Gleen Fernando siempre parece alegre, pero en su corazón guarda profundas cicatrices. Desde pequeño, nunca conoció la felicidad, pues fue víctima de un secuestro cuando era un bebé, y todos pensaron que había muerto.
Al crecer, se convirtió en un maestro del engaño, usando su atractivo para estafar a sus víctimas. Sin embargo, su vida dio un giro cuando se unió a un detective para resolver múltiples casos.
Durante una de sus investigaciones encubiertas, un inesperado incidente lo llevó a reencontrarse con su verdadera familia.
Nadie imaginaba que él era el heredero perdido que había regresado. Ahora, está decidido a destruir a todos los involucrados en su secuestro y en el asesinato de su madre.
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Capítulo 16
Este es un relato sobre el amigo de Gleen, Álvaro.
Era un hombre desafortunado, dispuesto a sacrificar su sueño de convertirse en policía por su esposa. Trabajó incansablemente día y noche para pagar la educación de su esposa, culminando en su aceptación como gerente en una corporación gigante.
Un día, su esposa atropelló accidentalmente a alguien con su coche, lo que llevó a la muerte de esa persona. Álvaro tomó su lugar, aceptando el castigo y encarcelamiento por un crimen que no había cometido.
Pero sin corazón, su esposa lo engañó y abandonó a Álvaro, quien había sacrificado tanto por ella.
Tras ser liberado de la prisión, Álvaro se convirtió en detective privado, confiando en sus habilidades para resolver muchos casos, incluido un caso de asesinato en serie sin resolver de hace siete años en el que las víctimas eran mujeres. Tal vez sus capacidades surgieran de sus estudios anteriores en la academia de policía. Este caso había permanecido sin resolver durante siete años, lo que hizo que Álvaro se sintiera decidido a atrapar al astuto psicópata responsable de los asesinatos.
Y Álvaro nunca podría olvidar cómo su exesposa lo trató. Juró vengarse de todas sus acciones y las de su amante, usando a su antigua cuñada como peón en su venganza planeada.
Así comenzó la historia del Detective Al.
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Esta historia comienza en 2018 con un joven de 23 años, exhausto, limpiándose el sudor que le corría por la cara.
Cuando se sentía cansado, recordaba el rostro de su hermosa esposa, lo que le daba la fuerza para levantarse de nuevo y agarrar su casco de construcción.
Y nunca dejaba que la fatiga lo molestara; proveer para su amada esposa era lo único que importaba. La amaba con todo su corazón y profundidad.
El joven, Álvaro, decidió casarse con su amorcito a los 21 años después de un largo noviazgo.
Tanto Álvaro como Bianca fueron criados en orfanatos. El padre de Álvaro murió en un accidente y su madre de una enfermedad. Desde los ocho años, vivió en un orfanato, donde conoció a Bianca.
Por casualidad, Álvaro vio cómo tres oficiales vestidos de civil sometían a la fuerza a un criminal, causando conmoción y un atasco total de tráfico.
Álvaro suspiró, recordando su sueño de infancia de convertirse en policía. Había trabajado duro para ingresar a la academia de policía, solo para abandonarla cuando Bianca le pidió que se casara con ella.
Álvaro eligió a Bianca sobre sus aspiraciones, nunca mostrando su tristeza ante ella, entendiendo que las mujeres buscan compromiso, y así se casaron a una corta edad.
Sacrificó su ambición policial por los sueños de su esposa. Bianca aspiraba a trabajar en una oficina para tener un futuro seguro, lo que implicaba una educación más alta.
Así, Álvaro trabajó día y noche para pagar sus enormes deudas de financiar los estudios de Bianca, como obrero de construcción durante el día y conductor de transporte compartido por la noche. Ahora Bianca era gerente en la Compañía Alpha, un gigante corporativo en el país, con sólo dos meses de empleo.
Álvaro se sorprendió al principio por el rápido ascenso de Bianca a un puesto gerencial y un automóvil de la empresa, considerando su reciente contratación, pero confiaba en su afirmación de estar allí debido a su inteligencia y talento.
Álvaro confiaba implícitamente en su esposa, poniéndola por encima de todo, incluso descuidando su propio aspecto atractivo.
"Ál, prepárate, ¡te toca trabajar en el techo!" gritó el capataz a Álvaro, señalando el fin de su descanso.
"Enseguida, jefe", respondió Álvaro, siempre mostrándose alegre a pesar de que a veces arriesgaba su vida en trabajos en alturas.
Álvaro respiró profundamente, agotado por su arduo trabajo, pero siguió adelante por necesidad, siguiendo el camino de un verdadero hombre.
Tomando una bebida embotellada para calmar su sed, Álvaro lanzó la botella vacía a la basura.
Llevaba trabajando en proyectos de construcción de rascacielos en la ciudad durante un año.
Eran la 1 pm y Álvaro sabía que su esposa también estaría tomando un descanso en su oficina. Con frecuencia le enviaba mensajes de ánimo, especialmente ahora que estaba embarazada de tres meses.
[Trabaja duro, amor. ¿Qué quieres para cenar esta noche?]
Drrrrtt...
Drrrrtt...
Drrrrtt...
El teléfono de Álvaro vibró, recibiendo una llamada de Bianca en lugar de una respuesta por mensaje de texto.
Sonriendo, Álvaro consideró esto inusual ya que Bianca normalmente estaba demasiado ocupada para responder o contestaba brevemente. No tenía quejas, entendiendo su apretada agenda.
Contestando la llamada, Álvaro saludó, "Hola, Bi".
"Al, por favor ayúdame, Al..." la voz de Bianca temblaba de miedo.
Alvaro se puso ansioso, sin querer dejar que Bianca enfrentara problemas sola. "¿Qué pasa, Bi? ¿Por qué estás asustada?"
"Y-yo atropellé a alguien por accidente." Su voz tembló al confesarlo.
Alvaro se quedó petrificado, impactado por la confesión de Bianca de que estaba en graves problemas.
"Pero... pero puede que esté muerto, Al. Me fui corriendo, pero la policía me va a sospechar, seguro que quedé grabada en una cámara de seguridad," explicó Bianca en pánico, sus manos temblando mientras estaba en su auto en un lugar apartado.
Alvaro se quedó en silencio, atónito e incapaz de hablar.
"No quiero ir a la cárcel, Al. Apenas estoy empezando mi carrera, y estoy embarazada de tu hijo. No puedo ser encarcelada. Por favor ayúdame, Al." Bianca lloró, temiendo por su futuro arruinado por su error.