Abdelary La Guerrera Albina

_ Si tú no fueras amigo del rey serías el hombre ideal para mi hermana.

_ Bueno ya, el señor ya se va ¿cierto?

_ Porque no salimos a caminar un rato.

_ No creo, tengo que terminar mi vestido de matrimonio.

_ ¿Y no puedes hacer eso después?.

_ No, yo misma haré mi vestido y necesito tiempo.

_ No tienes que hacerlo, yo te puedo comprar uno hermoso.

_ Quiero hacerlo yo misma.

_ Cose muy bien, ella hizo el vestido de Barika.

_ ¿En serio?

_ Si, nosotras no compramos vestidos, toda nuestra ropa la hace mi hermana, no te parecen hermosos nuestros trajes.

_ Sí, son muy lindos, cada vez me sorprendes más Abdelary.

_ Si te casas con ella te vas a sorprender a un más, ella todo lo que hace lo hace perfecto

_ No le prestes atención a mi hermana.

_ Bueno te dejo para no quitarte más tiempo.

_ Que te vaya bien, cuñado.

Mandla sonríe y mira como su novia le da un pellizco a su hermana, cuando se quedan solos llega el general Bongani y les explica a sus hijas que sus vidas están en peligro, su esposa ya sabía, por eso ya tenía algunas cosas organizadas.

_ Hijas, necesito que organicen sus cosas, nos vamos de este lugar.

Aziza corre a organizar todo, pero Abdelary se queda allí mirándolos.

Hija ¿tú no vienes con nosotros?

_ No padre, yo di mi palabra y la voy a cumplir

_ Pero el rey no va a cumplir con su palabra.

_ Pero yo sí madre, además, sería demasiado tener dos enemigos, yo voy a estar bien, es un pálpito.

Lo que si voy a hacer es acompañarlos hasta cierta parte, y volveré a casarme.

_ Pero no podremos estar en tu matrimonio.

_ Lo sé madre, han estado toda la vida protegiéndome y ahora me toca a mí protegerlos a ustedes.

_ ¿Y tu vestido?

_ Usaré el vestido, además, he pasado varias noches trabajando en eso, solo faltan algunos detalles en la capa.

Esa noche la familia salió casi a la media noche, cabalgaron toda la madrugada.

Al día siguiente:

Mandla, le pidió a su hermana que no molestara a Abdelary porque iba a estar ocupada, ya como a las 10 de la noche alguien se acercó a Mandla y le dijo...

_ Gran general, la familia de su novia se ha ido.

_ Llamó a su hermana y se fueron a buscar a Abdelary, pero no la encontraron.

Estaba tan furioso que no quería que nadie lo molestara.

_ Dime hermana ¿por qué ella me engañó de esta forma, que ganaba con eso?

_ Sinceramente no creo que ella te haya engañado, ya aparecerá ten paciencia.

A la mañana siguiente Mandla llegó a la casa de Abdelary con su hermana y se encontraron con la sorpresa de que les abrió la puerta Palesa.

_Buenos días.

_ Buenos días, señores.

_ ¿Podemos hablar con Abdelary?

_ Lo siento, ella en este momento está ocupada y no le gusta que la molesten cuando está ocupada.

_ Yo no tengo que ver con eso, quiero verla.

_ Hermano cálmate, ¿y qué hace mi cuñada?

_ Su vestido de novia, le está quedando muy bonito por cierto.

_ Pues ese cuento no me lo trago yo, ella me abandonó y dígale que me las va a pagar, de mí nadie se burla.

_ ¿Me puedes decir ahora que te hice para que me amenaces así?, si no confías en mí puedes cancelar todo esto.

_ Perdóname, creí que te habías ido y que me habías abandonado.

_ ¿Acaso no te prometí en presencia del rey que me casaría contigo?, si no me caso tengo mucho que perder, ¿usted cree que yo?, olvídelo, no me entenderías.

_ Claro que puedo entenderte, habla conmigo.

