Cecilia no nació para servir, pero la vida la encadenó al rincón más oscuro de la ciudad: un burdel decrépito donde los sueños mueren con cada amanecer. Sin padres, sin futuro, solo le queda una razón para seguir respirando: salvar a su abuela del abismo de la enfermedad.
Una noche de fuego y persecución, un acto de coraje cambia su destino. Al defender a una joven de unos agresores, sin saberlo, Cecilia protege a una princesa oculta... y así, sin pedirlo, es arrojada a la élite del imperio, al Palacio imperial: un lugar tan bello como letal, donde las apariencias reinan y la verdad se esconde tras coronas y cuchillos.
En ese mundo de intrigas imperiales, envidias silenciosas y secretos malditos, Cecilia ya no lucha solo por sobrevivir: lucha por reclamar un lugar que nunca le ofrecieron… y que ahora arderán por haberle negado.
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Cp 011
Al entrar a la habitación lo primero que vió fue una habitación hecha desastres.
Jarrones, cortinas, sillas, cuadros, todo estaba destrozado.
Y en ese momento un vaso se rompió contra la puerta justo al lado de la cara de Cecilia.
( Cecilia) - ¡!.
Ella del susto tambaleo y la criada al verla se asusto.
( Criada ) - ¡Señorita Cecilia!, ¿¡ Está bien!?.
( Cecilia) - S-si.
Respondió Cecilia mientras una gota de sangre corría por su mejilla.
( Criada) - Dios mío señorita, su cara.
La culpable, una astilla.
Pero, Cecilia no se había percatado de eso, porque estaba muy concentrada viendo aquel hombre entre las sábanas.
Un hombre con apariencia tacaño y ojos perdidos, casi muertos.
( Cecilia) - ¿ Quien es él?.
Pregunto Cecilia asombrada.
( Criada) - Señorita el es...
En ese momento el hombre gritó con una voz atemorizante.
- ¡ Largo!.
La criada al oírlo no dudo en agarrar la muñeca de Cecilia para sacarla de hay.
( Criada ) - Salgamos señorita.
Ya afuera.
La criada la miró con una mirada de preocupación.
(Criada) - Será mejor que atendamos su herida, señorita.
Ya era otro día y Cecilia había salido muy temprano de su habitación con la intención de ir a explorar el palacio, sin tener la posibilidad de encontrarse con un miembro de la familia que la odiara.
Tap, tap...
Caminaba y caminaba, cuando sin darse cuenta se encontraba al frente de un salón.
(Cecilia) - ¿?.
Ella con curiosidad entro y descubrió que era una biblioteca.
(Cecilia) - {Es enorme. } - ...
Efectivamente, era enorme, con grandes estantes llenos de libros.
Cecilia al ver todo eso no aguanto la curiosidad y empezó a mirar para ver cuál agarraba.
(Cecilia) - ....¡!.
Cuando de repente un libro rojo llamo su atención.
Cómo solo estaba ella en la biblioteca.
Tomo la iniciativa de subir por la escalera y agarrar el libro.
Ella le tenía miedo a las alturas, sin embargo, el libro llamó tanto su atención que sólo se dijo así misma " no mires abajo" y siguió.
Ya abajo y con el libro en sus manos, lo abrió y lo primero que vio fue un escudo y seguido de eso un montón de letras que para ella eran confusas.
(Cecilia) - {Parece que no sé leer. } - ...
En lo que decaída tubo que aceptar que al parecer no sabía leer.
(Cecilia) - Mejor lo regreso a su lugar.
Susurró mientras se levantaba y caminaba de nuevo a la escalera con el libro en sus brazos.
Ella subió las escaleras y al poner el libro en su lugar procedió a volver a bajarlas, pero en ese momento uno de los escalones se rompió, lo que la obligó a ver hacia abajo aun cuando estaba en el primer escalón.
Sus piernas empezaron a temblar discretamente, empezó a mirar el piso moverse y el sudor empezó a correr por su frente.
(Cecilia) - ¡!.
Abrazo fuerte los lados de la escalera de madera y empezó a pedir ayuda.
(Cecilia) - ¡Ayuda!,¡ alguien por favor ayúdeme!.
Pero nadie aparecía.
( Cecilia) - { Por favor.... } - ....
Cuando de repente.
Tap, tap...
Se escucharon unos pasos acercarse.
( Cecilia) - ¡!.
Y cuando Cecilia medio abrió los ojos, lo vio.
(Alfonso) - uaaaah…
Era Alfonso, el cuál se acercaba bostezando levemente como si acababa de despertar.
