El Hermano De Mi Mejor Amiga

Pasados 15 días, y ya viendo más cerca el tema del grado y lo del viaje de despedida, no pude más con la incertidumbre y le pregunté a Mary.

- Amiga, ¿Y tu hermano, está bien? Digo, te lo pregunto porque durante estas dos semanas no lo he vuelto a ver.

- ¡Uy! creí que nunca me ibas a preguntar por él.- Río y siguió - Está trabajando mucho. sale muy temprano y llega muy tarde, si no estoy mál estás dos semanas siguientes estará de viaje. ¡A estado raro!, mi madre dice que pareciera que estuviera huyendo de algo... O de alguien.- Enfatizó el final viéndome a los ojos.

- Bueno, imagino que debe ser que le huye a valeria. O a alguna de las chicas que lo persiguen.- Dije tratando de sonar lo menos interesada posible.

- Debe ser.- Dijo y seguimos con nuestros temas.

- Bueno jóvenes, mañana deben estar en la entrada del colegio a las 7:00 am, deben ser puntuales, por favor no olviden traer todos los consentimientos firmados por sus padres, solo con esa firma les entregarán el certificado del seguro para poder viajar.

Recuerden que el sábado viajamos a San Andrés Islas, deben tener todo organizado, no pueden olvidar nada de lo que se les recomendó llevar. ¿Entendido?.- Dijo la profesora Johana, todos asentimos y luego salimos del salón de clase.

así transcurrieron los días entre charlas y emociones de adolescente locos por viajar.

El sábado en la mañana ya tenía la maleta lista y mi madre estaba muy nostálgica porque me iba unos días sin ella. Pero también estaba feliz porque "la pequeña" Ya se iba a graduar.

Desayunamos juntas y salimos hacia el aeropuerto porque el vuelo estaba programado a las 10:00 am, debíamos estar allí a las 7:00 para reunirnos con todos los compañeros y docentes, antes de abordar el avión.

Me despedí de mamá y de los señores Serrano que estaban acompañando a Mary.

En estos días de descanso junto a los compañeros debo decirles que no pasó nada extraordinario.

Disfrutamos de ese bellísimo hotel, de la piscina, la comida es exquisita, conocimos muchas comunidades raizales que habitan el lugar, aprendimos bailes, descansamos. Pero les debo ser honesta, durante este tiempo no he dejado de pensar en esos ojos café que me vieron la última vez con tanto deseo.

Duramos 4 días de viaje y ese miércoles ya estábamos de regreso en la ciudad.

El resto de la semana la pasamos organizando el club para la celebración de despedida que era ese siguiente fin de semana.

Todo estaba quedando bellísimo. Este evento era el que nuestras madres estaban organizando de la mano con los maestros y directivos del colegio.

- Majo ¿que harás hoy?.- pregunto Mary.

- Voy a ir con mi madre a comprar el vestido para mañana ¿porqué?.-

- ¡Que bien!, justamente te iba a proponer que fuéramos juntas, mi mami no me puede acompañar porque al mocoso de Maicol le dio por enfermarse anoche.-

- ¿Que tiene?-

- Gripa, pero le dio infección y está con fiebre, así que ella prefiere que me acompañes tú ¿Que dices?.-

- Obvio, sabes que mi mamá es la mejor compañía para escoger los mejores vestidos. Nos vemos en mi casa a las 3:00 pm. Llegas puntual.-

Nos despedimos y salimos.

A las 2:40 llegó Mary; Tratándose de compras si estaba más que lista.

- Debemos agarrar un taxi y mi madre nos espera en la boutique.

- Bueno, vamos de una vez.-

Al llegar a la boutique, mi madre nos estaba esperando bebiendo un té.

- Hola ma' ¿Ya viste alguno que te parezca lindo para mí?-

- Hola mis niñas, No, la verdad aún no he visto nada.-

Pasamos la tarde quitando y poniendo cuanto vestido nos pasaba la asesora pero la verdad ninguno me gustaba.

Mary ya había escogido el de ella y yo... Bueno yo, era el problema.

Casualmente la asesora ya cansada y estresada salió con un último vestido en sus manos.

Debo decir que solo con verlo ya me había gustado.

me lo medí y me quedó perfecto, salimos felices de ese lugar y fuimos a un almacén a comprar los zapatos, allí si fue más rápido.

De pasada mi mami dejo a Mary en casa y luego llegamos a descansar.

Ese sábado en la mañana Fuimos mi madre y yo al salón de belleza. Aprovechamos la mañana para que nos consintieran un poco, hacia muchísimo tiempo que no disfrutábamos con ella esos raticos.

Luego llegamos a casa y me bañé para ponerme el vestido.

Debíamos estar en el club a las 5:00 pm.

- ¡Mi amor, te vez bellísima! Porque tenías que crecer tan rápido, en unos días vas a dejar de ser una señorita y pasarás a tener cédula.- Dijo mi madre entre llantos.

- Mami no llores, mira que me harás lloras y se daña todo el trabajo del estilista.- reímos juntas.

- Tienes razón - secó sus lágrimas y salimos hacia el club.

Al llegar nos despedimos y quedamos en que me recogía a las 12:00 am.

Al ingresar al Solón me sentí muy incómoda al ver como los chicos me miraban como si me quisieran devorar.

Había escogido un vestido ajustado a la perfección dejando a la vista mis curvas, mi cuerpo no es un 90-60-90 ni mucho menos parecido. Pero de qué atraía, ¡atraía!.

El vestido me llegaba al tobillo con una abertura al lado izquierdo que subía hasta medio muslo. Dejaba a la vista prácticamente toda mi pierna. Era de tirantes muy delgadas y por supuesto de color negro, según yo, ese color era perfecto para mi tono de piel. Llevaba unas sandalias muy altas de color plateado, bastante elegantes y mi peinado era una cola alta con un moño formado con el mismo pelo, con algunos mechones cayendo a los lados, llevaba unos aretes largos en forma de tira de color plateado.

Definitivamente esa noche me sentía toda una diva, aunque eso me hacía sentir algo incómoda. No estoy acostumbrada a dejar a la vista mi cuerpo.

Pasada la cena, la celebración y despedida por parte de los profesores, los directivos y uno que otro compañero que quiso hablar, dimos por terminado el protocolo de elegancia, dando paso a la fiesta. Eran más o menos la 8:00 pm.

Mary estaba feliz bailando y celebrando junto a su novio.

Yo, estaba sentada bebiendo un jugo mientras los veía a todos bailar y disfrutar.

De vez en cuando llegaban a invitarme a participar de la fiesta pero la verdad no me gusta bailar.

Yo bailo sola, en mi casa, en la bañera ¿Pero con alguien? ¡No!.