Luz De Mi Vida.

Había pasado una semana desde que Luna había salido de la bodega en compañía de las mujeres de la familia.

Se había encontrado en algunas ocasiones con Maximiliano en las pocas veces que la habían dejado bajar a tomar un poco de aire, se sentía extraño por qué solo la saludaba y preguntaba si sé sentía bien y daba la. Vuelta para marcharse del lugar, sé.sentía vacía cada vez que lo observaba ir y venir sin detenerse como antes a conversar con ella y ese vacío la estaba lastimando profundamente, se había acostumbrado a sus chistes malos y toscos a su atención así que había tomado una decisión.

Maximiliano había tomado la decisión de alejarse de ella, las palabras que ella dijo aquel día lo habían puesto a pensar y todo era cierto ,el no era el padre de su hijo y tal vez solo tal vez estaba tomando demasiadas atribuciones que no le correspondían.

llegar a la casa era algo incómodo,pues intentaba darle su espacio pero ya no se sentía bien llegar a ese el que toda su vida había Sido su hogar. Intentaba no llegar a la.hora de la cena ya que su madre había tomado la decisión de colocarla siempre a su lado, la tenía al frente de su habitación y era una tortura no pensar en acercarse y ver si estaba dormida y se sentía bien , o si tal vez ella necesitaba algo el solo quería entrar ahí era un impulso que debía frenar.

había comenzado a ingerir pequeñas cantidades de alcohol que no pasaban desapercibido por su padre, su hijo nunca mezclaba el negocio y el alcohol ,pero ahora se había convertido en un arma mortal cada vez que capturaban a uno de los que habían hecho daño a una de las galerías de Isabela su hijo no dejaba ni el recuerdo de esa persona y era algo que lo preocupaba pues este negocio era como el ajedrez cualquier movimiento en falso y se dañaría toda la partida, la persona encargada de los ataques también era un estratega y el estado de ánimo de Maximiliano no lo ayudaba a pensar bien .

Maximiliano no hallaba sacar a esa mujer de su cabeza así que optó por algo que no compartía pero que sabía que necesitaba, el no era un hombre de los que solía salir a buscar placer , las mujeres solían venir a el con insistencia el tenía el poder y el dinero suficiente para garantizarles una buena posición y eso era algo que ellas tenían muy claro Verlo a él era como miel para las moscas y esta vez si estaba dispuesto a ir de cacería.

Su hermano lo acompañaba salía que este no era un buen momento y no era el momento para tomar una buena decisión pero ,si estaba de acuerdo que ese hombre necesitaba desahogarse y así dejaría de ser un grano en el c.lo por qué Maximiliano de mal genio era lo peor, todo el tiempo era a los gritos ,tiraba cosas y ya habían repuesto varias veces el mismo equipo por qué en cada arranque que tenía lo terminaba tirando al suelo, habían perdido unos cuantos hombres por qué habían roto reglas sencillas.

Maximiliano estaba en el lugar más exclusivo , no era un burdel ni nada parecido solo era un bar al que solía ir muy poco por algunos tragos pero si quería una mujer ahí la encontraría.

Donatella era una mujer joven cabellos castaños, figura de infarto debido a varias operaciones , tenía el dinero suficiente pero nunca sería suficiente para ella, siempre quería algo más, su objetivo de venir a estos lugares era conseguir a un marido rico que le pudiera sostener cada uno de sus caprichos, y ahí estaba frente a ella como muy pocas veces , Maximiliano Ferraro era uno de los solteros más codiciados de Italia y ella no perdería oportunidad.

Acercarse esta vez fue lo más fácil ,pues el hombre quería sexo esa noche y ella quería un marido ,así que o fue difícil para ella dejarse llevar a la cama por el hombre de sus sueños ,el.hombre que le aseguraba que no pasaría necesidades en su vida y ese era el, Maximiliano era todo un semental en la cama ,no había nada que envidiarle a sus antiguos amantes solo que en esta ocasión ella no se dejaría desechar como los hombres suelen hacerlo ,está vez precaria a ese hombre como fuera lugar el sería suyo por completo.

Donatella no era una mujer que se dejara olvidar así de fácil, una noche para ella no era suficiente ella entregaría todo de ella las veces que fuera necesario para asegurarse de que ese hombre fuera de ella, no le importaba que la vieran ni quien la viera, es más eso le traería la cantidad de chismes suficientes como para obligar Maximiliano a formalizar.

Para Luna todo esto era controversial, había vuelto a las labores de la casa ,pues no podía seguirse aprovechando de la amabilidad de la familia pero no dejaba de observar las llegadas tardes de Maximiliano y el inevitable olor a perfume de mujer,no sabía si eran sus hormonas pero le parecía que venía con olor a mujer cada vez que llegaba tarde ,ella no era nadie para reclamar nada pero el señor ya no se preocupaba ni por su embarazo ,le hablaba amablemente pero no se dirigía a ella para nada más que no fuera algo de la casa y eso la hacía sentir mal muy mal.

Hacia algún tiempo había tomado la decisión de contarle toda la verdad pero no había tenido oportunidad para eso ya que el se había vuelto tan distante.