Gleen Fernando siempre parece alegre, pero en su corazón guarda profundas cicatrices. Desde pequeño, nunca conoció la felicidad, pues fue víctima de un secuestro cuando era un bebé, y todos pensaron que había muerto.
Al crecer, se convirtió en un maestro del engaño, usando su atractivo para estafar a sus víctimas. Sin embargo, su vida dio un giro cuando se unió a un detective para resolver múltiples casos.
Durante una de sus investigaciones encubiertas, un inesperado incidente lo llevó a reencontrarse con su verdadera familia.
Nadie imaginaba que él era el heredero perdido que había regresado. Ahora, está decidido a destruir a todos los involucrados en su secuestro y en el asesinato de su madre.
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Capítulo 12
En una casa, había dos seres que se amaban apasionadamente, habiendo alcanzado múltiples veces alturas de placer entre ellos, pero el hombre continuaba empujando con fuerza hacia la mujer.
"Ah... ah... ¡más rápido!" la mujer imploró al hombre encima de ella que acelerara su ritmo.
Con entusiasmo, el hombre accedió y aceleró sus movimientos hasta que ambos suspiraron hacia su clímax.
"¡Ah!"
Alvin sintió una inmensa sensación de alivio al liberarse en el calor de una mujer llamada Milea, derrumbándose sobre su forma debajo de él.
Ambos compartieron sonrisas y un beso íntimo después.
Un hombre puede hacer el amor sin amor y eso es exactamente lo que Alvin hizo, a menudo con muchas mujeres, aunque en el fondo, era Felicia quien tenía su corazón. Su obsesión por ella era profunda y pronto ella sería suya para siempre.
Después de satisfacerse y refrescarse, Alvin se vistió una vez más. Sin embargo, sintió una perturbación cuando Milea de repente lo abrazó por detrás.
"Alvin."
"Hm?"
"¿Esto significa que me alejaré de ti una vez que te cases con Felicia?"
"Por supuesto, dejé claro desde el principio que nuestros encuentros han sido puramente físicos, Milea. Nada más, ciertamente no asuntos del corazón", respondió Alvin con indiferencia.
Habían acordado desde el principio que su conexión era únicamente para obtener gratificación mutua, ya que Alvin había sido sincero acerca de su intención de casarse con Felicia y su profundo amor por ella.
Milea, una amiga universitaria y compañera cercana de Felicia, ahora se veían con menos frecuencia, ocupadas con sus propias vidas.
"¿Por qué amas tanto a Felicia? Sabes muy bien que ella nunca te ha amado, Alvin", Milea luchaba por soltar, habiendo desarrollado afecto por la prometida de su amiga.
"Felicia ha sido mi primer amor y siempre será mía. Me es indiferente si ella me ama de vuelta; haré que su vida dependa de mí. Eventualmente, Felicia me rogará que nunca la deje". Ya sea rompiéndole las piernas o dejándola sorda o muda, Alvin estaba dispuesto a hacer cualquier cosa para mantener a Felicia en su vida para siempre.
Desde la infancia, Robert le había inculcado a Alvin la naturaleza de la ambición, persiguiendo todos los deseos por cualquier medio necesario.
Por lo tanto, se negó a rendirse y a reclamar a Felicia, junto con el Grupo Gerrard.
"¿No te quedarás esta noche?", preguntó Milea, reacia a ver a Alvin irse después de su encuentro, especialmente porque tenía algo crucial que discutir con él.
"Hoy hay un evento benéfico; mi padre es el anfitrión y debo asistir".
Nadie sospecharía de la malicia de Robert, dadas sus destacadas acciones caritativas. Por eso, Arsen nunca lo dudó.
Zumbido.
Zumbido.
Zumbido.
El teléfono de Alvin vibró: una llamada de Arsen. Esa noche, Arsen también asistió al evento benéfico organizado por su futuro suegro, pero descubrió que Felicia estaba ausente, a pesar de haberle indicado que estuviera presente.
"Hola, tío", Alvin respondió a la llamada de Arsen.
"¿Alvin, está Felicia contigo?" Arsen preguntó inmediatamente al conectarse.
"No, tío. ¿Felicia aún no ha llegado allí?"
"Todavía no. ¿Dónde podría estar Felicia?" Arsen parecía genuinamente preocupado al no poder comunicarse con Felicia.
"Buscaré a Felicia", ofreció Alvin, incapaz de soportar la idea de que le ocurriera algún contratiempo a su prometida.
"Gracias, Alvin. Realmente eres un novio ideal para Felicia". Arsen se sentía afortunado de tener un futuro yerno tan atento.
"Por supuesto, tío".
Milea se sentía enferma al escuchar los elogios que se le daban a Alvin por parte de su futuro suegro, sabiendo que Alvin no era el buen hombre que se creía que era.
Una vez terminada la llamada, Alvin se apresuró a un sillón para ponerse los zapatos.
Milea se sentó a su lado, visiblemente preocupada por cómo abordar un tema importante con Alvin. Lo había invitado para discutir algo significativo, pero Alvin había buscado una gratificación inmediata en su lugar.
"Alvin".
"Estoy muy apurado, Milea. Necesito encontrar a Felicia", dijo Alvin mientras se ponía los zapatos, maldiciendo entre dientes, "¿Dónde estás, Felicia? Mejor no estés con otro hombre".
Habiéndose puesto los zapatos, Alvin agarró las llaves de su coche de la mesa. Sin embargo, se detuvo en seco, completamente sorprendido por la revelación de Milea.
"Alvin, estoy embarazada".
