UN VAMPIRO PARA MÍ

  Miahela continuaba narrando la pelea que tuvo junto a su cuñada con mucha emoción a la vista de todos, Pero de un momento a otro escucho un lamento. Se puso seria y guardo silencio; comenzó a caminar hacia el lugar donde se encontraba el hombre que se lamentaba, encontrando a un vampiro muy malherido que aún se aferraba a la vida tirado en el suelo y este decía entre delirios:

  Lo siento querida compañera, vine aquí para salvarte de la muerte, Pero en el proceso creo que terminaré muriendo yo. No deseo causarte este dolor y muchos de nosotros no deseamos causarlo a nuestras compañeras, solo vinimos aquí porque queríamos salvarlas. Aunque no pertenecieran a nuestra especie eran nuestras compañeras dadas por la Diosa y jamás nos permitiríamos dejarlas morir (El vampiro sangraba por la boca mientras hablaba con dificultad, miro a Miahela que ya estaba cerca de él y dice) gracias a todos por salvarlas aun al precio de nuestras propias vidas.

  Miahela estaba confundida por lo que decía el vampiro, así que decidió entrar en su mente. En ella vio la corta vida del vampiro y se dio de cuenta que no fue elección de ellos atacar a la manada. La noticia de un ataque sorpresa les llegó a última hora sin Darles posibilidad a negativa alguna o de ir a intentar poner sobre aviso a sus destinadas. Este vampiro solo llegó buscando la manera de evitar la muerte de su compañera quien es miembro de la manada, Pero no tuvo tiempo de llegar a ella siendo gravemente herido en su intento.

  Miahela reviso profundamente en las memorias del vampiro y al ver que era inocente, decidió sanar sus heridas con su magia y ponerlo a dormir hasta que se recupere por completo. De un momento a otro escucho el susurro de la diosa cuando volvió a repetir en su oído (cuida a mis hijos y usa los dones que te di para ayudarlos)

   Miahela expandió sus hermosas alas rojas y se elevó en el cielo liberando su verdadera apariencia; y quienes no la habían visto se impresionaron al ver quien era realmente ella. Mientras que su familia miraba su forma de actuar desconcertados; Miahela sobrevoló la manada colocándose en un punto exacto, sus ojos se tornaron blancos, pues esta utilizo su poder a gran escala para entrar en las mentes de aquellos guerreros malheridos que aún continuaban aferrándose a la vida.

  Al ver qué todos ellos eran guerreros inocentes obligados a estar en ese lugar aún. En contra de su voluntad. Miahela entendió lo que le estaba pidiendo la diosa por lo que miro a su madre y le dijo por medio de su enlace (necesito tu poder como demonia plateada madre, o se perderán muchas vidas inocentes, y la diosa ya está reclamando en mis manos las que se perdieron por ser mi deber protegerlas. Préstame tu poder para sanar a los heridos y yo utilizaré el mío para devolver la vida de los inocentes reclamados, es la orden de la diosa brindarles otra oportunidad.)

  La madre de Miahela tomo su forma de demonio y expandió sus alas que a diferencia de las de Miahela eran plateadas; se elevó en los cielos y se colocó a espaldas de su hija, colocando sus manos en su espalda. En ese mismo momento ambas comenzaron a brillar y del cielo comenzaron a caer copos de nieve de tamaño regular que caían sobre los cuerpos de los heridos que estaban en la zona de manera aleatoria; y se introducían en ellos como una luz brillante sanando sus heridas y dejándolos inconscientes.

  Luego de sanar a los heridos, Miahela comenzó a reclamar con su propio poder toda la sangre inocente que se derramó, devolviéndola a los cuerpos de sus portadores y reconstruyendo aquellos cuerpos que habían sido despedazados; entre ellos los cuerpos de los dos primeros hombres que ella asesinó cuando fue en ayuda de la loba roja, y también el del lobo que la loba roja asesinó. Los dos primeros eran los destinados de los bebés que tuvo la mate del alfa Gonzalo. Y el lobo al igual que muchos de los heridos tenía a su compañera embarazada entre los habitantes más débiles de la manada que permanecían ocultos para protegerse.

  Ellos solo intentaban sacar a sus compañeras de ese lugar para intentar protegerlas, Pero no tuvieron la oportunidad de revelar sus verdaderas intenciones, pues la loba se habia interpuesto en sus caminos y los guerreros que venían detrás de ellos también.

   Por cualquiera de los dos lados terminarían heridos o aún peor, muertos. Miahela utilizo gran parte de su poder para regenerar sus cuerpos y devolverles la vida, y su madre utilizo su magia para sanarlos, Pero a todos y cada uno los fueron poniendo a dormir mientras se recuperaban.

  A parte sus compañeras debían acercarse a ellos para evitar así que ellos se despertarán desconcertados e intentarán asesinar a algún inocente de la manada creyendo que aún estaban en peligro.

  Luego de haber sanado a muchos heridos y resucitado a algunos. Miahela utilizo su fuego azul para desaparecer los cadáveres de los que si merecían morir, devolviendo a la diosa luna los espíritus de los lobos guardianes de los hombres lobos malvados que murieron. Pidiendo para ellos la oportunidad de reencarnar en buenos portadores en su próxima vida y teniendo la oportunidad de ser felices.

  Luego de terminar tanto Miahela como su madre terminaron débiles y agotadas, pues ambas habían utilizado su poder en gran escala, ya que fueron muchos heridos los que sanaron y se necesito mucho poder para reconstruir, resucitar y sanar a alguien que ya se había despedido de este mundo, y la única razón por la que Miahela lo pudo hacer es porque sus muertes fueron recientes; de no ser así no habría podido hacer nada.

  Miahela y su madre apenas terminaron instantáneamente volvieron a su forma humana y empezaron a caer del cielo en picada. Cristian y el padre de Miahela al ver que ellas no reducían la velocidad en la que estaban cayendo, rápidamente corrieron hacia ellas para atraparlas en el aire, ambas estaban casi inconscientes y al ser atrapadas por sus compañeros sonrieron levemente.

  Cristian le pregunto a Miahela ¿por qué habían hecho eso? Y Miahela al sentirse demasiado agotada para mover sus labios decidió responder por el enlace y dijo:

  La diosa me lo pidió, ellos son inocentes, muchos estaban aquí contra su propia voluntad, porque sus familias están siendo sometidas, y otros tienen a sus compañeras dentro de la manada y querían protegerlas de su propia gente; No permitas que los dañen. A quienes tienes sus familias fuera de la manada los despertaré cuando me recupere, Pero quienes tienen a sus compañeras aqui despertarán al sentir cerca el aroma de sus cachorros o de sus compañeras. Dos de los que resucite son los destinados de los bebés del alfa Gonzalo. Sintieron su aroma al pisar la manada y quisieron protegerlos. Son un demonio y un vampiro jóvenes, ellos intentarán acercarse, no permitas que se lo impidan.

  Luego de esas palabras Miahela se quedó dormida porque estaba bien cansada, Pero antes se aseguro de que Tin también recibiera la información y se la hiciera llegar al alfa Damian para que esté se encargará de poner todo en orden.