(Alfonso) - ....
Y cuando vio a Cecilia con cara de susto hay arriba, exclamó...
( Alfonso) - Ey, ¿seguirás siendo una molestia?, tus gritos no me dejan dormir.
En comparación de él, para Cecilia era una gran emoción volver a verlo, mucho más en esa situación.
( Cecilia) - ¿P-puedes ayudarme?, por favor.
( Alfonso) - Una adulta, ¿ Y no sabe bajar las escaleras sola ?.
( Cecilia) - Le tengo miedo a las alturas y un escalón de la escalera se partió, por favor, ayúdame a bajar.
En ese momento la escalera se tambaleo un poco y Cecilia se agarró con más fuerza, mientras, una lágrima corrió por su mejilla.
Alfonso que se percató de eso soltó una leve sonrisa.
( Alfonso) - Claro te voy ayudar....
( Cecilia) - G-gracias.
( Alfonso) - ...Con una condición.
( Cecilia) - ¿ Condición?.
( Alfonso) - Llora.
( Cecilia) - ....
( Alfonso) - O mejor aún, súplica.
( Cecilia) - ¿ Qué?.
( Alfonso) - Si no puedes hacerlo, está bien, pero no me pidas ayuda.
( Cecilia) - ....
( Alfonso) - ¿ Debería irme?.
( Cecilia) - { ¿ Pero porque?... } - ....
En ese instante los escalones empezaron hacer un ruido extraño.
( Cecilia) - ¡ Está bien!, ¿¡ Que tengo que decir!?.
( Alfonso) - Grita mi nombre.
( Cecilia) - ....
( Alfonso) - Si dices éso, lo voy a reconside...
En ese instante el pie de Cecilia se resbaló del escalón.
( Cecilia ) - ¡ Ahhh!.
haciéndola caer.
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^^^Mansión del Barón Leopol^^^
Top_top....
Alguien toco a la puerta de la habitación de Elizabeth.
( Elizabeth) - ¿ Quien ?.
( Criada ) - Señorita, le llegó una carta.
Exclamó su criada del otro lado de la habitación.
( Elizabeth) - Pasa.
La criada pasó y Elizabeth se levantó enseguida.
( Elizabeth) - ¿Es de su alteza?.
( Criada ) - Lo siento señorita, pero la carta viene dirigida del Condado.
( Elizabeth) - Entiendo.
La criada le pasó la carta.
Y ella empezó a leerla.
...___________________________________________...
...Elizabeth, la razón de mi existir, la luz de mis días, no sabes lo terrible que han sido estos días lejos de ti y sin poder si quiera verte, por favor, no me hagas seguir con esta tortura....
...Vamos a vernos, te lo suplico, tu querido novio, César....
...____________________________________________...
Elizabeth Leyó la carta con una sonrisa y sacó un lápiz, un papel y empezó a escribir.
...____________________________________________...
Para mí querido amor, te entiendo, para mí también ha sido una tortura, sin embargo, no es conveniente vernos en este momento, yo estoy bien, así que puedes estar tranquilo, tu princesa, Elizabeth.
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Ella agarro la hoja le dió un besó, dejando la marca roja de sus labios y la cerró.
( Elizabeth) - Toma, hazla llegar, ya sabes para quien va dirigida, con suma discreción, ¿ De acuerdo?.
( Criada) - De acuerdo, señorita.
La criada avanzó hasta la puerta, pero antes de salir, se detuvo y le pregunto.
( Criada) - ¿ Está todo bien?, señorita.
(Elizabeth ) - ¿ Cómo?.
( Criada ) - Tal vez sea atrevido de mi parte preguntar, pero desde hace días la noto preocupada y parece estar esperando una carta de su alteza, que no va a llegar.
Elizabeth Al escuchar eso, sonrió.
( Elizabeth) - Si, parece que las cosas no van muy bien últimamente.
(criada) - ....
( Elizabeth) - Creo que Alfonso me está evitando.
( Criada ) - No se preocupe, todo va estar bien.
En eso Elizabeth asentó con la cabeza.
( Elizabeth) - Si, eso espero.
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^^^Biblioteca del palacio^^^
Cecilia había caído encima de Alfonso.
La cara de ella había quedado recostada sobre el pecho de él, al darse cuenta Cecilia no aguanto la vergüenza y se sonrojó, mientras que Alfonso al ver que no se quitaba la empujo levemente.
( Alfonso) - ¿ Muy cómoda?.
( Cecilia) - jaja, Sin duda.
