Primo Caliente

LIZ

Ya me siento mucho más ligera que cuando llegué, he bebido mucho y aún no estoy borracha, estoy lúcida todavía, he bailado mucho y estoy cansada, voy a descansar un poco.

Liz - Amiga, voy a salir un rato, a tomar un poco de aire, vuelvo enseguida - le digo a Nanda que ya está bailando abrazada a un chico, ella no pierde el tiempo.

Nanda - Vale, amiga.

Salgo y sopla un viento agradable, en el jardín de la casa hay un gran árbol, voy y me siento debajo de él, cierro los ojos por un segundo y siento la presencia de alguien

-NARRANDO MAX-

Me quedo ahí viendo a esa mujer bailar, tan hermosa, cómo baila.

Un rato después se aleja de su amiga y sale de la casa, no puedo perder el tiempo, me levanto y voy tras ella, la veo sentarse bajo un árbol, cierra los ojos respirando tan profundamente.

Me acerco a ella y me siento a su lado, ella siente mi presencia y abre los ojos, tiene unos ojos tan bonitos, abre la boca para decir algo pero yo hablo antes.

Max - La noche está preciosa, ¿verdad? Encantado, me llamo Max, ¿y tú? - digo con la sonrisa más encantadora que tengo.

Liz - Es realmente hermosa, me llamo Gabrielly.

-NARRANDO LIZ-

En cuanto abro los ojos veo a un chico guapo sentado cerca de mí, se me queda mirando como si estuviera hechizado, yo le miro, no me resulta desconocido, me pregunta mi nombre, dudo en decirle mi nombre de pila y le digo que me llamo Gabrielly, lo cual no es mentira, porque mi nombre es Liz Gabrielly, pero pocas personas saben mi segundo nombre.

Nos quedamos charlando y el tiempo pasa rápido, parece que con él la conversación fluye muy rápido, me habló un poco de su vida, me dijo que había vivido fuera y que ahora había vuelto a vivir aquí y que acababa de llegar hoy, es un tipo tan interesante, yo le hablo de mi ex novio y de que estoy en la universidad estudiando derecho, por increíble que parezca él también es abogado.

Nos quedamos ahí mirándonos como si fuera un encuentro de almas, una conexión tan fuerte

-NARRANDO MAX-

Qué mujer tan increíble, hablé con ella un rato, le conté un poco de mi vida y ella también se abrió a mí sobre la suya, la chica es maravillosa, nos quedamos mirándonos, yo miro directamente a su boca y joder qué boca tan bonita, esos labios rosados, se me seca la garganta, qué ganas tengo de besarla, no puedo contenerme, puede que me arrepienta después, puede que me lleve un bofetón pero no me importa, necesito sentir el sabor de esos labios.

Miro su boca, me voy acercando, aparto un mechón de pelo que tiene en la cara y se lo pongo detrás de la oreja, nos miramos, es una conexión tan fuerte, nunca he sentido esto con nadie, mi mano toca su cuello, la atraigo por la nuca y la beso, joder qué beso.

La atraigo hacia mí y se sienta en mi regazo, la beso intensamente, loco de deseo, un beso que llega a faltar el aliento, el mejor beso de mi vida.

Nos separamos por falta de oxígeno, le dedico una sonrisa y ella me sonríe un poco tímida.

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.----NARRANDO LIZ----

Cuando me besa me pierdo en su boca, un beso tan intenso, nunca sentí esto con James, un beso tan bueno, no puedo detenerlo, nos separamos por falta de aire, ¿sabes qué?, me voy a lanzar, pase lo que pase, voy a disfrutar de este hermoso dios griego que tengo delante, como dice Nanda, necesito lanzarme más.

Él vuelve a besarme y yo rodeo su cuello con mis brazos, el beso con tanta intensidad, con tanto deseo, mis manos recorren su espalda, las mías se deslizan por debajo de su camisa y lo araño, él gime en mi boca, fue suficiente para que me pusiera cachonda, necesito a este hombre dentro de mí lo antes posible.

----NARRANDO MAX----

Voy bajando mi mano por su cuerpo, y qué cuerpo, un verdadero monumento de mujer, abro su trasero y ella gime para mí, joder quiero follarme a esta mujer, mi polla está dura, loco de deseo por ella, mi mano entra por debajo de su vestido y joder está toda mojada, necesito llevármela ahora de aquí o no voy a aguantar mucho tiempo más.

Max - Vamos a mi casa, preciosa, te deseo mucho, no puedo más.

Liz - Vamos, me muero de ganas de quitarte la ropa...