Estrella Rota

Mi mamá regresó a la habitación de mi hermana, todo seguía igual, o por lo menos eso parecía, pero la mente de Delia estaba a punto de despertar, cuando llegué por la tarde, le llevé un café y donas a mi madre, el aroma era delicioso, y mientras ella comía, yo le cepillaba el cabello delicadamente a nuestra paciente, y entonces suspiró, nos quedamos viendo como no creyendo lo que acababa de pasar, mi mamá dejó los alimentos y comenzamos a hablarle y a tocarla, y poco a poco fue despertando, obviamente estaba desubicada, y corrí a llamar al médico, el cual la reviso y le pregunto si sabía quien era, en donde estaba y porque, ella solo contestó su nombre, nos reconoció y no sabía que estaba haciendo en un hospital, entonces nos sacó del cuarto para hablar con ella, tenía que decirle lo que pasó, ya que la policía tendría que tomar su declaración.

Delia negó haber sido violada, aunque no recordaba muy bien los detalles, estaba segura de que se había ido a la casa de un amigo a pasar el rato, fue honesta con el médico, ella recordaba haber accedido a estar con varios hombres, pero los golpes y la violencia no. Obviamente, no recordaba como llegó a casa, ni como la trajeron al hospital, sencillamente si había un delito, era la golpiza que recibió.

El doctor muy consternado le hizo recapacitar en su comportamiento, se puso en peligro por un rato de diversión qué salió muy mal. La dejó para que descansará y salió a contarnos lo que habló con ella, fue un duro golpe enterarnos de lo que realmente había pasado. Nunca creímos qué estuviera tan descontrolada, pero decidimos no reprochar sus actos, ya bastante tenía con las consecuencias de los mismos.

Yo había perdido a Fernando por esta situación, pero ya no había nada que hacer, ahora debía enfocarme nuevamente en mi meta, ya había desperdiciado mucho tiempo jugando a la pareja perfecta, tenía que lograr mis objetivos pronto, el tiempo no perdona y debía aprovechar mi belleza y juventud.

Mi mamá entró a ver a mi hermana y yo como estaba aún sin poder procesar su conducta, preferí irme a la casa y descansar, ya mañana hablaría con ella.

Mientras Delia se recuperaba poco más, mi mamá le contó todo lo que había pasado con la policía, con Fernando y el abogado, ella desestimó la demanda, y al otro día cuando fueron por su declaración, no quiso levantar cargos por las lesiones que le ocasionaron, pero internamente se sentía feliz de haber destruido mi relación, ella se inventó el cuento de que la cita había salido mal porque él le propuso tener intimidad, a lo que se negó, dejando la duda para que yo no perdonará a Fer, y asi se lo contó a mamá, cuando yo pasé a verla, me cayó esta bomba, yo no necesitaba tal historia para alejarme, pero ahora menos que nunca podría estar nuevamente con él.

Como si lo hubiera invocado, cuando me dirigía a casa me llamo y lo ignore, pero al bajar del taxi, estaba parado frente a mi, traté de ignorarlo y seguir mi camino, pero su mano se aferro fuertemente a mi brazo, y me dijo que teníamos que hablar, yo no quería, pero me insistió sin soltarme, diciendo que le diera 15 minutos y si no me convencía, no me volvería a molestar, por eso acepté, al fin algún día tenía que poner las cosas en claro con él, caminamos un par de cuadras y entramos en un café, nos sentamos y pedimos dos capuchinos, como antes, bien que quieres decirme, le pregunté, y el me dio su versión de lo que pasó con Delia, pero lo interrumpí diciendo que había visto todos los mensajes que se mandaron, y que mi hermana ya me había dicho la verdad, el negó categóricamente haber hecho proposiciones indecorosas a Delia, y no se porque le creí, pero me aferre al hecho de que me había traicionado al no decirme como estaba lo de mi hermana, y que rompió la confianza que le tenia. Por más que me pedía perdón y me suplicaba por otra oportunidad, mi mente se cerró, tenía que aprovechar esta oportunidad para dejarlo, antes de que se enterara de la clase de tipa que soy y me botara él, si supiera que ya hasta había estado en la cama con otro en estos días, quien no perdonaría sería él. En fin, no llegamos a nada y terminado el café me levante para irme, el tomó mi mano y me dijo, si no me vas a perdonar, quiero que te quede claro que te amo y no te traicione como tu crees, me solté molesta y me marche sin despedirme, esperando que cumpliera su promesa de dejarme en paz. El se quedó en la cafetería un poco más, no quería correr tras de mi, le dolía mucho lo ocurrido, pero también que yo no le tuviera confianza, no entendió como se fue todo al carajos si solamente quería ayudarme con Delia, pero pensó que si me daba tiempo de extrañarlo, a lo mejor cambiaba de opinión.

Yo solo deseaba que le fuera bien, que encontrará una buena mujer y fuera feliz, conmigo no podría ser, no en esta vida.

Si tan solo lo hubiera conocido en otras circunstancias, pero es lo que es, sentí una opresión extraña en el pecho, y también tristeza, pero me niego a que se deba a que me haya enamorado, mil veces me he repetido que esas cosas no son para una mujer como yo, llegue a casa y cené con Ana, después de platicarle lo que pasó con Delia y lo de Fernando, me dijo, con razón traes esa cara de tristeza, y me dio una tarta de chocolate con frutos rojos, según ella era la mejor forma de hacerme sentir mejor, y si me sentí un poco mejor, estaba deliciosa, con razón su negocio esta teniendo tanto éxito. Después ne di una ducha y me acosté a dormir.