SEÑORITA TENTACIÓN.

(Leo)

—Bri amor, debemos parar por favor...—Le digo en un susurro, mientras lucho contra mi propio deseo.

Y es que tener a la mujer que amo entre mis brazos sentir el sabor de su boca es algo que me transporta a un mundo donde mi voluntad propia se ve bulnerable, y la lucha interna entre el deseo y la cordura es interminable.

Aprovecho un segundo de lucidez, en el momento en el que Bri, se separa un poco, para tomar aire.

Me levanto, mientras ella se queda en la cama haciendo pucheros.

—Leo ven, mi amor nesecito tus besos.—Me dice, con su voz es tan sensual, extendiendo su mano y haciendo cara de niña mimada.

—Tú, estás totalmente loca; pero más loco estoy yo al amarte de esta manera.

Y por más que desee tus besos...

Tú y yo debemos hablar, muy claro, primero tú me vas a escuchar a mí, te quedaras allí sentada, quieta sin seducirme... quédate allí.—Le señalo el lugar y la miro serio, luego camino a un sillón que está a lado de la cama y me siento.

Se queda viéndome con intensidad y un poco nerviosiosismo, sé que mi Bri es muy obediente con su hermano y conmigo y hace lo que nosotros le pedimos.

—Mira Bri, como bien sabes oí todo lo que ese delincuente, que tienes por novio te dijo.

Yo quiero saber ahora, si es la primera vez que te invita a participar de en sus porquerías, o ya lo había hecho antes.

¿Dime Bri?—Le digo viéndola serio.

Justo cuando va a contestarme, la puerta se abre repentinamente y es aquí cuando agradezco, comportarme con sensatez, ya que, de no ser así, Matt nos hubiera sorprendido.

—Quiero saber que pasa.—Dice Matt, al entrar a la habitación.

Yo asiento e inmediatamente, le informo todo lo ocurrido y lo que le pregunté a Bri.

Matt voltea a ver a su hermana y niega se que le molesta, lo sucedido.

—Ahora Bri, estamos esperando— le dice Matt.—Su tono es serio y firme.

—Ayer quedamos de ir al Motocross y allí encontramos a unos amigos de Él, que nos invitaron a una fiesta ayer por la noche y allí me dijeron que tenían algunas bebidas y sustancias que me llevarían a otro mundo.

Pero les dije que no.

porque Ustedes no me dan permiso de salir y que no me interesaba, nada de lo que me estaban ofreciendo.

Y pues hoy, ya Leo se dío cuenta de lo que dijo.—dice mi Preciosa.

—Mira Bri, creo que tu debes aprender a conocer las personas y a alejarte de ellas por ti misma.

Ni Leo ni yo, podemos andar todo el tiempo contigo para cuidarte, así que debes aprender a cuidarte tu sola.

Quiero que termines toda relación que tengas con ese idiota, no quiero que se te acerque y mucho menos que tú vayas a buscarlo, sé que es tu novio y le debes tener cariño; pero un cariño así no es bueno para ti, así que debes ser sensata y terminar con Él. —Le dice Matt a mi Preciosa.

Matt voltea a verme, creo que quiere que yo le diga algo más a Bri.

Y lo que yo deseo decirle, no quiero que Él lo escuche, pero aún así, me levanto del sillón me acerco a Bri, le tomo un mechón de su cabello y le digo.

—Bri , como te ha dicho Matt, debes aprender a distinguir a las personas, no todas son tan bondadosas e inocentes con Tú.

No es que todos tus amigos son malintencionados como Lyam; pero tu debes descifrar a través de sus actitudes, quien merece ser tu amigo y quien no.

¿Lo harás? —Le pregunto y ella asiente y baja su mirada.

Y es en este momento en el que quisiera que no me importara que Matt descubra que amo a su hermana y no como mi hermana menor, sino como la hermosa mujer que deseo, quisiera abrazarla, besarla, y decirle que siempre cuidaré de ella...

Antes de cometer una indiscreción, salgo de la habitación de Bri.

Aún no he desayunado; pero mi apetito a desaparecido, así me voy a mi despacho, pues tengo un viaje a Italia y no puedo dejar a Mí Bri sin protección.

Llamo a un viejo conocido, Él es uno de los trabajadores más fieles que tenía mamá en Italia, y que se mudó a New York, pues se quedó trabajando con Papá en la Naviera.

