Un Omega En El Mundo De Las Bestias

Llego el día que Noah despertó. El omega le había preparado mucha comida y no de le despego en todo el día, ya el invierno no eran tan intenso, pero se sentía.

 En ese día se pusieron de acuerdo por dos nombres para niña y dos para niño, entre los tres les gusto Nora y Nía para niñas y Jael y Saúl para niños.

Había pasado el tiempo también el invierno y ese día venía otra aldea de leones para intercambiar algunas cosas entre que alguna hembra consiga nuevas parejas, los jefes de las dos aldeas hicieron tratos para intercambios que era beneficioso para las dos aldeas.

La otra aldea llegaría por alrededor del medio día para ese entonces Gregorio tenía muchas cosas preparadas, mucha comida, verdura encurtidas y carne curadas, también había encontrado legumbres y de todo eso tenía comida preparada para hacerles probar los sabores y textura.

Por esa razón desde muy temprano empezaron a cocinar para cuando llegaron ya estaba todo listo y olía delicioso. 

También quería enseñarles técnicas de almacenamiento de alimentos.

Fueron llegando muchas bestias trayendo consigo muchas cosas. Primeramente con el olor a comida estaban encantados aparte de la carne asada, todo era nuevo, todo probaron y los aldeanos les fueron diciendo, lo que hacían y como lo preparaban.

Gregorio fue viendo lo que los de la otra tribu trajeron hasta que vio una zona donde dejaron como jaulas, se acercó y vio animales, había muchas especies hasta que el hombre que estaba a su cuidado le habló.

Aldeano:--estos animales los cazamos para traerlos, pero los mantenemos con vida para que la carne no se eche a perder y no podamos intercambiar nada por ellos.

Gregorio se acerca a las jaulas y mira lo que tiene, ve que hay gallinas, patos, gansos, marrueco y ve que al lado hay animales atados con lianas, había oveja y cabrá.

Gregorio:¿qué quieren por ellos? 

Aldeano:-vi los alimentos que tienen y dicen que no sé hechas a perder en un largo tiempo, también los probé y son delicioso, quiero un costal de cada cosa y también sal para las 4 estaciones.

Gregorio se pone a pensar sobre lo que pide el aldeano y le parecía justo, la Sal era lo único que le parecía con más valor.

Gregorio:-está bien, hecho.

El omega ve a Noah y lo llama.

Gregorio:-Noah, podrías traerle a este hombre un costal y caja de cada alimento y cuatro de sal, Y cuando eso ya esté los animales lo dejan cerca de mi choza.

Noah le queda mirando, asiente con la cabeza, va y ordena a varios aldeanos y cumplen la orden del omega.

A los aldeanos no le parecía un cambio justo, pero no cuestionaría al omega, ya que él por algo lo estaba haciendo.

Ya pasaron las horas hicieron muchos intercambios de telas, armas, comida y algunos hombres que eran soltero se quedaron por algunas hembras de la aldea que lo eligieron.

Se encontraban los dos jefes despidiéndose y hablando de otros intercambios, puesto que encontraron cosas muy interesantes y útiles para mejorar su aldea.

Ya con todo preparado para marcharse, el jefe le dice a Ian.

Jefe León:-Rita todavía quiere que seas su compañero. Vendrá a pedírtelo.

Ian:-ella ya tiene muchos compañeros y yo ya estoy emparejado que no pierda su tiempo.

Jefe León:-se lo diré aunque no creo que haga diferencia, siempre estuvo enamorada de ti. Hasta pronto Ian, gracias por todo.

Rita es hija del Jefe y siempre quiso emparejarse con Ian, según ella tendrían hijos con buenos genes al ser los dos leones. La última vez que la vio tenía ya varias parejas, pero ninguno era león. Ian antes no quería nada con ella estando solo ahora teniendo compañero mucho menos con Gregorio ya no necesitaba a nadie más.

Lo que Ian no sabía es que Rita ya no aceptaría su rechazo y tomaría lo que quiere a como de lugar.