Melisa es una agente secreta muy poderosa, desafortunadamente, muere a manos de su amado por órdenes del jefe de la agencia.
Sin embargo, se le da una segunda oportunidad de vivir en el cuerpo de una mujer débil que murió después de caerse de las escaleras.
Es en esta segunda oportunidad donde ella busca vengarse de su amante y del jefe de la agencia secreta, así como de aquellos que torturaron a la dueña del cuerpo en el que ahora reside.
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Capítulo 17
"¡Qué! ¿Te he pagado caro y no quieres ayudarme?" preguntó Yessy con los ojos desorbitados.
"Usted me paga y yo hago mi trabajo como médico, si quiere restaurar su estado original, debe contar con el consentimiento de la propia persona, ella se siente cómoda con su estado actual, eso indica que no quiere volver a ser como antes", dijo el médico mientras guardaba sus documentos.
"Pagaré más para que vuelva a ser como antes, ¿qué te parece?" ofreció Yessy golpeando la mesa con la mano.
El médico miró a Yessy profundamente. "Señorita, ¿cuánto dinero va a gastar en algo así? Ella no quiere volver a su pasado, ¿cómo voy a forzar su voluntad? ¿Para qué estudié tanto para ser médico si al final me convierto en un ser inhumano?" preguntó el médico con seriedad.
"¡Di que no puedes, qué fastidio!" refunfuñó Yessy molesta. Salió de la habitación dando un portazo.
Se dirigió al estacionamiento y ya no vio su coche.
"¡Señorita!" llamó su chofer acercándose a Yessy.
"¿Dónde está el coche?" preguntó Yessy.
"Ya... lo tomó la señorita Grameisya", respondió el chofer sintiéndose culpable.
"¡Maldita seas, Grameisyaaaaaaaaaaaa!" gritó Yessy furiosa.
***
Antes de que Yessy saliera de la habitación del médico.
Grameisya salió de la habitación y se dirigió directamente al estacionamiento, como Yessy la había llevado al hospital, no había traído su coche.
Grameisya entró en el coche. "¡Vamos!" ordenó Grameisya.
"Lo siento, señorita, conduciré solo si la señorita Yessy me lo ordena", dijo el chofer.
"Oh, no quieres conducir, está bien." Grameisya salió del asiento del pasajero y abrió la puerta del asiento del conductor.
Sacó al chofer del coche y entró en él.
"¡Señorita Grameisya! ¡Espere!" gritó el chofer tratando de detener el coche de Yessy, pero a Grameisya no le importó y giró el coche y lo condujo por la calle.
"Quién te manda a traerme en tu coche", dijo Grameisya sin importarle cómo volvería Yessy a casa.
***
Grameisya se bajó del coche después de llegar a un centro comercial.
"Parece que este es un buen lugar para ir de compras", dijo Grameisya. Entró en el centro comercial y eligió la ropa que quería comprar.
Mientras elegía ropa, Grameisya vio a una señora tomar una prenda y dársela a su amiga que estaba a su lado.
La amiga se alejó unos metros y se la dio a otra amiga, y esa amiga se la llevó.
La señora volvió a elegir ropa mientras le preguntaba a un empleado. Mientras tanto, sus otras amigas tomaban más ropa y se la pasaban a sus otras amigas.
"Vaya, esto no está bien", dijo Grameisya.
Se levantó del lugar donde estaba eligiendo ropa. Justo cuando la amiga de la señora iba a darle la ropa a su amiga, Grameisya le sujetó la mano.
"Oh, ¿cuánta ropa han robado ya?" preguntó Grameisya mirando a la señora con dureza.
"No-no hemos robado nada, estamos eligiendo, ¿verdad?" dijo su amiga pidiendo confirmación.
"Es verdad, no andes acusando a la gente sin razón, solo di que eres tú la que en realidad quieres robar y en cambio nos acusas a nosotras", dijo la señora revirtiendo los hechos.
Lo siento, estoy en el hospital. Así que no puedo publicar mucho.