Despues que me independice, Lorenzo, siempre ha estado en contacto conmigo y se ha puesto a mi orden en varias ocasiones, más siempre le he pedido, que esté cerca de mi Padre, pues necesitó que cuide de Él.

Le indico a Lorenzo la dirección, ya que debe conocer muy bien este lugar y sus alrededores, pues le pediré entre varias cosas, una que es lo mas importante, que cuide de Bri, Ya que en esta vida nada me importa más, que mi travieza.

Pasada 1 hora, Lorenzo está en casa y decido recibirlo en el Jardín.

Veo, como Él está encantado de estar aquí, lo escucho decir.

—Señor Ferretti, he esperado su llamada desde hace años, y aunque hemos tenido un poco de distancia, Yo señor siempre he estado pendiente de usted; es una promesa que le hice a mi Señora Lucianna.—Me dice el hombre que tiene 45 años, justo la edad que tendría hoy mi Bella Madre.

—Lorenzo ¿cuándo le prometiste eso a mi Madre.?

—Justo el día que murió señor.—Me dice y eso me sorprende, pues creí que en un infarto fulminante no daba tiempo de nada.

—¿Hablaste con Mamá el día que murió Valerio?.

—Si Señor, recuerdo ese día tan detalladamente, usted sabe que yo fui su chófer desde que ella era una adolescente.

Su abuelo el señor Leonardo, me contrato para cuidar de ella y así lo hice, o así creí hacerlo.—me dice y veo tristeza e incertidumbre en sus ojos.

—Cuéntame todo.—Le digo.

—Recuerdo ese día, pasamos a dejarlo a usted al colegio, al llegar a la oficina, de su Padre Ella ingreso sin previo aviso, yo estaba en el cuarto de vigilancia y me di cuenta que despues de unos 3 minutos despues salio, la señora Aura del despacho de su Padre, Luego regreso con 2 tazas de cafe, y salio a su oficina que estaba cerca.

Despues de 1 hora, vi a su Padre abrir la puerta y gritar como loco, al ver el alboroto de gente sali a toda prisa, para encontrarme con su Madre tendida en el piso, y su Padre desesperado, jamas lo havia visto asi, El estaba roto por dentro, y Yo que siempre estuve cerca de ellos se cuanto su Padre amaba a mi Señora Lucianna.

Yo haciendo usos de mis conocimientos de primeros auxilios, me acerque y trate de hacer que respirara y lo logre por unos segundos esos segundos su Madre los utilizo para decirme que, le jurara que lo protegería a usted, y que cuidara del señor Ferretti, Cuando se lo jure, ella quizo decir algo más pero no entendí muy bien, ella dijo.

Dile a Papá de que me perdone, debi obedecer, pero el amor es mas fuerte que la razon...y volvió a repetir Papá tiene razón, dijo refiriéndose a su abuelo, el Sr. Lombardo.

Fue por ese juramento que le hice a La Señora, que decidí venir a New York y aunque usted ha demostrado su inteligencia y capacidad de cuidarse solo, yo siempre he estado pendiente de usted y muy cerca de los pasos de sus hermanastros y de la señora Aura; pues estoy seguro de que no son de fiar.—Me dice el hombre que cuidaba de mi Madre y cuido de mi hasta los 14 años.

— Lorenzo, gracias por contarme esto, y desde ahora no sé como le harás para cuidar de mi Padre y para ayudarme a mí; pero te necesito.

Así que contrata gente,de aquí o si es posible, trae a tu gente de Italia, por qué quiero gente honesta y leal.

Vas a cuidar del amor de mi vida, Brianna de la Torre y de mi mejor amigo ellos son mi familia y Yo daría mi vida por ellos.—Le digo a Lorenzo.

—El Joven Matías y su hermana, también lo quieren mucho a usted Señor.—Me dice.

—Vaya Lorenzo, veo que estás informado. —Lorenzo solo sonríe, y yo sigo dándole indicaciones de todo, en especial con respecto a Bri; despues de escuchar como Lorenzo se compromete a cuidar de ella, llamo a Matt.

Le digo a mi Hermano, que Lorenzo trabajará con nosotros y que está a su orden

Aunque no conte con su opinión, antes de llamar a Lorenzo, le explico y se que Él me entiende perfectamente, ya que sé trata de nuestra Bri y su seguridad.