Una Boda Por Conveniencia

No se porqué tenía ese sentimiento de que algo no cuadraba. Por el momento me dejé caer en sus brazos por unos momentos hasta que volvió María, mi suegra con una gran bandeja de comida para los dos.

"Buen provecho, los dejo."

"Gracias Suegra".

Lo que menos tenia era hambre, toda la nueva información en mi cabeza no dejaba de dar vueltas y hasta mi estómago estaba afectado.

"Mañana a primera hora quiero la documentación que le dejo mi madre a tu familia. Tengo suficiente dinero para pagarle a un buen abogado y quiero sacar a patadas a Juan de mi empresa lo más rápido posible"

"No te hagas problema por eso, ya está todo gestionado, solo tenes que ir con la documentación a hacer la denuncia y después presentarte a la empresa con las autoridades correspondientes. Pero, ¿tenes idea del trabajo que vas a tener que hacer? Ahora vas a ser la responsable de muchos empleados y si no estás capacitada muchos pueden perder su trabajo".

"Para eso te tengo a vos, voy a necesitar tu ayuda. Tus padres pueden orientarme, obviamente de esto no entiendo nada, pero soy muy buena aprendiendo y muy capaz de hacer las cosas bien"

"Como abogado puedo ayudarte en asesoría legal y con algunos documentos. Mis padres van a ayudarte pero van a dejar que vos tomes las decisiones que creas que son las correctas y si no lo son te harán ver que estás equivocada"

"Con eso me alcanza"

"Ahora quiero que comas un poco ya que esta lasagna tiene toda la pinta de estas riquísima, se esta enfriando y esta llenando la habitación con olor a comida"

"No tengo hambre. Ahora quiero descansar para mañana poder empezar mi nueva vida, la vieja Agostina murió esta noche, pero mañana va a nacer una nueva, una que jamás van a olvidar. Y quiero que mañana vayamos a tu departamento, estoy agradecida con tus padres pero quiero tener mi espacio y privacidad"

"Como quieras mi amor, voy a llevar esto a la cocina y vuelvo"

Demián salió con la bandeja, yo me levanté de la cama para deshacerme de mi ropa y entrar a la ducha. Deje el agua correr y vi el pobre reflejo que mostraba el espejo, un brazo marcado, la espalda con moretones y un labio partido. Estas son las marcas que mi queridísimo padre me dejó. "Compórtate como una verdadera Buestamante" Eso me decía seguido, y eso es lo que voy a hacer. Dulce Bustamante era mi madre, Bustamante era su apellido de nacimiento, y Juan al casarse tomo el de mi madre como propio. Ahora va a saber lo que es una Bustamante.

El agua caliente relajó cada uno de mis músculos, no tenía idea de la tensión que estaban sufriendo en estos momentos, decidí poner mi cabeza en frio y dejar mis pensamientos para que como el agua se vaya a donde tenga que ir. En esta vida todo tiene un orden y un caos.

Demián besaba mi espalda con suma delicadeza justo en ese punto adolorido, la yema de sus dedos acariciaban mi brazo y con la otra mano pasaba la esponja con espuma en mi pecho y vientre, de manera circular y delicada.

"No estés triste mi reina, no me gusta verte de esta manera" Me dio vuelta para quedar de frente a el y beso mi frente.

"Voy a estar bien, no te preocupes por eso" Permanecimos un buen rato abrazados bajo el chorro de agua caliente y después de que se haya tomado la molestia de lavar mi cabello con los mil productos que había en el estante salimos para ir a la cama. Mañana será un largo, difícil y doloroso día.

Despertamos a primera hora de la mañana, busqué ropa formal que vestir y deje listas todas las pertenencias de Demián y las mías para que las lleven al departamento.

"Por donde empezamos" Pregunte, me estaba matando la ansiedad.

"Señora Novacci, vamos a empezar por el desayuno, anoche no cenaste y hoy tenés que tener todas las energías posibles para terminar el día entera" Tomo mi mano y bajamos al comedor, sus padres ya estaban sentados tomando café y charlando"

"Buenos días Agostina. ¿Estas mejor?" pregunto María con preocupación, yo solo asentí y tomé asiento en la silla que Demián había corrido para mi.

"Buenos dias suegros, estoy bien, gracias"

Fue Dominico quien habló primero. El no se andaba con rodeos ni formalidades.

"Perfecto pequeña, estos son los documentos que tu madre nos dejó antes de su partida. Demián, ayúdala y ve si esta todo en orden. Tiene un abogado pagado por lo que vi y llegaron a mis oídos que es un verdadero tiburón"

"Doctor Álvaro Domínguez, abogado. Avenida libertador..

Padre, este es mi antiguo profesor en la universidad, nos conocemos, no le caí bien, eso no se por que, pero es el mejor abogado de la ciudad. Se que seguía dando charlas y clases en la universidad. Voy a acompañar a Agos para que se conozcan"

"Hijo, no hay necesidad. Ya lo llamamos y esta en camino. Tomen su desayuno que el día será largo"

"Es mi padrino" susurré

"¿Dijiste algo mi amor?" Pregunto Demian mientras me servía café con un poquito de leche.

"El es mi padrino, Álvaro, el abogado, es mi padrino" Una gran sonrisa iluminó mi rostro y se abrió la herida que estaba luchando por sanar. La verdad no me importaba tener los labios ensangrentados en este momento, me sentía feliz de poder ver a mi padrino, no lo veía desde que falleció mi madre y Juan le prohibió acercarse a mí y a la casa después de eso. Nunca lo quiso y cada vez que lo encontraba en casa de vista para día del niño, o mi cumpleaños, navidad o solo porque quería vernos el hacia un escándalo cuando se marchaba.

"Mi amor, se te abrió el labio otra vez" Saco un pañuelo descartable de su bolsillo y le lo ofreció.

"No es nada. Me hace muy feliz que sea mi padrino quien me represente en todo este lío legal"

Tome un poco de jugo y comi la fruta que había en los platos. Tome el desayuno en serio, después de la buena noticia mi humor había cambiado. A las 08:30 una de las empleadas anunció la llegada de mi querido padrino. Me levanté y la seguí, el estaba de espaldas, como siempre tan elegante en sus trajes negros, su porte era el mismo. Al escuchar mis pasos se dio vuelta y abrió sus brazos con la mejor de sus sonrisas. Salte a sus brazos y lloré de la alegría. Lo extrañé mucho y me hizo muchísima falta todos estos años.

"Hola mi chiquitita, que gusto volver a verte. Te he extrañado tanto mi amor. Te convertiste en toda una mujer, estoy seguro que tu madre estaría orgullosa de la hija que tuvo si te viera en este momento"