El Juego Del Destino

Elena tomó aire al salir de la oficina, al menos seguía teniendo trabajo, tomó su celular y llamó a una ginecóloga para hacer una cita, tenía que informarse bien sobre su embarazo, después de agendar una cita para el viernes se fue a su lugar de trabajo, Llego y Paolo aún estaba ahí, así que en cuanto la vio él se despidió de Carolina y se fue

Carolina: ¿cómo te fue?

Elena: bien, por un momento creí que me quedaría sin trabajo

Carolina: ¿por?

Elena: resulta que el evento me tope con un joven, chocamos y él amablemente se ofreció a ayudarme, pero yo tenía todo en la cabeza del resultado del embarazo y esas cosas que me porte grosera con él, la verdad es que no quería que me hablara, resulta que ese joven es nuestro jefe

Carolina: Dios mío amiga y que te dijo seguro te regaño, se ve que es bien sangrón

Elena: no, también lo creía, pero fue lo contrario, se disculpó y me dijo que, ya que íbamos a trabajar juntos que nos lleváramos bien, también yo me disculpe

Carolina: bueno que suerte, eso habla bien de el, por cierto me dijo Paolo que comerían aquí, que nos encargaramos por que vendría un socio de ellos, para las 3 tiene la cita

Elena: bueno, entonces a trabajar

Carolina: sí, a trabajar

Las dos se pusieron manos a la obra, terminaron a tiempo unos deliciosos platillos y ellos quedaron encantados

Después se llegó la hora de salida y se despidieron en el estacionamiento

Elena: por cierto el jueves tengo cita con la Ginecóloga me gustaría que me acompañes

Carolina: claro que si cuenta conmigo

Las dos chicas se terminaron de despedir y se fueron cada una a sus casas, Elena llegó a la de ella, se puso ropa cómoda y bajo a la sala, ahí estaba Patricio y aprovecharía que las personas de servicio estaban afuera limpiando el jardin

Elena: ¿podemos hablar?

Patricio: ¿ya? Estoy ocupado con Carlo

Elena: si, ya

Carlo: bueno, yo me voy (se levantó y se fue)

Patricio: haber dime que es tan urgente

Elena: toma (le dio la prueba) seremos padres

Patricio: ¿qué? ¿estás loca? eso no puede ser

Elena: Si no me hubieras violado no podría ser

Patricio: NO fíjate que no, yo no soy ningún idiota, a mí no me vas a colgar milagritos, Sabrá Dios con quien con quienes te has metido ese bastardo no es mío

Elena lo abofeteo

Elena: eres un desgraciado

Patricio: pues digas lo que digas no te va a funcionar conmigo, lo que quieres es amarrarme de por vida, ya entiende que no te amo y nunca te ame

Elena: eso me queda claro, y lo que menos quiero es estar atada a ti imbécil

Patricio: pues entonces a ver qué haces con TU hijo, vas a tener que ocultar tu embarazo porque ni de broma voy a decir que es mío

Elena: eres un maldito perro, no sabes como te odio

Elena se fue a su habitación, no quería seguirle viendo la cara, Elena se estaba volviendo loca, su vida había dado un giro total, no tenía una vida feliz como la había tenido antes ni la que imagino al lado de Patricio, no entendía como de la noche a la mañana el amor que sentía por él se había convertido en odio, lo odiaba y ya no lo amaba, pero sentía miedo, le tenía mucho miedo, Carolina le dejó encargado a Lupita desde el domingo que estuviera bien pendiente de las comidas de Elena, así que le subió cena y la acompaño mientras cenaba, Lupita no preguntaba nada sobre por qué dormía en habitación separada de Patricio porque él le había dicho que Elena tenía que tener su espacio porque estaba enferma de ansiedad, así que no se metía mucho en eso, solo la ayudaba a ella en lo que podía

Elena después de cenar le agradeció a Lupita y ella se retiró, Elena se acostó a dormir pensando en que bien le caería un viaje para pensar donde nadie la molestara, claro eso no estaba en su lista de opciones, Patricio jamás la dejaría, tenía que cubrir la fachada de matrimonio feliz, además el trabajo tampoco lo permitiría, Se quedó profundamente dormida y a la mañana siguiente como los demás días se levantó temprano, se dio un baño, se arregló y tomó sus cosas, bajo de prisa porque ya se le estaba haciendo tarde, solo pasaría por un café el clima estaba nublado casi a punto de llover, Se subió al coche y paso por 2 cafés, uno para Carolina y uno para ella, se dirigió a la empresa y se estacionó, aún no se veía el coche de Carolina así que se quedó un momento en el coche mientras se empezó a tomar su café, sustaso que se llevó cunado la tocaron la ventanilla del coche y le hicieron señas de que lo bajara, Elena algo nerviosa bajo la ventanilla

Leonardo: Hola Elena

Elena: Hola Leonardo ¿todo bien?

Leonardo: si ¿puedo subirme a hacerte compañía? Aun faltan 15 minutos para la entrada

Elena: emm no sé si eso este bien

Leonardo: perdón tienes razón, discúlpeme

Elena vio que empezaba a llover

Elena: no, no te preocupes, perdóname tú a mi es que me cuesta trabajo socializar, puedes subir

Leonardo subió al coche

Elena: le traía un café a Carolina, pero ¿gustas tú? tal vez ella si alcanzo a desayunar

Leonardo: muchas gracias (lo agarro)

Leonardo abrió un poco su saco del traje y sacó una rosa

Leonardo: Elena es para ti

Elena se atragantó

Elena: ¿Para mí?

Leonardo: si

Elena: pero...

En eso le toco la ventanilla Carolina y ella bajo el vidrio

Carolina: oye que haces, veo una rosa y un par de cafés

Elena: nada te estaba esperando

Carolina: Elena ¿estás segura que esto está bien? Alguien lo puede malinterpretar y a tu esposo no le va a gustar (Elena torció los ojos cuando le menciono al imbécil de Patricio y Carolina lo noto)

Leonardo: no estamos haciendo nada de malo, ella te estaba esperando, Discúlpenme si las incomode

Elena: bueno, no pasa nada ya es hora de trabajar

Carolina: Leonardo de verdad que esto no es por ti, yo me entiendo

Leonardo: está bien, no te preocupes

Los tres caminaron a la empresa, las chicas se fueron a su lugar de trabajo y Leonardo al de el...