Forzada Por Mi Jefe Inválido.

Maya va a la cocina y Arthuro prepara una bandeja con uvas, plátanos cortados en rodajas con yogur natural y miel y un vaso de jugo de maracuyá... Ya en la habitación con Bruce, Arthuro no resiste y le cuenta a Bruce la situación en la que está Maya. _

- ¿Señor Bruce, Maya le contó todo sobre la audiencia y sobre tener que comprar un apartamento nuevo?

- ¡Ella me contó que pronto se va a mudar y que finalmente no tendrá el nombre de aquel canalla!

- ¿Maya te dijo que no tiene el dinero para el apartamento ahora, ya que la casa puede tardar un tiempo en venderse y que va a tener que dar toda su economía para la entrada del apartamento para así sostenerlo?

- ¡Ella no me dijo eso! ¿Por qué Maya no habló conmigo? ¡Y yo le daría ese dinero sin problemas!

- ¡Ese es el motivo, Señor Bruce! ¡Maya no quiere nada dado! ¡Ella quiere conquistar con sus esfuerzos! ¡Ella tiene su orgullo y dignidad!

- ¿Qué me aconseja hacer? ¡Sé que tiene consejos maravillosos ahí en esa cabecita tan inteligente, Arthuro!

— ¡Trate de sacar el tema de la casa con Maya, Señor Bruce! Y cuando ella comente la forma en que va a pagar, el señor da la idea de "prestar" el dinero para ella y puede dar la opción que ella puede pagar de vuelta un determinado valor mes sí y mes no... ¡El Señor puede fingir que ha aumentado su salario y el mes que descuente le baja el salario con la cantidad que le falte y el mes siguiente lo pone como excusa para el aumento! Eso solo durará hasta el matrimonio, por supuesto.

- Maya es inteligente... ¡Pero voy a intentarlo! - Como lo que Arthuro me trajo y como ya era de imaginarse atrapado en el sueño enseguida.

_ Arthuro vuelve a la cocina y comienza a conversar con Maya sobre lo que quiere hacer en el futuro y surge el tema de nuevo empleo. _

- Maya, el señor Bruce se durmió ahora... ¡Creo que le llevará un poco de tiempo despertar!

- Estaba dolorido y le di los medicamentos que lo ayudarán, pero dormir es uno de los efectos de la medicina... ¿Se lo comió todo?

— Sí... ¡Su apetito siempre es bueno cuando estás aquí! ¡Tiene un gran aprecio por ti, Maya! ¡Tanto que estoy seguro de que ya tiene otra función asignada para usted cuando esté completamente recuperado! Sabe que quieres trabajar después de la boda.

— Ay, yo ya no sé... ¡Pero eso es algo que me preocupa! ¡Iré a buscar otro empleo cuando todo por aquí esté bien! ¡Pero no sé si Bruce tendrá algo para mí en mi área, hasta donde sé él trabaja en el ramo de la hostelería y yo soy enfermera!

- ¡Para todo se tiene una primera vez, Maya! ¡Con eso no tienes que preocuparte!

_ La conversación era buena, pero Maya tenía trabajo que hacer y ya pasaban de las nueve de la noche cuando terminó de estudiar, ya que está tomando cursos para perfeccionarse en otras áreas... Ella va a la habitación de Bruce para ver si todo está bien y termina durmiendo sentada en el sofá al lado de su cama que se despierta y la ve allí. _

Me levanto y voy hasta Maya que está en el sofá... tan linda.

- ¿Puedo tomarla en mis brazos? voy a intentarlo! 

Me agacho y la tomo en mi regazo, ella amenaza con despertarse, pero solo se acomoda y duerme de nuevo. La coloco en mi cama y la cubro, me acuesto nuevamente y me desmayo con ella allí... Fue un sueño tan bueno. -

Me despierto sintiéndome genial, pero me sorprende ver que estoy acostada en la cama de Bruce, pero no solo acostada como estoy en sus brazos. Tengo mi cara en tu pecho y una pierna sobre la suya.

Era como yo dormía con Louis. ¿Cómo vine a parar aquí? ¡Él no podría haber hecho eso a juzgar por sus condiciones físicas! ¡Ay, Dios mío! ¿Soy sonámbula? ¿Se despertó y me vio aquí?

¡Me pongo nerviosa con esta situación y me siento demasiado cobarde para mirar la cara de Bruce! Me levanto con cuidado para no despertarlo... ¡Así que consigo correr de allí lo más rápido que puedo y rezo para que él no haya despertado en medio de la noche y me visto allí!

