Mientras regresaba contento después de haber hecho una buena compra, la vida de Fabián terminó en un accidente.
Pero su vida no terminó ahí, sino que despertó en el cuerpo de uno de los personajes del libro que había leído, era un personaje que se consideraba carne de cañon en el mundo de las novelas bl (boy's love), así que tendría un final trágico al ser usado como objeto de sacrificio.
Y para cambiar ese destino, Fabián tenía que cambiar un poco la trama de la historia, y lo que debía hacer, era divorciarse.
Tenía varios planes, desde la A hasta la Z, solo que antes de que pudiera completar todos sus planes, su esposo, el alfa Vadim Meyer, lo descubrió.
Sin una salida, Fabián decidió contarle a Vadim los planes que tenía su familia contra él para poder divorciarse finalmente, creyó que el alfa estaría de acuerdo, pero la reacción del alfa no fue la esperada...se veía más bien consternado, y luego simplemente se rio.
"Ja ja ja, tu deber es cuidarme, gracias por preocuparte por mí"
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Capítulo 17
Toda la información desde que Fabián llegó a la mansión, era enviada por una de las empleadas a Alfie.
El joven omega tenía bastante curiosidad por la vida de casado de aquel alfa que debía ser su esposo, y que fue cambiado por este mismo por un omega sin gracia, por ello pagó una buena cantidad de dinero a una de las empleadas de la mansión a cambio de información.
Alfie sabía que ese casamiento era una simple fachada hecha por Vadim para molestar a sus padres, y no podía estar más feliz de que la pareja casada no se llevara bien, después de todo la posición de esposo del alfa Vadim Meyer debía ser suyo, y Vadim era un hombre que prefería un omega delicado, justo como él.
Obediente, con clase, delicado, buen anfitrión, una persona que se desenvolviera bien en acontecimientos importantes, ese era el tipo de persona que debería estar al lado de Vadim.
Ya que Vadim prefería pasar el tiempo con otros omegas, Alfie estaba seguro de ser el más adecuado y del gusto del alfa, así que encontraría la oportunidad para reunirse con él.
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Un extraño acontecimiento se llevaba a cabo en la mansión, exactamente en el gimnasio que Fabián solía ocupar.
La pareja de esposos se encontraba en una competencia.
Lado a lado sobre las caminadoras, la pareja ya llevaba corriendo durante tres horas.
Todo empezó por la mañana cuando Vadim volvió a mencionar a Daisy, el ser viviente sobre la tierra más importante para Fabián en este momento.
Como Fabián entrenaba todos los días en el gimnasio, este propuso correr en la caminadora y así poner a salvo a Daisy al ser el ganador, tenía bastante confianza en su resistencia física.
Solo que al pasar la segunda hora, Vadim no se veía cansado para nada.
La resistencia era muy diferente a la velocidad, Fabián pensó en proponer una carrera primero, pero el alfa era más rápido que él y lo pudo comprobar ese día en el bosque, así que una competencia de resistencia era mejor, solo que Fabián ya comenzaba a agotarse, diferente a Vadim quien se veía bien.
"¿Cansado?", sonrió el alfa.
¡Incluso podía hablar con normalidad!.
"¿Qué?, ¿no puedes hablar?, ¿o estás guardando energías?"
'No debí ayudarte ese día en el bosque', pensó Fabián para si mismo, ya que efectivamente no podía hablar.
Luego de aquel golpe bajo en la humanidad de Vadim en el bosque, Fabián ayudó al alfa a caminar hasta que el dolor apaciguara por completo.
Fabián dio varias vueltas en el bosque durante varias horas, además de estar perdido, no quería regresar pronto hasta que esa familia estuviera segura.
Fue solo después de cinco horas que Fabián usó su teléfono celular para pedir ayuda a Sebastián.
Al retornar a la mansión, pese a Fabián estar asustado por la represalia del alfa, este no hizo nada.
Y ahora se encontraban en medio de una competencia.
"¿Cuánto tiempo más crees que vas a resistir?, esto está comenzando a ser aburrido"
"... Si estás aburrido... entonces...bájate"
Además del cansancio que empezaba a presentarse, Fabián tenía que soportar las palabras de Vadim que eran bastante molestas en este momento en especial.
Fabián llevaba puesto unos shorts y una camiseta sin mangas deportivas, en cuanto a Vadim, este solo llevaba puesto unos shorts.
Tenía que decir que el alfa gozaba de un físico envidiable, Fabián planeó entrenar más para no quedar atrás aunque fuera un hombre omega en este mundo.
A través de la camiseta de Fabián, se podía ver la piel escondida del joven, piel que Vadim había tocado hace un par de días atrás y que tenía curiosidad por tocar otra vez.
La concentración de Fabián fue rota cerca de la llegada de la cuarta hora de la competencia, dentro de su camiseta sobre su pecho, Fabián sintió el toque repentino de la mano del alfa.
"¿Qué?..."
Como la caminadora estaba en funcionamiento, al perder la concentración, Fabián dio un mal paso y salió volando hacia atrás.
De cara sobre el piso, extendido de brazos y piernas, con el cuerpo tembloroso por la ira, Fabián se levantó lentamente, se sentó sobre el piso y apuntó hacia Vadim.
"¡Eso fue trampa!"
"Tienes la nariz roja"
Al oír mencionar su nariz por Vadim, Fabián sintió un leve dolor sobre su nariz que se fue agravando poco a poco.
"¡Eso fue trampa!", volvió a gritar Fabián con la mano sobre su nariz lastimada por la caída.
Apagando ambas máquinas, Vadim caminó hacia Fabián y se colocó en cuclillas frente a él.
"¿Entonces?, ¿qué corresponde hacer ahora?", preguntó.
"¿Qué sucede cuando alguien hace trampa?, claramente seguía en la competencia hasta que tú hiciste trampa", señaló Fabián.
"¿Eso quiere decir que te declaras ganador?, ¿no crees que es injusto?"
"Entonces hagamos otra competencia", respondió Fabián.
Tenaz, este omega era bastante tenaz a pesar de tener desventajas por su condición de omega, pero Vadim debía darle el crédito por ser más fuerte y resistente que cualquier otro omega que haya conocido, se esforzaba bastante.
"De acuerdo, hice trampa, puedes quedarte con ese animal, pero mantenlo fuera de la mansión"
"... ¿De verdad?"
"Claro", sonrió Vadim, "declaro que hice trampa por haberme distraído con tu cuerpo"
La expresión de felicidad por poder quedarse con Daisy, cambió a una expresión de incredulidad y gesto absurdo en Fabián.
"Gracias", Fabián se levantó del piso después de agradecer y fue directo a las duchas del gimnasio.
Vadim vio al omega irse y fue tras él.
En su camino, la risa de Vadim al recordar la expresión de Fabián pudo oírse.
