Bruja, Rompe La Maldición.

Las puertas de un antiguo castillo se abrieron de par en par, Blake entró triunfante hasta llegar ante el trono, donde, el señor del infierno observaba todo, escuchaba a sus lacayos hablar, pero el silencio se hizo presente cuando la cabeza de Oberon rodó hasta el primer escalón que lleva al trono y todos miraban a Blake. Lucifer levanto la mirada hacía el chico y dejo ver una leve sonrisa.

—cumpliste con tu misión, pero te tardaste mucho.— se burla el señor del infierno.

—¿acaso no puedo divertirme cazando a mi presa?— pregunta divertido.

—ya creo que te divertiste, pero no cazando.— conoce a su nieto, ese chiquillo le recuerda a él en sus juventud.

—da igual, te traje lo que pediste.— señala la cabeza.

Amon quien estaba cerca del trono, le hace una seña a uno de los guardias para que se lleve esa cosa, están en medio de una reunión y ese chico interviene como si nada, sin duda, es nieto de Lucifer.

Tras dejar su encargo, Blake salió de la sala, y camina con tranquilidad por el pasillo, hasta llegar al área de los soldados, donde, ve a Draven supervisando el entrenamiento. Draven nota la presencia del chico, por lo que da por terminado el entrenamiento.

—te llevo días volver, ¿espero no enterarme que una humana anda por allá criando un hijo tuyo?— le advierte.

—¿que?, ¿acaso tú si hiciste eso?, se lo diré a mi padre.— amenaza.

—¿eh?, sshhh...— le cubre la boca al más joven.— yo no hice esas cosas, pero te conozco mocoso.— anda mirando por todos lados en caso de que Raven ande cerca.

Blake le aparta la mano.— eso espero, porque yo no te defiendo si padre te quiere castrar.— responde.

—mocoso irrespetuoso.— expresa enojado.— todavía que te damos la vida y mira como me pagas, si Raven se enoja conmigo, te desheredo.

—no importa, aun puedo heredar lo del abuelo Belial.— se burla.

—¡Blake!— su voz era suave, pero no menos autoritaria.— ya escuche suficiente, deja en paz a Draven, y respecto a la herencia de mi padre, dudo que ceda su trono.

Belial es muy diferente a Lucifer, este, si es responsable con su territorio y no se la pasa dejando a otros para que cumplan con lo que le corresponde.

—eso es verdad, Belial es...complicado...— interviene Draven.— aun me tiene rencor, ya sabes, por tu padre...— se encoge de hombros.

Blake solo gira los ojos con fastidio. Mejor se despide de sus padres para seguir su camino hacía su habitación, tomara un descanso y quizás regrese con Aleksey, allá parece haber algo divertido.

.....

En la mansión del archiduque, la mañana había llegado, la archiduquesa se presentó en el comedor, pero, ni Aleksey, ni Eldritch llegaron, al parecer aun seguían dormidos.

—supongo que la fiesta fue divertida.— murmura para si misma.

Pero, cuando ve la pantalla del comedor, se enfoca la parte del palacio destruido, los autos que aun están siendo retirados y testimonios de los presentes, que narran lo poco que alcanzaron ver antes de huir. Hubo heridos y los cuerpos de los demonios fueron retirados del lugar. Se escucha como los testigos narran que vieron al archiduque Ashbourne luchar contra varios demonios, incluso la princesa Chevalier peleo contra una mujer extraña y después de eso se fueron del lugar.

—n-no puede ser...¿donde esta mi hijo?— sale de prisa del comedor y se encuentra con el mayordomo.—¿donde este Eldritch?, ¿esta bien?, acabo de ver lo que paso...

—señora no debe preocuparse, los guardias me informaron que su excelencia esta bien, que se fue a descansar apenas llego.—

La archiduquesa deja escapar un suspiro.— iré a verlo.

La mujer sigue su camino hasta la habitación de su hijo, pero, aunque toca repetidas veces, no responde y eso le preocupa. Así que pide al mayordomo que use su llave para abrir y así lo hace. Para su sorpresa el archiduque no estaba en la habitación y ni parece que haya dormido.

—tranquila señora, quizás se fue a otra habitación, el cansancio debió impedir que llegue a su propia alcoba.— comenta el mayordomo tratando de tranquilizar a la archiduquesa.

Mientras tanto, en la habitación de la princesa, esta, mueve las caderas estando encima del archiduque, quien aprovechando la posición, amasa sus sen*s y disfruta de aquel movimiento que estremece su cuerpo al sentirse apretado en el interior de la albina. Aun cuando se durmieron después de hacerlo varias veces, al despertar, aprovecharon el tiempo muy bien, retomando el acto.

Eldritch empuja la cadera hacia arriba, deleitandose al escuchar los gemidos de la albina en cada estocada, ella sabía también como moverse apoyando sus manos en el pecho del archiduque para un mejor apoyo, y así, cabalgar aquella dureza que le hacía estremecer de placer desde anoche. Un par de movimientos más y ambos alcanzan de nuevo el clím*x.

....

Más tarde, Eldritch esta llegando a su oficina cuando su madre logra alcanzarlo, la mujer se veía muy preocupada que lo observa de arriba hacía abajo para asegurarse que su hijo estaba bien.

—escuche las noticias...el palacio fue atacado, dicen que estuviste peleando.— expresa con preocupación.

—un fugitivo demonio que el primo de la princesa buscaba entro al palacio, desde hace dos meses había tomado el lugar del príncipe, el primo de la princesa trajo a salvo a Elias y el demonio fue derrotado.— explica Eldritch.

—que horror...¿como es posible que el rey no se diera cuenta que su hijo fue suplantando?— pregunta la archiduquesa.

Si la pobre mujer supiera que él tampoco es su hijo. Pero, es mejor no herir sus sentimientos.

—creo que el rey estaba feliz de que su hijo por fin fuera igual de idiota que él.— se encoge de hombros.

—ya decía yo que había algo extraño en su comportamiento, Elias no era así de estúpido.— responde la archiduquesa.— espero que no hayas resultado herido, ¿la princesa como esta?

—ella...supongo que ella esta muy bien...— demasiado bien.

La archiduquesa se extraña por sus palabras.— de acuerdo, y ahora que la conferencia acabo, supongo que se irá.— suspira decepcionada.

Es una pena, ella le agrada. Aunque, si Eldritch se va con ella, quizás aún hay posibilidades, en especial si ella lo ayudará a romper la maldición.

—madre...— deja escapar un leve suspiro.— ven.

La hace pasar a su oficina, para contarle que entre él y la princesa se ha dado algo, aunque omite todo lo que paso en la alcoba, pero le da esperanza a la archiduquesa de que su hijo, probablemente llegue a casarse en un futuro cercano. La archiduquesa grita de emoción.

—lo sabía, esas miradas entre ustedes decían todo.— explica emocionada.— mis nietas serán preciosos, imagínate, una pequeña con el cabello de la princesa....o un niño...o ambos...y seguramente serán pequeños lobitos corriendo por el jardín.

La mujer estaba más que feliz, no solo por la idea de los nietos, también porque finalmente su hijo a encontrado una mujer que sea sincera con él y no como esa santa que es odiosa.

...

***********

Ya se que la imagen de Lucifer, Raven y Draven es muy diferente, pero, como la IA Bing ha estado fallando, recuerden que ahora uso la IA google, Gemini, para creas las imágenes, Espero que les haya gustado, en lo personal me gusta como se ve Draven, todo grandote y con ese porte de guerrero.