CORAZÓN EN ASCENSO

Hoy decidí dar un pequeño paseo en la orilla del mar, Ester me acompaña y también dos doncellas más que son las que me guían para no perderme en el lugar.

Las olas del mar son suaves casi como si cantaran una pequeña melodía, las gaviotas vuelan alrededor, nos acercamos a unas palmeras ahí hay asientos cómodos para tener un rato de tranquilidad y paz.

Unos minutos después llega una doncella cansada de correr parece que sí tiene prisa.

— Señorita, la matriarca mandó a llamarla — leyendo de tomar un respiro comenta 

— Ahorita voy — digo mientras me levanto 

Caminamos hasta llegar a la entrada del castillo, ahí me guían hacia la parte trasera justo donde está el jardín, mis ojos se abren como ventanas, no lo puedo creer que hace el aquí, y si estoy viendo a Asher, me pregunto qué hace él aquí estará de visita.

Me acerco hasta donde está mi hermano, él al verme me pasa su brazo por mis hombros, se siente cálido y lindo tener a alguien que te demuestre cariño sincero.

— Veo que ya estamos todos— hace una pequeña pausa — Él es mi hijo Asher el mayor — musita la matriarca 

— Un gusto verlos — comenta él con una sonrisa radiante 

— Creo que ya se conocen con el príncipe heredero — le comenta el padre de Asher a mi hermano

— Es cierto, pero aún no conoce a mi hermana cierto joven archiduque — le comenta mi hermano 

— si la conozco, la vi el otro día en la capital — comenta, mi sonrisa se desvanece al ver como mi hermano me mira 

— Es cierto, aunque no sabía quién era — le digo 

La matriarca comenzó a hablar de cómo se llevaría a cabo la ceremonia, entre ello en que la pareja que concreta el matrimonio debemos de sumergirnos en el lago, justo cuando la luna está en lo más alto y está completamente llena.

Luego de nuestra conversación, decidí ir a mi habitación, ahí me recosté en la cama mientras abrazaba una almohada.

Ester entra a la habitación, trayendo un pequeño obsequio, yo la observo cómo camina emocionada hasta estar cerca de mí, estira sus manos para que tome lo que ha traído, me senté para agarrarlo, al tenerlo en mis manos me sorprendo, ya que recuerda a lo que recibí la otra vez, lo abro y es una pequeña pinza del cabello, en la parte superior tiene dibujada una perla.

— El joven archiduque, manda a decir si lo puede acompañar a dar un paseo al pueblo hoy en la noche — volteo a verla 

— Está bien, me puedes ayudar a buscar un vestido y zapatos que sean cómodos — le respondo 

Hoy se celebra un festival de verano aquí en el archiducado Costa Norte.

Llegada la tarde ya estábamos en el pueblo dando el paseo, Asher se ha portado de manera amable, muy caballeroso. 

Él toma mi mano para guiarme entre tanta gente que hay tengo miedo de perderme, pero sé que eso no podría pasar una porque traemos soldados, mi hermano anda por con Ester también, quizás él tenga miedo de perderme, pero eso jamás pasará.

— Sabía que serías mi esposa — me dice él, yo volteo a verlo sorprendida

— cómo sabías eso — le pregunto

— Tú tienes mi perla — su que 

— Perla, qué perla — le comento 

— Recuerdas el lago de la frontera— por mi mente pasa la imagen de cuando me tragué una perla que me cayó del cielo 

— En mi defensa, cayó del cielo — le digo — Y qué hay de las otras veces que nos vimos —

— Eso, pues quería recuperar mi perla, pero solo se puede cuando se ama a la persona — comenta despreocupado 

— Dejando eso, que tan importante es esa perla — le preguntó 

— Digamos que es como mi segundo corazón, es como cuando encuentras tu alma gemela —

— ¿en sí soy tu alma gemela? — preguntó 

— Pienso que sí lo eres — guardó silencio 

 Entramos a un restaurante, de ahí nos llevaron hacia una habitación privada que da vista al festival, ahí nos sirvieron pescado frito, con puré de papa, jugo de fresas, muy rico todo.

Mientras comemos, veo como la gente disfruta del festival algunos bailando, otros viendo lo que venden en los puestos de comida, productos, se escuchan como los fuegos artificiales explotan en el aire y forman pequeñas luces que se dejan caer.

— Bailas — estira su mano, esperando que yo la tome 

— Sí — me levanto 

La música es suave, él posa sus manos en mi cintura, yo las pongo en sus hombros, cierro mis ojos, para disfrutar del momento, cada paso era un diálogo en silencio, él la guía en cada paso, sus emociones se mezclan, felicidad, sorpresa.

 Abro mis ojos, y veo como hacen un baile con lámparas tipo tambor decoradas, las mueven de arriba abajo, de lados, nunca había visto algo así.

— Oh eso es la danza de faroles florales— me dice 

— Es tan lindo, nunca había precandidato algo así — le digo 

— Espera a ver lo que haremos ahora — toma mi mano 

Nos encontramos en un puesto de lámparas, hay tantos de diferentes colores, diseños, tamaños, pero me gustó una cilíndrica con diseños de flores y el sol, él paga por nuestras compras y nos alejamos, caminamos alrededor de un campo de flores de lavanda, se puede ver como muchas personas dejan flotar sus lámparas al cielo.

— Antes de lanzarla debes de escribirle un deseo — me dice 

— está bien — él me pasa un lápiz 

Tantos decesos que he tenido, pero el que más quería ya se cumplió una parte pero si, pero justo ahora no sabría qué escribir, quizás tener una persona que me ame por ser yo misma.

Escribo mi deseo, después Asher toma el lápiz para escribir su deseo, aunque sería mejor agradecer lo que uno ya tiene, luego lanzamos nuestras lámparas al cielo, se ve como una lluvia de lámparas él toma mi mano, mientras caminamos de regreso al pueblo, sigo con mi mirada al cielo se ve tan hermoso.

Luego de llegar me acosté en mi cama, por la valcon aún se ve la lluvia de faroles en el cielo.