Introducción
En las paradisíacas playas de Bali, nace la aventura y el romance entre dos jóvenes que tienen el mundo a sus pies, donde la pasión y el deseo consumió a Argelia Soria y a Paolo Gabellotti, es así como da inicio su trágico romance. Que como siempre su único final feliz será el fruto de ese amor.
Paolo el jefe de la mafia siciliana descubre años después, que su amor por Argelia había trascendido a la vida eterna, pero a su vida llega una dulce personita a poner su mundo de cabeza.
“No puedo creerlo, Mi papá es, El Jefe de la mafia”. Paola Soria.
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El Cheque
Capítulo 20
Leonora estaba muy angustiada por Tayde, era horrible pensar que su propio padre la haya encerrado sin una causa justa. Fue inmediatamente al hospital donde estaba internada, pero le negaron el acceso.
—Señorita Leonora Soria, bienvenida soy el doctor Lucio Fernández psiquiatra de su sobrina.—
—Es imposible que Tayde esté enferma, así que en este momento me la llevaré.—
—No puede hacerlo, solo el señor Eduardo puede sacarla de este lugar. Además tiene prohibidas las visitas.—
—Eso no puede ser, ¿Quién dio esa orden?—
—El señor Eduardo.—
—Esta seguro de que no fue mi hermano.—
—El señor Aníbal no, al contrario él trató de evitar que el señor Eduardo procediera incluso llamó a su abogado, Rubén Miranda. En unos días cuando estabilicemos a Tayde podrá visitarla.—
—Hay algo muy turbio, además que mi hermano no esté involucrado se vuelve aún peor. Si tienen a Tayde en contra de su voluntad, además siendo una persona sana se van arrepentir.—
Leonora sufría mucho al pensar que Tayde estaba secuestrada, y más sin estar enferma. Solo de pensar en el tormento al que sería sometida hacía que su corazón se partiera. Tenía que buscar ayuda y rápido, solo Paolo y Nuria podrían ayudarla.
Mientras tanto en Sicilia Elisabetta aprovechaba el tiempo para también aprender a montar, Javier era muy atento con ella. Últimamente se habían hecho cercanos, aunque ha decir verdad a Elisabetta le gustaba como hombre. Paolo observaba todo desde la ventana de su despacho, Fabrizio le entregaba la correspondencia.
—Elisabetta está interesada en Javier.—le decía a a Fabrizio la novedad.—Ya deberían de dejar de enviar los recibos y estados de cuenta en estos sobres.—de pronto observó un sobre Manila.—¿Que es esto?—
—Lo trajo un mensajero es para la niña Paola, lo enviaron de grupo Soria.—
—Ese infeliz.—Paolo lo abría con desesperación
—Paolo no debes abrirlo, es para tu hija.—
—Mi hija es menor de edad, como su tutor tengo el derecho de saber que le envía su fastidioso abuelo.—se quedó sorprendido al ver que era un cheque, nada menos que por la cantidad de un millón de euros.
—Es demasiado dinero, pero no viene a nombre de tu hija. ¿Quién es Selene Sultenfuss?—
—No lo sé, pero lo voy a investigar.—Paolo salió de inmediato a buscar a su mamá.—Mamá!—gritaba por toda la mansión.
—¿qué pasa hijo?—
—¿Sabes quién es Selene Sultenfuss?—
—Si, es la madre de Bruno y la maestra de patito. Pero porque te alteras.—
—Este cheque se lo enviaron a mi hija, el imbecil de su abuelo. A nombre de esa mujer, como por que le envía dinero ese infeliz. Se supone que no se conocen o si.—
—Si es demasiado dinero, será que están tramando algo.—
—En verdad lo crees, es obvio. Esa mujer debe estar planeando con él llevarse a mi hija, pero ahorita mismo me va a escuchar.—
Paolo salió hecho una furia, obviamente pensaba lo peor. Mil historias se hizo en su cabeza, fue directo a la casa de Bruno. Fabrizio llamó a la puerta, sin esperarlo abrió Paola.
—¿Qué haces aquí?—
—Tu papá quiere hablar con tu maestra, a solas.—Paolo bajó de la camioneta, estaba realmente fuera de sí.
—Paola sube a la camioneta.—
—¿Por qué? Estamos haciendo tarea Bruno y yo.—
—No objetes, y obedece.—Selene y Bruno se asomaron para ver que sucedía.—¿Puedo hablar con usted?—Paola lo veía demasiado enojado.
—Si señor Gabellotti, adelante esta es su casa.—Paolo entró.—¿Gusta algo de tomar?—preguntó amablemente Selene.
—No es una visita social, vengo con usted a que me dé una explicación.—
—Bruno hijo sube a tu habitación por favor.—el obedeció a su mamá.—¿Que se le ofrece?—
—¿Por que Aníbal Soria le envió este cheque a mi hija, a su nombre?—Selene observó que estaba a su nombre, y también la cantidad del mismo.
—No lo sé, yo no conozco a ese señor.—
—Cree que soy un idiota, dígale al señor Soria que mi hija se queda conmigo. Y si usted se vuelve a acercar a Paola, haré que se vaya de Sicilia.—Paolo le dejó el cheque sobre la mesa.
—Señor Gabellotti, no voy a permitir que me vuelvan a correr de mi hogar. No sé qué significa este cheque y tampoco conozco a ese señor, sus problemas familiares arréglenlos entre ustedes. No vuelva a poner un pie en mi casa.—dijo Selene y rompió el cheque frente a él.
Paolo la observó con mucho coraje, no le creía nada de lo que había dicho. Por si las dudas lo mejor era mantener a su hija alejada de ellos. Subió a su camioneta junto con su hija y Fabrizio.
—¿Qué pasó papá?—
—No vas a volver a ese colegio, tampoco volverás a ver a Bruno.—
—¿por qué?, eso no es justo papá.—
—Tu abuelo Aníbal te dijo que te enviaría un cheque para esa mujer y que ella te llevaría devuelta a Madrid. ¿Me equivoco hija?—
—Yo le pedí dinero a mi abuelo para ayudar a Bruno, él necesita una cirugía muy importante y aunque ellos estén ahorrando no han logrado juntar la cantidad. Mi abuelo tiene mucho dinero y me lo envió sin condiciones.—Paolo se dio cuenta que se había equivocado, él pensaba cosas absurdas, nunca había aprendido a preguntar antes de actuar.
—Yo te hubiera dado el dinero, soy tu padre y debes aprender a confiar en mí. La mamá de Bruno rompió el cheque, me disculparé con ambos y ayudaremos a tu amigo.—
—Después de actitud, dudo que quieran aceptar la ayuda.—
Paola se veía realmente deprimida, no quería perder a su mejor amigo, al igual que perdió a su madre. Paolo se sentía como el idiota más grande del mundo, pero buscaría la manera de disculparse con Selene y su hijo.