_ ¿Por qué hablaría con alguien que no confía en mí?

_ ¿Dónde están tus padres?

Cuando le hace esta pregunta ella se queda en silencio y luego le responde.

_ Mis padres ya no están aquí, se fueron lejos, por eso ayer no estaba en casa, los acompañé hasta cierta parte y me devolví porque sabía que tenía que cumplir con mi promesa.

_ Aunque el rey no cumplió con la suya, pero serian dos enemigos que tendría, al rey y a usted general.

_ ¿Por qué dices que él no te cumplió?

_ Mandó matar a mi familia, por eso ellos no estarán en el matrimonio, alguien nos informó de lo que él pensaba hacer apenas me casara con usted.

_ Pues voy a hablar con él

Voltea para irse y Abdelary lo toma de la mano diciéndole…

_ General _ luego lo suelta diciéndole…

_ Discúlpeme.

General, si usted habla con el rey fácilmente él se dará cuenta de lo que pasa, somos los mejores jinetes de la región, pero necesito que cuando él se dé cuenta ya mi familia este lejos de aquí.

_ ¿Por qué no me pidieron ayuda?

_ Mi padre lo pensó, pero realmente no necesitamos su ayuda

_ ¿Tú te negaste?

_ No es eso, de verdad mi familia tiene aliados bastante poderosos y esta vez no era necesario.

Discúlpame por ofenderte.

_ Sí, discúlpalo por ser tan tonto cuñada.

_ No sé qué me pasó, normalmente no reacciono así

"Por unos segundos, Abdelary lo miró extrañada y luego le dice"

_ Gran general, ¿usted está pidiendo disculpas? _ frunce el ceño molesto.

_ Sé reconocer cuando cometo un error.

_ Felicidades, creí que su arrogancia no le permitía esas cosas.

_ Abdelary porque no terminas la charla con mi hermano aquí y mejor me muestras el vestido que usaras.

_ Claro, ven conmigo

_ Hermano, espéranos aquí juicioso

_ Está bien.

"Cuando Halima vio el vestido quedó encantada"

_ Es muy bello, te verás hermosa con él

_ ¿Crees que a tu hermano le guste?

_ Claro que sí, quedara fascinado.

_ ¿Ósea que si te importa cómo te vea Mandla?

_ Para nada, pero tampoco quiero que digan que la novia del general no estaba a la altura.

_ No es por él es por mí

_ ¿De verdad no te gusta ni un poco mi hermano?

_ Me pasa algo muy extraño con él, soñé varias veces con el antes de conocerlo, era todo un misterio, aunque nunca vi su rostro en mis sueños, cuando lo vi por primera vez supe que era él.

Pero ahora que lo conozco me cae muy mal, me choca.

_ ¿Pero también te sientes atraída por él?

_ A tu hermano y yo lo único que nos une es este tonto lunar, nada más, así él diga lo contrario.

_ ¿Estás segura? Por qué he notado que les gustan cosas muy parecidas

_ Pura coincidencia.

_ Yo sí creo que están destinados a estar juntos, a mi hermano nunca lo había visto tan desesperado por perder a alguien, la idea de perderte lo descontroló.

Es un hombre caprichoso que está acostumbrado a que todos hagan lo que él quiere.

_ No conoces a mi hermano realmente, él es un hombre noble

_ Y tú que no dices si eres su hermana.

_ Quiero pedirte algo, tomate la tarea de conocerlo, si quieres cada día me preguntas sobre él lo que quieras y yo estaré presta a responderte.

_ Está bien.

_ Eres muy buena hermana

_ Me gustaría que tú también me mires como a una hermanita ¿qué dices?

_ Está bien, muchas gracias por todo, sé que tu hermano y yo no nos llevamos bien, pero haré mi mejor esfuerzo para que nuestra convivencia sea llevadera, eso sí, cuando escuches que le saque los ojos a tu hermano fue por qué él se lo busco.

Ambas ríen.