Obsesiones Y Tentaciones

...MARIELA MELLER...

Cuando Iker nació todos estábamos agotados, más aún Ángeles que tenía una.mezcla de emociones y sensaciones que estoy contenta de no haber experimentado antes. Si yo hubiese estado embarazada habría pasado por todo éste proceso sola. Se pueden tener amigos estupendos y un doctor magnífico pero hace falta una pareja que brinde amor y contención también, eso no lo habría podido tener yo.

-¿Por qué Iker?- pregunté, hasta donde tenía entendido el último nombre elegido era Gael pero Iker no lo había escuchado nunca

-Se nos ocurrió ayer y nos gustó más que todos los anteriores- Jacob respondió con una gran sonrisa mirando a mi amiga e hijo

-Es lindo, ¿Tu que opinas Tiziano?- le pregunté sabiendo que él había pensado mandar a confeccionar cosas personalizadas que dijeran Gael para regalarle a nuestro ahijado

-Me gusta pero creo que Ángeles está muy cansada y debemos retirarnos, vendré mañana temprano a revisarte, si necesitan algo me llaman- él me sacó del cuarto

Mí amiga estaba agotada, necesitaba dormir y yo moría hasta por un sándwich o galletitas, lo que fuera. Tenía muchísima hambre y también cansancio.

-¿Tu casa o la mía?- preguntó Tiziano a mi lado

-La que sea pero necesito comer ya- mi estómago rugió

El condujo hasta mi apartamento donde nuevamente había flores y chocolates de Alejandro en la puerta.

Pedí comida a un lugar cercano y busqué refrescos para los dos.

-Estoy cansada, tu debes de estar peor- lo miré a Tiziano

-No fui yo quien hizo el esfuerzo pero fueron muchas horas, sabía que tardaría- respondió

-Creo que jamás estaré lista para pasar por eso- un fuerte escalofrío me recorrió completa

-¿Te asusta el dolor?

-Un poco, no quiero saber lo que se siente sacar un bebé así, y después de ver sufrir a mi amiga, comprendí que seré una buena madrina y nada más- el comenzó a reírse

-Algún día llegarás a mi consultorio y te diré que estás embarazada- aseguró y me reí como si fuera una broma

-¿Si? Será más adelante, ni pareja tengo- Fui a recibir el encargo para cenar y terminamos allí la conversación

Después de cenar pedí un helado y cuando fui a abrir la puerta maldije, era Alejandro quien estaba ahí parado.

Tiziano fue a ver lo que sucedía y se puso en su mejor papel de novio falso.

-¿Qué haces aquí? ¿No entiendes que ahora está conmigo?- se veía amenazante de verdad

-Jamás harás con ella todo lo que yo, no podrás complacerla y regresará conmigo. Ella no es una mujer común, no es para cualquiera- Alejandro respondió como si fuera el mejor

-Ella no tiene ni tendrá quejas de mi, vete o haré que olvides hasta la dirección- Tiziano se acercó aún más a mi ex y yo temblé de miedo creyendo que presenciaría una pelea

Alejandro se fue y gracias al cielo no ocurrió nada, creí que acabarían a los golpes. Apoyé la espalda sobre la puerta respirando agitada debido al momentáneo susto y Tiziano me atrajo para abrazarme.

-Crei que pelearías con él

-No creo que fuera capaz de ganar, de algún modo tiene que entender que no volverás con él, cálmate, estás agitada- tocó mi cuello

Lo que va a calmarme es el helado y después dormir, -¿Quieres quedarte?- lo invité porque era tarde y sabía que estaba cansado

-No podría rechazar la invitación aunque quisiera- aceptó quedarse

Lo dirigí al cuarto en el que antes estaba Ángeles, después de que comimos el postre, y yo me fui a mi cuarto. No tardé en dormirme, Lo bueno es que podría quedarme en la cama hasta tarde porque ya no tenía un trabajo al que asistir.

A la mañana siguiente me desperté pasadas las diez y vi que Tiziano no estaba en el cuarto que le di, creí que se había ido pero en lugar de eso estaba preparando café. Vi que había ordenado algunos pastelillos, pero lo más importante no era eso sino el verlo así. Estaba sin camisa, con una prenda blanca que se le adhería al cuerpo y además sin mangas, el jean puesto y descalzo.

Vi que tenía unos brazos muy fuertes, no sé en qué momento se ejercitaría con un trabajo como el que tenía, pero no me cabían dudas de que lo hacía.

Recordé lo sucedido en el baby shower, Ángeles diciéndome que el empleado practicaba el bdsm y no era más que un crío y además muy delgado, no parecía tener fuerza. En cambio Tiziano, quién obviamente tenía un cuerpo fuerte y trabajado no hacía ese tipo de cosas. El es demasiado tranquilo y hasta dulce como para poder ser un dominante, un sumiso tal vez.

-¿De que te ríes?- me preguntó

-Buenos días, solo recordaba algo que sucedió en el baby shower, no me hagas caso- reí sin podérmelo evitar

-¿Qué fue lo que sucedió? Al menos cuéntame así puedo reírme yo también

-Angeles quería emparejarme con un mesero que no era para nada una persona que pudiera gustarme, creí que a mi amiga se le había perdido un tornillo- volví a reírme

-¿Cómo era?- preguntó con interés

-Más delgado que yo- esta vez se rió conmigo