— Me desperté hace media hora y ella todavía está durmiendo, ella está pegada a mí, su cabeza en mi pecho y su pierna en la mía... Sentir el calor de su cuerpo apoyado en el mío es tan bueno. Aprovecho cada segundo de lo que estoy viviendo ahora y finjo estar casado con ella... ¡Se siente tan bien! Por desgracia, se despierta y me veo obligado a fingir que estoy durmiendo. Siento que se aleja de mí y mi cuerpo pronto extraña el de ella, la verdad es que realmente quería tirar de ella hacia mí y abrazarla diciendo; "Quédate aquí!" Pero no puedo, y se va.

En mi habitación trato de recordar que me despierto y me voy a su cama, pero nada hasta ahora, solo recuerdo haberme quedado dormido... ¡No dormiré más en el sofá de su habitación, veré cómo está y luego volveré a mi habitación!

Ni siquiera sé lo que pensaría si se despertara y me viera agarrada a él así otra vez... Ni siquiera sé lo que siento por mí en este momento, no puedo hacerle daño con mi confusión.

Me ducho y me visto para el día de hoy con el uniforme azul bebé. Más tarde será mi día libre y llamaré a Rolly para que me ayude a empacar las cosas en mi casi antigua casa.

Saliendo de mi cuarta cita con Mad y doy gracias a Dios porque veo a Bruce salir de su habitación y estoy avergonzado de mirarlo después de esa noche... Me va mal pues él me llama. 

- Sí, señor... ¿Sí, Bruce?

— ¡La medicina que me diste me hizo apagar esa noche, cuando abrí los ojos ya estaba en la mañana! ¿Cómo sucedió eso? - "La miro y trato de mantenerme serio, la verdad es que me encantó esa noche y recuerdo cada detalle de ella, pero si quiero que se sienta bien con lo ocurrido tengo que fingir que no sé nada.". Mientras pienso ella dice aparentemente más calma;

— Debe haber sido el cansancio de los ejercicios que hizo, recuerdo que estaba con dolor. Pudo haber sido eso. - "¡Dios, gracias! ¡Se desmayó y no percibió nada!" Le agradezco en mis pensamientos y miro a Bruce tratando de contener mi alivio.

- ¿Puedes acompañarme a mi oficina? ¡Quiero hablarte de algo importante!

- ¡Claro, Bruce! - Entramos en la oficina y escucho lo que él tiene que decir y cuando comienza hablando de Arthuro mi mente grita;

- "¡Arthuro, su mayordomo chismoso!" - Pero intento ignorar la rabia junto con mis pensamientos y presto atención a lo que Bruce habla;

- Arthuro es un buen hombre... ¡No tome a mal algo que él comente conmigo! ¡Pero tengo una solución para la compra de su apartamento!

- ¡No voy a aceptar que me compres mi apartamento, Bruce! ¡Tienes límites para muchas cosas y lo sé! ¡Todavía no estoy casada contigo!

— Voy a terminar de hablar y si te gusta mi idea... ¡Puedo prestarte el valor e ir descontando de tu salario! ¡Usted estipula el monto que podrá ser descontado y ya no necesitará pasar presión para tener su hogar que tanto desea!

- No es una mala idea... ¡Y yo puedo devolverle el valor que le quede cuando la casa sea vendida! ¿Puedo pensar un poco en ese asunto, Señor Bruce?

- ¡Si puedes, Maya! ¡Pero me gustaría mucho que me llamaras solo Bruce! ¡Me siento un viejo de 80 años cuando te refieres a mí así!

- ¡Es solo una formalidad, por respeto! ¡No me malinterpretes, pero no es legal que nos tratemos tan íntimamente siendo que el Señor es mi jefe!

— ¡Te entiendo, Maya! ¡No estoy de acuerdo! Pero entiendo... ¿Voy a trabajar un poco ahora, cuando llegue el fisioterapeuta puede venir a llamarme? Y no olvides que pronto estaremos casados.

— ¡Es parte de mi trabajo, Señor Bruce! Hasta pronto... Y no lo olvidaré. - Voy derecho a la cocina y miro a Arthuro que ya se defiende diciendo:

- ¡No lo hice mal! ¡No tengo secretos con el Señor Bruce! ¡Y terminé hablando de usted y su situación actual!

— ¡Sé que lo hiciste porque me gustas mucho! ¡Pero no vuelvas a hacer algo así... pensaré en la propuesta de Bruce, y hasta mañana le responderé! ¡Gracias por tu ayuda, Arthuro!

Doy un abrazo en Arthuro y Mad que como siempre aparece de la nada se une en ese abrazo... ¿Por qué me siento como si ellos fueran mi familia?