó Niko mientras encendía el motor de su coche.
"¿Para qué?" Dyra parecía nerviosa.
"Pues para conocerte... Si no quieres, no pasa nada. Mamá tampoco obligó." Niko no quería hacer sentir incómoda a Dyra.
El coche avanzó tranquilamente. Niko se concentró en conducir mientras su mano alcanzaba la mano de Dyra y la agarraba.
"Eso..."
"¿Por qué?" Preguntó Niko mirando de reojo y luego mirando al frente de nuevo.
"Nosotros... nosotros vamos a tu casa..."
Niko contuvo una sonrisa al escuchar eso. "Ya será para la próxima."
"También quiero saber dónde está tu casa."
Niko asintió y condujo el coche hacia su casa. No tardaron en llegar a un complejo de viviendas de lujo. Dyra parecía atónita e incluso sorprendida cuando se detuvo en una casa de 2 pisos que era grande y lujosa.
"¡Vamos, baja!" Invitó Niko.
"¿E-Esta es tu casa?" Niko asintió respondiendo a la pregunta de Dyra.
Bajaron y entraron. En la sala de estar había una mujer de mediana edad sonriendo. Parecía que esta mujer era la madre de Niko.
"¿Ya habéis llegado?" Preguntó Mamá con una cara radiante.
"Sí Ma... Esta es Dyra, Ma."
Dyra saludó a Mamá como una muestra de cortesía.
"¡Eres muy linda, cariño!" Elogió la Mamá a Dyra.
Mamá llevó a Dyra a sentarse. Y la invitó a charlar. Niko también se sentó allí. Mamá y Dyra parecían estar charlando amistosamente. Contando la extraordinaria infancia de Niko.
"Así que Niko cuando estaba en primaria todavía se hacía pis en la cama!"
"Mamá... ¡¡¡No saques mis trapos sucios!!!" Se sintió avergonzado, Mamá estaba hablando de su oscuro pasado. La chica se rió entre dientes.
"Si es que es verdad. Hasta sexto grado recién dejó de hacerse pis en la cama."
"Ya basta... Niko se va a la habitación primero a darse un baño!" El hombre se fue dejando a 2 mujeres de diferentes generaciones que estaban chismorreando sobre él.
"Cariño... ayuda a Mamá a cocinar eh."
Dyra asintió. Mamá la llevó a la cocina. Dyra ayudó a cortar las verduras. Porque Mamá va a cocinar para la cena.
"¿Sabes cocinar?" Mamá puso pollo en la sartén.
"Un poco tía..."
"Si te casas con Niko, tienes que aprender a cocinar. A él le gusta comer."
Dyra sonrió a la fuerza al escuchar la palabra CASARSE. Solo tiene 16 años.
"La tía solo lo dice, para que te prepares. Pero no os caséis jóvenes eh. Disfrutad primero de vuestra juventud. Casarse es cuando ya tengáis unos 25 años. Así que estáis preparados mental y físicamente, la mente también está madura." Aconseja Mamá.
"Sí, Tía..."
No tardó mucho en que la comida estuviera lista. Dyra ayudó a colocar los platos y la comida en la mesa.
"Cariño... ve a llamar a Niko a la habitación. Seguro que ese niño está durmiendo."
"¿Eh? Pero Tí..."
"Su habitación está en el segundo piso a la derecha. Puerta de color azul."
Dyra asintió y subió las escaleras. Al llegar al segundo piso vio la puerta de color azul y llamó.
Crack
La puerta se abrió.
"¿Por qué, Ra?" Preguntó Niko que ya se había cambiado de ropa. Llevaba una camiseta y unos pantalones vaqueros cortos hasta la rodilla.
"Tu Mamá te dijo que bajaras a comer." Dijo Dyra.
"Ok, vamos a comer." Dijo Niko abrazando a Dyra.
"¡Tu mano eh!" Dyra se soltó del abrazo de Niko. No quería que los padres de Niko la vieran.
En la mesa, Dyra se vio obligada a comer porque no quería ser descortés. Aunque todavía estaba llena con los 5 trozos de pollo crujiente de antes.
"¿Por qué comes tan poco? Agrega más. No te avergüences, Dyr."
"Ya está, Tía... Solo esto." Dyra se negó suavemente.
"Sí Ma... Dyra come poco." Niko miró de reojo a Dyra.
"¿En qué curso estás?" Preguntó el papá de Niko queriendo saber.
"En primero, Tío." Respondió Dyra.
"Pa..." Llamó Mamá.
"Ya..." Respondió Papá sin más.
"Eso... ¡Hagamos otro hijo!"
Los tres se atragantaron al escuchar la declaración frontal de Mamá.
"Mamá..." Dijo Papá frunciendo el ceño.
"Sí... Mamá quiere tener una hija. Como Dyra que es guapa, linda. ¡¡¡Que dan ganas de achucharla Pa!!!" Dijo Mamá con mimos.
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